Planeando la guerra contra los inmigrantes

12/01/2008
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  • Opinión
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La política puede ser una cosa horrible, pero solo se vuelve más horrible cuando los políticos tratan de superarse unos a otros en la política del odio y de los chivos expiatorios.

Esto es lo que está pasando en los Estados Unidos en donde los políticos y los candidatos de todos los niveles de gobierno se están subiendo al tren anti-inmigrante. Mientras tanto, los inmigrantes que realizan los trabajos más sucios del país viven en el temor al tiempo que enfrentan una ofensiva anti-inmigrante generalizada y el incremento de redadas.

La guerra en contra de los inmigrantes y la inmigración está siendo peleada en tres frentes principales: en el Congreso, en el gobierno local y estatal, y en las campañas políticas. Mientras el movimiento anti-inmigrante penetra la política estadounidense y queda fuera del control de cualquier individuo u organización, los institutos políticos líderes del restriccionismo en Washington están definiendo la agenda política de las fuerzas anti-inmigrantes en todos los niveles de la política estadounidense.

Después del éxito que gozaron al detener una iniciativa de reforma migratoria integral en el senado estadounidense, la cual incluía requerimientos de legalización, los restriccionistas migratorios se han concentrado alrededor de una estrategia común: el "desgaste a través de la aplicación de la ley".

Subiéndole la temperatura al asunto migratorio

La estrategia de "desgaste a través de la aplicación de la ley," como marco restriccionista para la reforma migratoria, ha estado penetrando los institutos anti-migratorios de Washington, DC a lo largo de los últimos dos años. Pero no fue sino hasta que el movimiento restriccionista echó abajo propuestas para la legalización, que la estrategia ha tomado la forma de un marco unificado del restriccionismo en Estados Unidos.

El Centro para los Estudios Migratorios (CIS, por sus siglas en inglés) tomó el liderazgo en el desarrollo de este marco estratégico. En abril de 2006 este think tank restriccionista publicó "Atrition through enforcement: a cost effective strategy to shrink the illegal population" (Desgaste a través de la aplicación de la ley: una estrategia costo-efectiva para reducir la inmigración ilegal); documento que establece los componentes principales de la guerra de desgaste en contra de los inmigrantes, además de estimar el costo de una campaña en varios frentes para socavar a los inmigrantes residentes y disuadirlos de querer ser inmigrantes.

Jessica Vaughn, analista del CIS, inicia el reporte con esta observación: "Quienes proponen la legalización masiva de la población extranjera ilegal, ya sea a través de una amnistía o de la expansión de programas de trabajadores huéspedes, con frecuencia justifican esta medida radical sugiriendo que la única alternativa—una campaña amplia para remover a los extranjeros ilegales por la fuerza—es inviable."

"El propósito de la estrategia de desgaste a través de la aplicación de la ley," de acuerdo con Vaughn "es incrementar la probabilidad de que los extranjeros ilegales regresen a sus países de origen sin la intervención de las agencias de control migratorio. En otras palabras, estimula la observancia voluntaria de las leyes migratorias a través de la aplicación de leyes internas más robustas."

Los componentes clave de la guerra de desgaste incluyen:

    * Eliminar el acceso a empleos a través de la verificación, por parte del empleador, de los números de seguridad social y del estatus migratorio.

    * Terminar con el mal uso que hacen los inmigrantes de los números de seguridad social cuando buscan empleo, o intentan tramitar cuentas bancarias y licencias de manejo.

    * Mejorar la comunicación de información entre agencias federales clave, incluyendo el Internal Revenue Service de EEUU, en el esfuerzo para identificar residentes no autorizados.

    * Incrementar la cooperación entre los diferentes niveles de gobierno, federal, estatal y local, particularmente entre las agencias que se encargan de hacer cumplir la ley.

    * Reducir el número de inmigrantes con visas vencidas por medio de mejores sistemas de rastreo.

    * Incremento de redadas.

    * Aprobar leyes locales que des-estimulen a los inmigrantes de hacer su hogar en un área y dificultar que los inmigrantes oculten su estatus migratorio.

