El barco de Bush navega en aguas turbias

30/07/2002
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La bolsa de valores de Nueva York se tambalea peligrosamente en forma similar al pasado septiembre 9 de 2001, presagiando un catastrófico desenlace del calibre del colapso de 1929. El escándalo de Enron y WorldCom parece indicar una "cocina" de los libros de contabilidad por medio de la cual las corporaciones inflan sus ganancias para atraer inversionistas ilusos. Una vez que la burbuja esta a punto de estallar los embaucadores venden sus acciones dejando a los ingenuos con cuantiosas perdidas y lagrimas en los ojos. Este fenómeno preocupa a los ingenieros sociales. La explosiva escena genera exclamaciones de desagrado entre poderosos del mercado financiero como George Soros, un individuo capaz de quebrantar la moneda corriente de países enteros. "El sistema financiero internacional se esta descosiendo -hay falta de confianza- es lo que llamo el "factor Bush"- hay una crisis de liquidez en los mercados financieros, dijo Soros. Una traducción de las palabras del magnate podría ser que los inversionistas están regresando a casa y que este año la fuga de capitales de la bolsa de valores podría ascender a los 600 mil millones, toda una bomba de tiempo. Al centro de estas multimillonarias triquiñuelas está el estilo de contabilidad de muchas corporaciones conocido como "pro forma," por medio de la cual se manipulan las finanzas. Se estima que solo una minoría usa el estilo de GAAP o practicas de contabilidad generalmente aceptadas. Esa turbulenta forma de contabilidad no es denunciada por los medios de comunicación porque la mayoría de ellos también la usa, afirma Michael Ruppert, exoficial de la división de narcóticos de la policía angelina y editor de la ciber-revista "From The Wilderness." El precio político de los escándalos financieros aunado a las cuantiosas perdidas de las pensiones de los obreros estadounidenses es impredecible. Entre los infelices están los que habían invertido en corporaciones como Enron y los que han guardado sus ahorros con el gobierno, y ahora ven como estos son devorados por los gastos de la guerra "contra el terrorismo." Ante la apocalíptica situación los republicanos podrían perder el control de la Cámara Baja del Congreso, y la reelección de Bush solo se lograría con otro "ataque terrorista," un intercambio nuclear entre la India y Paquistan o una sangrienta aventura militar en Irak. Por el momento millones de estadounidenses saben que George Walker Bush llego a la Casa Blanca con el influencia de unos cuantos miembros de la Corte Suprema. Ya no ignoran que el voto popular lo gano Albert Gore pero que la fantástica campaña mediática dio la impresión de que el fraude electoral era solo una pequeña confusión creada por las diversas formas de practicar el sufragio en el Estado de Florida. Yo tengo en mi poder el documento enviado por personal de la oficina del gobernador Jeb Bush (hermano del presidente) el cual ordeno la creación de listas con nombres de miles de votantes que habían purgado sentencias de cárcel en otros estados y otros inocentes cuyos nombres eran similares a los ex reos. Las personas con esos nombres fueron a votar pero no se les permitió. El numero de ciudadanos a quienes les fue negado el derecho al sufragio es superior a la cantidad de votos que le dio la victoria a George W. Bush, asegura el investigador Gregg Palast. La subsecuente división nacional entre demócratas y republicanos fue eclipsada por los trágicos incidentes del 11 de septiembre de 2001 pues estos crearon la necesaria distracción entre la ciudadanía. Las encuestas empezaron a "mostrar" una fantástica popularidad de Bush, pero ahora los escándalos financieros y un inminente colapso de la bolsa de valores están cambiando la temperatura nacional. Aunque para algunos es una sorpresa, la dramática contracción de las libertades civiles que experimenta la sociedad se inicio con el ataque al centro Mundial de Comercio en 1993. Dos años mas tarde el ataque contra el edificio federal en Oklahoma City justificó la legislación antiterrorista y la milicias se convirtieron en el enemigo numero uno. El movimiento antiglobalización tomo su lugar como demonio de moda, y este fue reemplazado por Al-qaeda y su terroristas invisibles. La presencia de este satánico personaje nacido de las entrañas de grupos mercenarios reclutados y entrenados por la Central de Inteligencia de Washington y sus aliados, exige un ejercito de "soplones," la militarización de las policías y el uso del ejercito para "proteger" a la ciudadanía. Los medios reportan que los "ataques" de amtrax de los últimos meses provenían de Forth Dietrich, un lugar que explora la fabricación de armas químicas y biológicas cerca de Washington, DC, pero no han habido arrestos. También revelan que ya se preparan cañones de rayos lasers que podrían cegar a personas lejos del lugar de combate y el posible uso de armas anti-disturbios capaces de paralizar a los manifestantes. Sin embargo la poderosa maquina represiva no cambia las gigantescas olas que rodean la frágil embarcación que viaja por el océano, llevando consigo a George Walker Bush. * Fernando Velázquez, periodista independiente de Los Angeles y Director de Programación de la ciberradio www.kpfx.org.
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