Barack Obama o John McCain
05/06/2008
- Opinión
El senador por Illinois, Barack Obama, es a partir de las primarias en Montana y Dakota el candidato del Partido Demócrata. Con un mensaje de cambio, Obama logró despertar el interés de un gran número de votantes, especialmente jóvenes que se vieron representados por el liderazgo, la imagen y el programa del senador.
Obama es el primer afroamericano, en ser candidato por un partido para competir hacia la Presidencia de los Estados Unidos. Quienes lo conocen saben que entre sus fortalezas se encuentra la de conciliar y llegar a acuerdos y está será la primera tarea a desempeñar con la senadora Hillary Clinton, quien en su discurso de la noche del martes al conocerse los resultados de las votaciones, dejo la puerta abierta para negociar con Obama. La senadora Clinton espera que la campaña de Obama le ayude a subsanar el pasivo de más de 20 millones de dólares que tiene y represente sus propuestas de acabar con la guerra en Irak, mejorar la economía y proveer un seguro médico universal para los estadounidenses. También quiere que los casi 18 millones de personas que votaron por ella se les de participación para que dejen de ser invisibles.
La fórmula Obama-Clinton
Para algunos analistas esta fórmula puede traer inconvenientes, es decir durante la campaña de Obama el senador siempre hizo énfasis en la necesidad de romper la hegemonía Bush-Clinton; y Hillary tumbaría el apoyo de la base conservadora y de los independientes por la animadversión que genera en estos grupos, según algunos sondeos de opinión. También esta la opinión divergente que analiza los votos que sumaria Obama-Clinton, donde los seguidores de la senadora son en su mayoría mujeres, las personas de la tercera edad que constituyen uno de los bloques mas grandes en este país, los de ingresos medios y bajos y por supuesto los hispanos.
Elecciones como ninguna
Hay que reconocer que en estas elecciones primarias del partido demócrata han sido históricas. Como nunca, el partido tuvo a candidatos que representan la fábrica social de este país. Recordemos quienes eran: una mujer, un afroamericano y un latino, solo por nombrar los más destacados. Pero han sido Clinton y Obama quienes al final han despertado el interés de millones de votantes los que hasta ahora estaban fuera del sistema. Al mismo tiempo, la campaña inédita logró mostrar unas primarias como ninguna. La estrategia del senador Obama de enfocarse en los estados pequeños donde en vez de votar en una primaria lo hacen a través de los caucases, pero que también asignan delegados, demostró que los delegados al final del día si cuentan Todo esto, mas la amplia participación de jóvenes en la campaña de Obama y obviamente ligado a la obtención de grandes sumas de dinero que fueron donadas vía internet, fue fundamental en la financiación. Por el otro lado, la senadora Clinton se concentro en hacer una típica campaña. Esto quiere decir que ella se enfoco en los estados mas grades del país y los que tienen los 270 votos del colegio electoral en noviembre. (Un candidato a presidente necesita 270 votos electorales para ganar las elecciones, sin importar si este tiene el voto popular).
Esto es lo que ocurrió en el 2000 y ha vuelto a ocurrir nuevamente donde en las primarias del partido demócrata, si contamos los votos de Michigan y la Florida, la senadora Clinton ha ganado el voto popular pero ha perdido en los delegados). Toda esta dinámica ha generado un ambiente muy interesante para el país, que cambia la forma de hacer política en los Estados Unidos. Sin lugar a dudas, los beneficiados serán los votantes y los estados pequeños ya que, a partir de los resultados de las primarias, los senadores McCain y Obama competirán activamente en cada estado por muy pequeño que sea.
Para los latinoamericanos
Para Latinoamérica es muy importante lo que esta pasando en estas elecciones estadounidenses porque la política externa se sentirá muy fuerte. Recordemos que los hispanos inscritos para votar son casi el 7 por ciento del electorado; casi 11 millones de hispanos ilegales viven en este país, y el porcentaje de hispanos en la población alcanza casi a un veinte por ciento. A manera de información, los hispanos seremos la más grande minoría en unos 20 años. Adicionalmente, existe el imaginario que si ganaba Hillary sería mucho más positivo en términos económicos y políticos para el hemisferio y Obama se inclinaría hacia África. Todo esto, esta por verse según ratifican los analistas políticos.
