Las encuestas no sirven para adivinar el futuro. Son herramientas técnicas para realizar diagnósticos de la situación presente, del grado de conocimiento, actitudes y prácticas sobre los temas que se aborda en el cuestionario de preguntas, formuladas de manera imparcial y objetiva.

No es correcto anticipar que, dado el resultado de la encuesta realizada el 2 de agosto, la Nueva Constitución va a ser reprobada, puesto que la opción Sí obtuvo solamente 47% y el No 29%. Explico a continuación porqué. Este estudio fue realizado en todas las provincias de la Costa y Sierra, tanto en zonas urbanas y rurales, y calcula estadísticamente el peso poblacional de cada provincia para obtener el resultado nacional. Es el reflejo de las opiniones de los ecuatorianos mayores de 18 años. A esto se llama simulación electoral: se entrega una papeleta igual que la del Tribunal Supremo Electoral (TSE), para que el entrevistado vote en secreto. Un 13% devolvió la papeleta en blanco, pero no quiere decir que hará lo mismo el día de la elección. Estas personas no tienen todavía idea sobre cómo votar el 28 de septiembre. Sin embargo, analizados otros aspectos de la encuesta, como el grado de decisión, la dureza del voto y la confianza en las instituciones públicas, es claro que una gran mayoría tiende claramente a apoyar el proceso de cambio, antes que a rechazarlo.

En vista de ello, científicamente se puede establecer las probabilidades y escenarios posibles para el Referéndum, faltando siete semanas para su realización:

- El escenario más probable es que el Sí obtenga más del 50%, porque los que no han decidido todavía, están más inc linados a apoyar esta opción, sienten que la Nueva Constitución servirá para mejorar la vida de los ecuatorianos, rechazan a los representantes del viejo sistema (partidos políticos, algunos medios de comunicación, gremios empresariales) y porque sienten que el voto nulo o negativo representan justamente eso.

- Existe una menor probabilidad de que el Sí no alcance el 50% más uno. Esto se daría si es que los indecisos, que son principalmente las personas de estratos populares, urbanos marginales y rurales, no reciben información fácil y comprensible acerca de los beneficios que tendría la Nueva Constitución. Para estos segmentos no son temas relevantes el comunismo, el aborto o el matrimonio de los gay.

- En este momento, es remota la posibilidad que gane el No. Sus voceros están identificados con una práctica política erradicada, la gente no los quiere. Tampoco el Referéndum es un plebiscito a favor o en contra de Rafael Correa, no es una encuesta de popularidad. Estudios en profundidad revelan que hay conciencia que esta es una elección que representa ratificar el cambio o volver al pasado.

En conclusión, si el Referéndum se hubiera realizado el 2 de agosto, el Sí habría sido apoyado por más del 50%. Pero todavía falta bastante agua por correr, no es posible anticipar el resultado final. Son únicamente proyecciones sobre el estado actual de la opinión pública.