Paraguay:
\"Una isla rodeada de tierra\"
29/03/2006
- Opinión
Asunción
Poco tiempo antes de morirse, don Augusto Roa Bastos, uno de los escritores mas ilustres del Paraguay en toda su historia, había sintetizado de manera magistral la situación social, política y económica que vive nuestro país en esa metáfora cargada de sentido y profundo realismo.
A veces cuando uno se encuentra fuera de América Latina, cuando dice que es de Paraguay, la gente responde complaciente, ¡ ah ¡.... Uruguay me han dicho que tiene muy lindas playas. La confusión geográfica de nuestro ocasional interlocutor no deviene solo del similar sonido fonético de ambos países, sino del estado de ausencia del escenario mundial de este pedazo de tierra colorada, aislada desde hace más de cuarenta años en el corazón de América del Sur.
Luego de la dictadura de Alfredo Stroessner ( octogenario asilado en Brasilia desde 1989) que duró un poco mas de tres décadas, el país comenzó su retorno a la democracia de la mano de un militar, el General Rodríguez, yerno de Stroessner que desplazó al gran timonel de una de las dictaduras mas largas que se recuerda en América Latina, teniendo como brazo ejecutor a otro militar, el ex general golpista (1998) Lino Oviedo, actualmente en prisión, pero con una corte de partidarios que semanalmente pide su libertad frente al palacio de justicia al ritmo de tambores y trompetas, que reflejan el gusto por la rancheras mexicanas del “jinete bonsái” como lo denomina la jerga popular, por ser un militar de caballería y de baja estatura.
Migración incontenible
Los cuatro gobiernos constitucionales desde principios de los noventa no han profundizado la calidad del estado de derecho, no han resuelto el crecimiento de la economía y por ende la situación social se mantiene en un deterioro tan estable, que hartos de esperar mejores tiempos, paraguayos y paraguayas emprendieron el camino al destierro voluntario. Según las estadísticas la principal ciudad de Paraguay, siempre al decir de Roa Bastos, es Buenos Aires con casi dos millones de residentes y en los últimos dos años uno puede comprobar a diario una larga cola de pacientes ciudadanos que pugnan por su pasaporte para arribar a la tierra prometida del siglo XXI, España.
Se estima que mas de 50.000 migrantes ya deambulan por tierras Ibéricas, cuando la población total del Paraguay no alcanza a los seis millones de habitantes. Este fenómeno reciente da cuenta del nuevo tipo de fragmentación familiar que vive el Paraguay pobre dado que las mujeres son las principales migrantes y el flujo de remesas se ha convertido en el segundo ingreso nacional.
La larga dictadura paraguaya pasó alguna vez por tiempos de crecimiento económico, y para ello no se escatimaron esfuerzos. La entrega de territorios y desapariciones de pueblos enteros, al costo de sacrificar una de las mayores reservas naturales del mundo como los Saltos del Guayrá muy próximos a las Cataratas del Iguazú. Hoy solo Brasil y Argentina las conservan y aprovechan turísticamente todo el año; las bellezas paraguayas quedaron bajo agua para siempre.
Este fue el marco ambiental del “magnífico” acuerdo bilateral entre Paraguay y Brasil que permitió crear la central hidroeléctrica de Itaipú cuyas regalías generaron por mas de veinte años un ficticio estado de bonanza económica que le hizo creer al régimen que podía aislarse del mundo, sin necesidades de intercambios culturales, integración regional o crecimiento del aparato productivo. Con dinero todo se compra solían decir “Los barones de Itaipú” y como aquí lo tenemos, podemos comprar todo lo necesario, según las geniales deducciones de aquellos estrategas de la energía eléctrica y la pereza mental.