Tendremos que esperar un poco para saber cuales serán las negociaciones entre Clinton y el partido Demócrata, porque es indispensable darle una salida digna y decorosa que sane las heridas de una campaña larga y desgastante, y así acceder al voto obrero, a las mujeres blancas e hispanos de Clinton. Una vez que la senadora Clinton le de todo el apoyo al senador Obama, como se ha proyectado, en los próximos días, esperemos que nuestros líderes hispanos jueguen un rol importante para así realzar la importancia de nuestra comunidad.
Entre Obama y McCain
Un promedio de sondeos realizados por el sitio independiente `RealClearPolitics´, da una ligera ventaja al senador por Illinois en intención de voto, con un 46, 6 por ciento contra 45,2 por ciento. El candidato demócrata a la Casa Blanca, parece tener todas las posibilidades con un presidente impopular y una crisis económica que sume en el pesimismo a los estadounidenses. Para John McCain, las cosas no son nada fácil, debe hacer campaña a pesar de los problemas que actualmente el gobierno republicano tiene con la guerra en Irak y la recesión, será difícil cambiar la opinión de los votantes.
Entre estos dos atípicos candidatos, los votantes estadounidenses, demográficamente más heterogéneos que nunca antes, se encuentran frente a una elección que podría darle nueva cara al mapa electoral. La ventaja de John McCain, es ser fuerte en estados donde Obama no ganó, y la de Obama haber incorporado nuevos votantes en el sistema ha sido un gran aporte a esta carrera por la Presidencia.
La cita es el próximo 4 de noviembre
La elección presidencial del 4 de noviembre se ganará estado por estado, según el sistema de colegio electoral: cada estado cuenta con un número de grandes electores proporcional a su población, y en cada uno, el candidato que llegue a la cabeza se adjudica todos los grandes electores en juego.
"John McCain tiene ventaja en lugares donde Bush no ganó y de la misma manera, Obama atrae a nuevos electores. (…) hay que recordar que tanto la raquítica popularidad del presidente George W. Bush, como la mala marcha de la guerra de Irak y la debilidad económica juegan a favor de los demócratas": afirmó el experto político, Larry Sabato en un artículo publicado en la página web de BBC. Un ejemplo de ahora: Florida, un estado donde Bush ganó por menos de 600 votos frente a Al Gore en el 2000, está casi decidido, pues los sondeos le acreditan a McCain una ventaja confortable de 8 puntos, respaldada por analistas que destacan que allí hay gran presencia de militares, personas mayores y jubilados, sectores a los que Obama atrae poco. Ohio y Pennsylvania todavía se muestran indecisos, aunque los demócratas tienen una pequeña ventaja; mientras Michigan, donde los demócratas ganaron en el 2000 y el 2004, podría inclinarse más hacia los republicanos por la fuerte presencia del electorado obrero blanco, otro sector reticente a Obama.
Los expertos concuerdan en que Obama podría ganar estados como Colorado, Nevada, Nuevo México, Virginia y hasta Iowa, con triunfos demócratas en pasadas elecciones. Teniendo en cuenta todos estos estados juntos, tienen el mismo número de grandes electores, que los grandes estados que han sido claves tradicionalmente. Entonces no todo esta dicho y para lograr el triunfo se requerirán nuevas alianzas y estrategias.
Sin importar en estos momentos quien ganará la presidencia, ya se vislumbra al gran ganador, el pueblo norteamericano. Como nunca millones de votantes participaron en unas reñidas elecciones. Como nunca la política del cambio y de la integración como nación importo. Como nunca antes, los temas que realmente afectan a la población fueron debatidos por muchos y en todos los estados de la nación. Este es el gran triunfo y cambio que estas primarias han generado. Esperemos que los senadores McCain y Obama puedan mantener al país interesado en sus campañas para que así en las elecciones generales de noviembre sean muchos más los que participen el la elección del nuevo presidente de los Estados Unidos.
