Destacan “importancia estratégica” de la Misión de ONU

Los nueve Estados de América Latina que aportan tropas militares a la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) abogan por una prolongación del mandato de la fuerza de seguridad internacional en Haití que llegará a su fin el próximo 15 de octubre de este año, según lo expresado por ministros de defensa y altos funcionarios de dichos países en la “Conferencia Ministerial Latinoamericana” sobre el futuro de la MINUSTAH que se acabó el 5 de septiembre en Puerto Príncipe.

“La MINUSTAH tiene una importancia estratégica para la seguridad y el proceso de estabilización en Haití”, sostuvieron ayer cuatro ministros de defensa (el chileno José Goñi Carasco, el brasileño Nelson Jobim, la argentina Nilda Garré y el paraguayo Robero Gonzales) en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro haitiano, Jacques Édouard Alexis, en el marco de la cumbre ministerial latinoamericana de dos días (4 y 5 de septiembre) que tuvo como objetivo principal elaborar una propuesta para renovar y reorientar el mandato de la MINUSTAH.

Por otro lado, las delegaciones latinoamericanas, compuestas por ministros, viceministros, secretarios de Estado y altos mandos militares, expresaron su solidaridad y su apoyo con respecto a la actual administración haitiana, dirigida por el presidente René Garcia Préval y el primer ministro Jacques Édouard Alexis.

Felicitaron también al gobierno haitiano por los progresos que el país ha realizado en materia de estabilización política, reforzamiento de la justicia, profesionalización de la Policía Nacional y reforma judicial, así como en términos de mejora de la situación económica y social del pueblo haitiano.

Los contingentes militares de América Latina, que son mayoritarios en la misión militar de la MINUSTAH, vienen de Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú, Uruguay y Brasil.

Establecida en Haití desde junio de 2004, luego de la destitución del ex presidente Jean Bertrand Aristide, la MINUSTAH cuenta actualmente con 7. 200 militares provenientes de 15 países y 1.951 policías internacionales originarios de 36 naciones.

En Haití, algunas organizaciones de la sociedad denunciaron el carácter indiscriminado de las operaciones militares fuertes y consecutivas que había realizado la MINUSTAH en varios barrios de la Capital haitiana que fueron consideradas como “zonas de no derecho”.

Dichas intervenciones han cobrado víctimas en el seno de la población civil, particularmente niñas, niños, incluso recién nacidos, y otras categorías de personas inocentes sin nexos con los delincuentes y bandas armadas que sembraban la inseguridad y la violencia prácticamente desde el derrocamiento del régimen de Jean Bertrand Aristide hasta diciembre del año pasado, según lo revelado por líderes de dichas organizaciones civiles haitianas.