Tan sintomático era aquel aislamiento que los mejores vínculos diplomáticos se articulaban con las dictaduras del Cono Sur a través del operativo Cóndor, con la Republica de Sudáfrica que por entonces levantaba al “apartheid” como su principal bandera y con Taiwan en el marco de una lucha contra todo tipo expresión progresista que se sintetizaba en la frase de Stroessner, “democracia sin comunismo”, lo cual le aseguraba un lugar privilegiado, dentro de los intereses mundiales que manejaban el tablero y las estrategias de la “guerra fría”
En ese escenario se iba una de las últimas dictaduras del Cono Sur, con su cuota de exilados, desaparecidos dejando como la principal herencia, el deterioro moral de la delación, la compra de conciencias como practica electoral normal y el enquistamiento en todos los niveles de altos grados de corrupción que ubican a Paraguay en los primeros lugares del mundo según los informes anuales de Transparencia Internacional.
Fragmentación y crisis
La “transición democrática” que en febrero cumplió 17 años no logra aún sentar las bases de una república mas allá de la división tradicional de poderes. El escaso desarrollo de la sociedad civil y la fragmentación de sus instituciones se da en todos los sectores, comenzando por el partido de gobierno que se mantiene en el poder desde hace 59 años (Stroessner incluido) y pasando por los partidos políticos de una oposición complaciente y prebendaria . El reflejo de la clase política, permea a las organizaciones sociales y cuatro centrales sindicales luchan denodadamente por no extinguirse. A nivel del campesinado pobre, el mismo fenómeno se expresa en la aparición de una quinta organización que complejiza aún mas el panorama de la luchas por la tan ansiada y siempre postergada reforma agraria.
Paraguay tiene una de las mayores concentración de tierra en menos manos y según las cifras de la Dirección General de Estadísticas y Censos del año 2002, el 29,7 de la población rural no posee tierras, el 60% de la población con menos tierra posee el 6,6% de las mismas y el 10% con mas tierra posee el 66,4% de las tierras.
El actual gobierno constitucional encabezado por Nicanor Duarte Frutos, asume con un discurso progresista que sorprende a propios y extraños. El ex periodista, hijo de campesinos del Paraguay profundo, ahora devenido en primer mandatario, comienza en el 2003 su gestión en forma grandilocuente y con gestos de apertura política que generan expectativas de un cambio.
Si bien se recuerda a las últimas elecciones nacionales como las más transparentes de la historia política del Paraguay, sus resultados dan algunas pistas sobre legitimidades y deslegitimaciones. Del padrón del Partido Colorado con un millón doscientos mil afiliados solo votan un poco más 500.000 electores por su candidato a presidente.
Las otras dos fuerzas políticas con caudal electoral como el Partido Liberal Auténtico y Patria Querida (Social Cristiano) sumadas pasan los 750.000 votos.
No obstante los resultados que harían presuponer un equilibrio de poderes para asegurar la gobernabilidad democrática, los mismos posteriormente, no se reflejan en la estructura parlamentaria de oposición. Cada uno hace su juego y negocia cuotas de poder con el partido de gobierno que termina fortalecido ante la dispersión y el conflicto de intereses sobre los que tendrían supuesta mayoría en ambas cámaras.
El ministro de Economía devenido de las canteras de intelectuales de izquierda rompe con la tradicional costumbre del Partido Colorado de solo poner en el gabinete gente de su riñón político y el experimento económico culmina con algunos resultados favorables a nivel macroeconómico pero con la salida del Ministro Borda a fines del 2005 debido a las presiones internas del partido de gobierno.
Los cambios tan esperados se fueron diluyendo con el correr del tiempo y terminaron reduciéndose a cuestiones mas formales como las fotografías profusas del Presidente con la gorra militar modelo “Chávez”, siguiendo con los “retos públicos” a diferentes subalternos para concluir hace unas pocas semanas solicitando su condición de socio al Club Centenario, reducto intocable de la oligarquía paraguaya. Las voces escandalizadas de los ricos, selectos y famosos, mas la sorna de los medios de comunicación terminaron por hacer desaparecer del pizarrón de nuevos socios, la foto carné del paraguayo con mas poder y autoproclamado “el tendotá” voz guaraní que “define al animal que arrea a la manada”.