- Pablo Galarce, Director Regional para Latinoamérica y el Caribe. IFES
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas
Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
Obama es el primer afroamericano, en ser candidato por un partido para competir hacia la Presidencia de los Estados Unidos. Quienes lo conocen saben que entre sus fortalezas se encuentra la de conciliar y llegar a acuerdos y está será la primera tarea a desempeñar con la senadora Hillary Clinton, quien en su discurso de la noche del martes al conocerse los resultados de las votaciones, dejo la puerta abierta para negociar con Obama. La senadora Clinton espera que la campaña de Obama le ayude a subsanar el pasivo de más de 20 millones de dólares que tiene y represente sus propuestas de acabar con la guerra en Irak, mejorar la economía y proveer un seguro médico universal para los estadounidenses. También quiere que los casi 18 millones de personas que votaron por ella se les de participación para que dejen de ser invisibles.
La fórmula Obama-Clinton
Para algunos analistas esta fórmula puede traer inconvenientes, es decir durante la campaña de Obama el senador siempre hizo énfasis en la necesidad de romper la hegemonía Bush-Clinton; y Hillary tumbaría el apoyo de la base conservadora y de los independientes por la animadversión que genera en estos grupos, según algunos sondeos de opinión. También esta la opinión divergente que analiza los votos que sumaria Obama-Clinton, donde los seguidores de la senadora son en su mayoría mujeres, las personas de la tercera edad que constituyen uno de los bloques mas grandes en este país, los de ingresos medios y bajos y por supuesto los hispanos.
Elecciones como ninguna
Hay que reconocer que en estas elecciones primarias del partido demócrata han sido históricas. Como nunca, el partido tuvo a candidatos que representan la fábrica social de este país. Recordemos quienes eran: una mujer, un afroamericano y un latino, solo por nombrar los más destacados. Pero han sido Clinton y Obama quienes al final han despertado el interés de millones de votantes los que hasta ahora estaban fuera del sistema. Al mismo tiempo, la campaña inédita logró mostrar unas primarias como ninguna. La estrategia del senador Obama de enfocarse en los estados pequeños donde en vez de votar en una primaria lo hacen a través de los caucases, pero que también asignan delegados, demostró que los delegados al final del día si cuentan Todo esto, mas la amplia participación de jóvenes en la campaña de Obama y obviamente ligado a la obtención de grandes sumas de dinero que fueron donadas vía internet, fue fundamental en la financiación. Por el otro lado, la senadora Clinton se concentro en hacer una típica campaña. Esto quiere decir que ella se enfoco en los estados mas grades del país y los que tienen los 270 votos del colegio electoral en noviembre. (Un candidato a presidente necesita 270 votos electorales para ganar las elecciones, sin importar si este tiene el voto popular).
Esto es lo que ocurrió en el 2000 y ha vuelto a ocurrir nuevamente donde en las primarias del partido demócrata, si contamos los votos de Michigan y la Florida, la senadora Clinton ha ganado el voto popular pero ha perdido en los delegados). Toda esta dinámica ha generado un ambiente muy interesante para el país, que cambia la forma de hacer política en los Estados Unidos. Sin lugar a dudas, los beneficiados serán los votantes y los estados pequeños ya que, a partir de los resultados de las primarias, los senadores McCain y Obama competirán activamente en cada estado por muy pequeño que sea.
Para los latinoamericanos
Para Latinoamérica es muy importante lo que esta pasando en estas elecciones estadounidenses porque la política externa se sentirá muy fuerte. Recordemos que los hispanos inscritos para votar son casi el 7 por ciento del electorado; casi 11 millones de hispanos ilegales viven en este país, y el porcentaje de hispanos en la población alcanza casi a un veinte por ciento. A manera de información, los hispanos seremos la más grande minoría en unos 20 años. Adicionalmente, existe el imaginario que si ganaba Hillary sería mucho más positivo en términos económicos y políticos para el hemisferio y Obama se inclinaría hacia África. Todo esto, esta por verse según ratifican los analistas políticos.