El CIS predice que un programa de dos mil millones de dólares aplicados a lo largo de cinco años, reduciría sustancialmente los flujos migratorios hacia los Estados Unidos al tiempo que incrementaría dramáticamente el flujo de los inmigrantes en una sola dirección: de regreso a sus comunidades expulsoras. De acuerdo con el CIS, la guerra de desgaste requeriría de una asignación anual de $400 millones—"menos de 1% del presupuesto solicitado por el Presidente para el Departamento de Seguridad Interna."

Sin licencias de manejo y empleos, debido a la vigilancia centrada en las fuentes de empleo, los inmigrantes abandonarán el país—tantos como 1.5 millones anualmente, predice el estudio del CIS. Un incremento sutil de "temperatura" al asunto de la inmigración ilegal puede ser suficiente para reducir dramáticamente la escala del problema en unos cuantos años," dice Vaughn.

La guerra de desgaste

El "desgaste a través de la aplicación de la ley" representa un avance agresivo del restriccionismo. Esta estrategia refleja el avance que han tenido los impulsores del movimiento anti-inmigración desde posiciones defensivas hacia una ofensiva de largo plazo que tiene por objetivo tomar definitivamente el campo de batalla.

Mientras saborea la sangre de su victoria sobre la reforma migratoria liberal, el movimiento restriccionista—liderado por institutos radicados en Washington, DC como el CIS, la Federación para la Reforma Migratoria Estadounidense y Numbers USA—ha optado por una guerra de desgaste como la mejor estrategia para contrarrestar la inmigración.

El "desgaste a través de la aplicación de la ley" es un marco estratégico construido con base en enfoques tácticos. Para contrarrestar las propuestas de legalización, los restriccionistas argumentaron exitosamente que cualquier propuesta para incrementar la migración legal—ya sea a través de la legalización o los programas de trabajadores huéspedes—no debería considerarse sin antes cerciorarse de que las fronteras estén aseguradas y de que la actual ley migratoria esté siendo aplicada completamente.

La lógica de "fronteras seguras" y "primero aplicación de la ley" como base para discutir asuntos migratorios, ha sido en gran medida aceptada por los políticos de ambos partidos, eliminando así la posibilidad de aprobar cualquier iniciativa de reforma migratoria que pudiera responder a la petición de más de 12 millones de residentes indocumentados en los Estados Unidos.

A lo largo de los últimos seis meses, los restriccionistas han modificado su posición de "primero la aplicación de la ley" a la estrategia más agresiva de "desgaste a través de aplicación de la ley." Los gobiernos federal, estatal y el Congreso parecen estar marchando al mismo ritmo que los restriccionistas, mientras todos ellos consolidan su postura anti-migratoria.

Los grupos anti-inmigración están propagando la idea de que la estrategia de "desgaste a través de la aplicación de la ley" es el punto medio, sensible y práctico, o "tercera vía" de la reforma migratoria. Más que demandar una deportación masiva, costosa y moralmente repugnante de millones de inmigrantes, los restriccionistas se han unido detrás de una estrategia orientada a erosionar el derecho de los inmigrantes de vivir y trabajar en los Estados Unidos.

Las redadas de inmigrantes en el interior del país y el arresto de aquellos que cruzan la frontera ilegalmente por parte de oficiales migratorios, combinados con una aplicación insidiosa del peso de la ley por parte de la policía y los burócratas gubernamentales, expulsará lenta, pero indudablemente, a todos los inmigrantes indocumentados fuera del país. Los restriccionistas argumentan con frecuencia que la deportación masiva sería innecesaria dado que un número cada vez mayor de inmigrantes se "autodeportará."

El "desgaste a través de la aplicación de la ley" también se enfoca en otro punto débil de estrategias restriccionistas previas. Habiendo demandado por mucho tiempo que el gobierno federal tomara control de la frontera sur, los restriccionistas encontraron que cuanto más se incrementa el control de la frontera, más inmigrantes deciden permanecer en los Estados Unidos, ya que temen que si se van ya no podrán regresar nunca. De hecho, el control fronterizo ha tenido por efecto el incremento del número de inmigrantes indocumentados que optan por la residencia permanente.