Arturo E. Bregaglio es Director FM Trinidad en Asunción – Paraguay.
Poco tiempo antes de morirse, don Augusto Roa Bastos, uno de los escritores mas ilustres del Paraguay en toda su historia, había sintetizado de manera magistral la situación social, política y económica que vive nuestro país en esa metáfora cargada de sentido y profundo realismo.
A veces cuando uno se encuentra fuera de América Latina, cuando dice que es de Paraguay, la gente responde complaciente, ¡ ah ¡.... Uruguay me han dicho que tiene muy lindas playas. La confusión geográfica de nuestro ocasional interlocutor no deviene solo del similar sonido fonético de ambos países, sino del estado de ausencia del escenario mundial de este pedazo de tierra colorada, aislada desde hace más de cuarenta años en el corazón de América del Sur.
Luego de la dictadura de Alfredo Stroessner ( octogenario asilado en Brasilia desde 1989) que duró un poco mas de tres décadas, el país comenzó su retorno a la democracia de la mano de un militar, el General Rodríguez, yerno de Stroessner que desplazó al gran timonel de una de las dictaduras mas largas que se recuerda en América Latina, teniendo como brazo ejecutor a otro militar, el ex general golpista (1998) Lino Oviedo, actualmente en prisión, pero con una corte de partidarios que semanalmente pide su libertad frente al palacio de justicia al ritmo de tambores y trompetas, que reflejan el gusto por la rancheras mexicanas del “jinete bonsái” como lo denomina la jerga popular, por ser un militar de caballería y de baja estatura.
Migración incontenible
Los cuatro gobiernos constitucionales desde principios de los noventa no han profundizado la calidad del estado de derecho, no han resuelto el crecimiento de la economía y por ende la situación social se mantiene en un deterioro tan estable, que hartos de esperar mejores tiempos, paraguayos y paraguayas emprendieron el camino al destierro voluntario. Según las estadísticas la principal ciudad de Paraguay, siempre al decir de Roa Bastos, es Buenos Aires con casi dos millones de residentes y en los últimos dos años uno puede comprobar a diario una larga cola de pacientes ciudadanos que pugnan por su pasaporte para arribar a la tierra prometida del siglo XXI, España.
Se estima que mas de 50.000 migrantes ya deambulan por tierras Ibéricas, cuando la población total del Paraguay no alcanza a los seis millones de habitantes. Este fenómeno reciente da cuenta del nuevo tipo de fragmentación familiar que vive el Paraguay pobre dado que las mujeres son las principales migrantes y el flujo de remesas se ha convertido en el segundo ingreso nacional.
La larga dictadura paraguaya pasó alguna vez por tiempos de crecimiento económico, y para ello no se escatimaron esfuerzos. La entrega de territorios y desapariciones de pueblos enteros, al costo de sacrificar una de las mayores reservas naturales del mundo como los Saltos del Guayrá muy próximos a las Cataratas del Iguazú. Hoy solo Brasil y Argentina las conservan y aprovechan turísticamente todo el año; las bellezas paraguayas quedaron bajo agua para siempre.
Este fue el marco ambiental del “magnífico” acuerdo bilateral entre Paraguay y Brasil que permitió crear la central hidroeléctrica de Itaipú cuyas regalías generaron por mas de veinte años un ficticio estado de bonanza económica que le hizo creer al régimen que podía aislarse del mundo, sin necesidades de intercambios culturales, integración regional o crecimiento del aparato productivo. Con dinero todo se compra solían decir “Los barones de Itaipú” y como aquí lo tenemos, podemos comprar todo lo necesario, según las geniales deducciones de aquellos estrategas de la energía eléctrica y la pereza mental.
