Tegucigalpa

La comunicación ya fue oficializada a la administración del presidente Manuel Zelaya y obedece a que el gobierno no ha podido suscribir un nuevo programa con el FMI, ni combatir la corrupción. Son fondos destinados en calidad de “apoyo al presupuesto”

La comunidad internacional suspendió a Honduras el desembolso de entre 80 y 90 millones de dólares (unos mil 700 millones de lempiras) previstos como “apoyo al presupuesto” del ejercicio fiscal 2007, informaron a Conexihon.com, fuentes de la cooperación internacional y del gobierno que optaron por el anonimato.

El gobierno ya conoce la decisión de los organismos financieros internacionales y de los países cooperantes, pero no ha explicado cómo financiará esa inesperada escasez de recursos que el país recibiría en calidad de donaciones y préstamos. La decisión les fue comunicada oficialmente hace una semana.

Funcionarios estatales consultados dijeron que la negativa a desembolsar los 90 millones de dólares obedece a que la actual gestión gubernamental no ha logrado suscribir un programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Algunos cooperantes agregaron que además de esa incertidumbre sobre el rumbo que en el campo económico decidirá Honduras, existen otras inquietudes relacionadas con ineficiencia en el combate de la pobreza, el respeto de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción y la vigencia de la Ley Marco de Telecomunicaciones, entre otras situaciones.

Los 90 millones de dólares que la comunidad internacional desembolsará, sólo serán posibles si Honduras cumple las condiciones establecidas. Estos recursos se suman a los 210 millones de dólares de la Cuenta del Milenio que también peligran porque el país sigue sin ejemplificar en el combate de la corrupción.

Aunque existe ese frágil nivel de confianza sobre el destino económico del país durante la actual administración liberal de Manuel Zelaya Rosales, trascendió que entre los políticos no hay mucha preocupación debido a la condonación de la deuda externa aprobada por la comunidad financiera internacional.

Ese alivio de deuda representa para Honduras unos cuatro mil millones de lempiras anuales que no pagará anualmente por concepto de deuda, y que son recursos disponibles internamente para combatir la pobreza.

Los 90 millones de dólares previstos como apoyo presupuestario, son desembolsos rápidos de crédito a largo plazo. Pero para gozar de los mismos, incluidas las donaciones para tal aspecto, es necesario que el FMI de el visto bueno.

Pero el FMI no da esa aprobación porque no existe un programa de compromiso sobre supuesto “saneamiento” en las estatales de telecomunicaciones y de electricidad.

Los técnicos del FMI están muy satisfechos con los resultados de la política monetaria, la disminución inflacionaria, la estabilidad en tipo de cambio, los ingresos tributarios y varios indicadores macroeconómicos, pero no en esos aspectos que son claves para el desarrollo económico del país, indicaron los consultados.

En el FMI, hay recelo y malestar por el elevado gasto corriente y el futuro incierto de la ENEE y HONDUTEL.

La ENEE tiene elevadas pérdidas técnicas y administrativas, y una deuda millonaria al grado que no está al día con el pago a las empresas generadoras de energía térmica, y carece de los ingresos necesarios para generar proyectos de generación de energía hídrica.

HONDUTEL, por su lado, registra un elevado tráfico gris y otros problemas que la autoridad investiga.

Entre los donantes hay malestar porque el gobierno de Zelaya Rosales, a casi dos años de gestión, no ha logrado suscribir el acuerdo con el FMI ni ejecutar importantes proyectos de desarrollo para el país.

Y la pregunta es: ¿De dónde obtendrá recursos para desarrollar proyectos y cubrir los 90 millones de dólares que ya estaban presupuestados como ingreso y gasto?.

Si la comunidad internacional no desembolsa los 90 millones de dólares, el gobierno enfrentará nuevos y también graves problemas presupuestarios y de déficit fiscal.

Fuente: CONEXIHON.COM
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