Aunque aún demandan un mayor control fronterizo con más agentes y más muros (virtuales y reales), los restriccionistas tienen también en la estrategia de "desgaste a través de la aplicación de la ley" lo que ellos consideran es una solución práctica y aceptable para la expulsión de "extranjeros ilegales" del país. Si esta estrategia es implementada completamente, la residencia permanente en los Estados Unidos se volverá una pesadilla permanente.
La estrategia de desgaste en las campañas políticas

Todos los candidatos del Partido Republicano han adoptado en alguna medida la agenda restriccionista. Aún John McCain, promotor inicial junto con el Senador Kennedy de la Reforma Migratoria Integral, ha dicho que ahora él apoya la postura de "primero la aplicación de la ley."

Fred Thompson ganó el aplauso de los restriccionistas cuando dio a conocer su plataforma en asuntos migratorios, la cual explícitamente adopta la estrategia de "desgaste a través de la aplicación de la ley". De acuerdo con Thompson, la estrategia de "desgaste a través de la aplicación de la ley" es una solución más razonable y factible [que] las "falsas elecciones" de "ya sea arrestar y deportarlos a todos, o darles a todos amnistía."

Esta solución más "razonable" apoyada por el candidato Thompson incluye medidas tales como negar recursos federales a gobiernos estatales y locales que suministren servicios sociales a residentes indocumentados, y suspender la ayuda federal educativa a universidades públicas que proporcionen servicios educativos a residentes indocumentados en el estado. FAIR está propagando la guerra de desgaste en el nivel estatal y trabajando de manera cercana con un grupo nuevo denominado Legisladores Estatales por la Inmigración Legal. Conformado por restriccionistas de derecha de la legislatura del estado de Pennsylvania, en la redacción de su Misión el grupo no dice nada acerca de la migración legal. Más bien, dice el grupo, los fundamentos "representan una Declaración de la Independencia del siglo XXI.

"Similar a la Revolución Estadounidense, la seguridad personal y económica de los residentes de Pennsylvania y de todos los ciudadanos estadounidenses depende de que nuestros gobiernos federales, estatales y locales ejecuten una acción definitiva para terminar con la constante invasión de extranjeros ilegales a través de nuestras fronteras," declara la organización de legisladores. Al detener esta invasión , dicen ellos, los gobiernos protegerán a los ciudadanos estadounidenses del "robo de propiedades, tráfico de drogas, tráfico de humanos, incremento del crimen violento, incremento de la actividad de bandas, terrorismo y muchos otros claros peligros actuales y directamente asociados con la inmigración ilegal."

Los Legisladores Estatales para la Inmigración Legal y FAIR intentan llevar la guerra de desgaste a cada uno de los estados. De acuerdo con este grupo restriccionista, "Una vez que el atractivo económico de los empleos ilegales y los beneficios sociales financiados con impuestos sean cortados de raíz, estos invasores ilegales no tendrán otra opción más que irse por sí mismos de regreso a sus países de origen." FAIR dice que el grupo de legisladores hará equipo con ellos para desarrollar iniciativas estatales que permitan lidiar con el problema nacional de la inmigración ilegal masiva.

La guerra de desgaste ya está dejando en sus inicios un rastro de comunidades divididas y familias desintegradas. Detenciones y deportaciones están sacudiendo a comunidades y familias de inmigrantes, al tiempo que los restriccionistas aplauden y piden medidas más fuertes. El miedo y el odio también están escalando en las campañas electorales. Mientras esta guerra en contra de la población más vulnerable se ahonda, los estadounidenses necesitarán preguntarse a sí mismos si se sienten mas seguros o más a salvo, si tienen mayor esperanza de encontrar empleos mejores pagados, si la economía de sus vecindarios y ciudades son más o menos vibrantes cuando se hayan ido los inmigrantes, y si ellos están orgullosos de sí mismos y de su país.

Recursos

See related materials:

Which Way Immigration Reform? Toward A Comprehensive Immigration Policy
http://americas.irc-online.org/am/3161

Reshaping the Immigration Debate: The Actors and the Issues
http://americas.irc-online.org/am/2959


- Tom Barry es una analista líder del Programa de las Américas del Centro para la Política Internacional.

Traducci
ón por: Adriana Alvarez Andrade

Fuente: Programa de las Américas del Centro de Relaciones Internacionales (IRC) http://www.ircamericas.org

https://www.alainet.org/es/active/21615
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