Tan sintomático era aquel aislamiento que los mejores vínculos diplomáticos se articulaban con las dictaduras del Cono Sur a través del operativo Cóndor, con la Republica de Sudáfrica que por entonces levantaba al “apartheid” como su principal bandera y con Taiwan en el marco de una lucha contra todo tipo expresión progresista que se sintetizaba en la frase de Stroessner, “democracia sin comunismo”, lo cual le aseguraba un lugar privilegiado, dentro de los intereses mundiales que manejaban el tablero y las estrategias de la “guerra fría”
En ese escenario se iba una de las últimas dictaduras del Cono Sur, con su cuota de exilados, desaparecidos dejando como la principal herencia, el deterioro moral de la delación, la compra de conciencias como practica electoral normal y el enquistamiento en todos los niveles de altos grados de corrupción que ubican a Paraguay en los primeros lugares del mundo según los informes anuales de Transparencia Internacional.
Fragmentación y crisis
La “transición democrática” que en febrero cumplió 17 años no logra aún sentar las bases de una república mas allá de la división tradicional de poderes. El escaso desarrollo de la sociedad civil y la fragmentación de sus instituciones se da en todos los sectores, comenzando por el partido de gobierno que se mantiene en el poder desde hace 59 años (Stroessner incluido) y pasando por los partidos políticos de una oposición complaciente y prebendaria . El reflejo de la clase política, permea a las organizaciones sociales y cuatro centrales sindicales luchan denodadamente por no extinguirse. A nivel del campesinado pobre, el mismo fenómeno se expresa en la aparición de una quinta organización que complejiza aún mas el panorama de la luchas por la tan ansiada y siempre postergada reforma agraria.
Paraguay tiene una de las mayores concentración de tierra en menos manos y según las cifras de la Dirección General de Estadísticas y Censos del año 2002, el 29,7 de la población rural no posee tierras, el 60% de la población con menos tierra posee el 6,6% de las mismas y el 10% con mas tierra posee el 66,4% de las tierras.
El actual gobierno constitucional encabezado por Nicanor Duarte Frutos, asume con un discurso progresista que sorprende a propios y extraños. El ex periodista, hijo de campesinos del Paraguay profundo, ahora devenido en primer mandatario, comienza en el 2003 su gestión en forma grandilocuente y con gestos de apertura política que generan expectativas de un cambio.
Si bien se recuerda a las últimas elecciones nacionales como las más transparentes de la historia política del Paraguay, sus resultados dan algunas pistas sobre legitimidades y deslegitimaciones. Del padrón del Partido Colorado con un millón doscientos mil afiliados solo votan un poco más 500.000 electores por su candidato a presidente.
Las otras dos fuerzas políticas con caudal electoral como el Partido Liberal Auténtico y Patria Querida (Social Cristiano) sumadas pasan los 750.000 votos.
No obstante los resultados que harían presuponer un equilibrio de poderes para asegurar la gobernabilidad democrática, los mismos posteriormente, no se reflejan en la estructura parlamentaria de oposición. Cada uno hace su juego y negocia cuotas de poder con el partido de gobierno que termina fortalecido ante la dispersión y el conflicto de intereses sobre los que tendrían supuesta mayoría en ambas cámaras.
El ministro de Economía devenido de las canteras de intelectuales de izquierda rompe con la tradicional costumbre del Partido Colorado de solo poner en el gabinete gente de su riñón político y el experimento económico culmina con algunos resultados favorables a nivel macroeconómico pero con la salida del Ministro Borda a fines del 2005 debido a las presiones internas del partido de gobierno.
Los cambios tan esperados se fueron diluyendo con el correr del tiempo y terminaron reduciéndose a cuestiones mas formales como las fotografías profusas del Presidente con la gorra militar modelo “Chávez”, siguiendo con los “retos públicos” a diferentes subalternos para concluir hace unas pocas semanas solicitando su condición de socio al Club Centenario, reducto intocable de la oligarquía paraguaya. Las voces escandalizadas de los ricos, selectos y famosos, mas la sorna de los medios de comunicación terminaron por hacer desaparecer del pizarrón de nuevos socios, la foto carné del paraguayo con mas poder y autoproclamado “el tendotá” voz guaraní que “define al animal que arrea a la manada”.
Arturo E. Bregaglio es Director FM Trinidad en Asunción – Paraguay.
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