Tendremos que esperar un poco para saber cuales serán las negociaciones entre Clinton y el partido Demócrata, porque es indispensable darle una salida digna y decorosa que sane las heridas de una campaña larga y desgastante, y así acceder al voto obrero, a las mujeres blancas e hispanos de Clinton. Una vez que la senadora Clinton le de todo el apoyo al senador Obama, como se ha proyectado, en los próximos días, esperemos que nuestros líderes hispanos jueguen un rol importante para así realzar la importancia de nuestra comunidad.
Entre Obama y McCain
Un promedio de sondeos realizados por el sitio independiente `RealClearPolitics´, da una ligera ventaja al senador por Illinois en intención de voto, con un 46, 6 por ciento contra 45,2 por ciento. El candidato demócrata a la Casa Blanca, parece tener todas las posibilidades con un presidente impopular y una crisis económica que sume en el pesimismo a los estadounidenses. Para John McCain, las cosas no son nada fácil, debe hacer campaña a pesar de los problemas que actualmente el gobierno republicano tiene con la guerra en Irak y la recesión, será difícil cambiar la opinión de los votantes.
Entre estos dos atípicos candidatos, los votantes estadounidenses, demográficamente más heterogéneos que nunca antes, se encuentran frente a una elección que podría darle nueva cara al mapa electoral. La ventaja de John McCain, es ser fuerte en estados donde Obama no ganó, y la de Obama haber incorporado nuevos votantes en el sistema ha sido un gran aporte a esta carrera por la Presidencia.
La cita es el próximo 4 de noviembre
La elección presidencial del 4 de noviembre se ganará estado por estado, según el sistema de colegio electoral: cada estado cuenta con un número de grandes electores proporcional a su población, y en cada uno, el candidato que llegue a la cabeza se adjudica todos los grandes electores en juego.
"John McCain tiene ventaja en lugares donde Bush no ganó y de la misma manera, Obama atrae a nuevos electores. (…) hay que recordar que tanto la raquítica popularidad del presidente George W. Bush, como la mala marcha de la guerra de Irak y la debilidad económica juegan a favor de los demócratas": afirmó el experto político, Larry Sabato en un artículo publicado en la página web de BBC. Un ejemplo de ahora: Florida, un estado donde Bush ganó por menos de 600 votos frente a Al Gore en el 2000, está casi decidido, pues los sondeos le acreditan a McCain una ventaja confortable de 8 puntos, respaldada por analistas que destacan que allí hay gran presencia de militares, personas mayores y jubilados, sectores a los que Obama atrae poco. Ohio y Pennsylvania todavía se muestran indecisos, aunque los demócratas tienen una pequeña ventaja; mientras Michigan, donde los demócratas ganaron en el 2000 y el 2004, podría inclinarse más hacia los republicanos por la fuerte presencia del electorado obrero blanco, otro sector reticente a Obama.
Los expertos concuerdan en que Obama podría ganar estados como Colorado, Nevada, Nuevo México, Virginia y hasta Iowa, con triunfos demócratas en pasadas elecciones. Teniendo en cuenta todos estos estados juntos, tienen el mismo número de grandes electores, que los grandes estados que han sido claves tradicionalmente. Entonces no todo esta dicho y para lograr el triunfo se requerirán nuevas alianzas y estrategias.
Sin importar en estos momentos quien ganará la presidencia, ya se vislumbra al gran ganador, el pueblo norteamericano. Como nunca millones de votantes participaron en unas reñidas elecciones. Como nunca la política del cambio y de la integración como nación importo. Como nunca antes, los temas que realmente afectan a la población fueron debatidos por muchos y en todos los estados de la nación. Este es el gran triunfo y cambio que estas primarias han generado. Esperemos que los senadores McCain y Obama puedan mantener al país interesado en sus campañas para que así en las elecciones generales de noviembre sean muchos más los que participen el la elección del nuevo presidente de los Estados Unidos.
- Pablo Galarce, Director Regional para Latinoamérica y el Caribe. IFES
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas
Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
https://www.alainet.org/es/active/24560
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