La semana pasada se publicó una noticia insólita, una vía al Rodeo, Ciudad Colón se desplomó dejando a 400 personas aisladas porque un nido de hormigas zompopas causó un hundimiento en la única vía de comunicación de esa zona.

En el país cientos de comités patrióticos cuentan con muchas personas que trabajan como hormiguitas cada fin de semana recorriendo hasta el último rincón del país, informando lo que la publicidad a favor del TLC oculta.

En Ciudad Colón las zompopas hicieron túneles tan grandes que dejaron boquiabiertos a los ingenieros, quienes no podían creer que un hormiguero fuera capaz de filtrar el agua de la montaña y provocar tal erosión, reportó la noticia.

Como en las catacumbas de los cristianos hace dos mil años, hoy los activistas que aman el país y desean evitar la tragedia que han significado los TLC en México y demás países de América Central, aprovechan cada minuto en una lucha desigual frente al inagotable capital que respalda al Sí al TLC. Nos preguntamos: Si el TLC es tan bueno ¿por qué lo anuncian tanto y desde hace tanto tiempo?

Camino al Rodeo en el cantón de Mora miles de hormigas silenciosamente llegaron al extremo de falsear el terreno y ahora no soporta el peso de la maquinaria para reconstruir la vía, lo que viene a trastornar la vida de muchas familias. El gobierno local debió tomar previsiones y evitar que la gente transite para evitar una tragedia.

En la televisión y en la radio debemos enfrentar una publicidad insulsa, con un corazón robado y ridiculizado. Nada nos desanima. La maquinaria electoral en las elecciones anteriores demostró no tener el poderío de antes. El actual gobierno que ha perdido credibilidad y se ha desgastado con el TLC, no toma las previsiones del caso para evitar la confrontación. Más bien insisten en provocar al pueblo convocando de nuevo el proyecto de ley para patentar las semillas y la vida que tanto rechazo ha tenido en 2 legislaturas anteriores y fue archivado.

En el antiguo mercado de Ciudad Colón, la Universidad para la Paz debió improvisar aulas mientras los maestros y alumnos de colegios enfrentan dificultades para llegar a clases. Muchas personas que trabajan en San José también debieron trasladar temporalmente su residencia.

En San José, las universidades estatales debieron marchar al Tribunal Electoral a reclamar la autonomía que intentaron arrebatarles y pese a que el espíritu y la esencia del Referéndum consiste en dar la mayor divulgación e información que permita tomar la mejor decisión, los maestros y funcionarios públicos fueron amordazados mientras el presidente sigue regalando bonos a cambio de los votos.

Quiérase o no, las movilizaciones y la lucha en las calles que la convocatoria a referéndum pretendía evitar, pronto harán que mucha gente salga a protestar.

El gobierno no debería seguir ignorando a las hormiguitas que a lo largo y ancho del territorio están trabajando con buenas posibilidades de derrotar al TLC. Ya debería tener listo un plan para alcanzar la unión del país después del Referéndum. Lamentablemente en lugar de eso, sigue fomentando la polarización y continúa socavando la confianza.

Al gobierno le podría pasar igual que a la vía del Rodeo, donde no fueron los caracoles sino las hormigas las que la hicieron colapsar.