Un informe encargado por la institución bancaria destaca las condiciones de América Latina para el desarrollo de etanol

El BID financia el desarrollo regional de biocombustibles pero lo concentra en Brasil

04/04/2007
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Arnaldo Vieira de Carvalho, Coordinador de biocombustibles del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señaló que “hay que dibujar programas de biocombustibles para proporcionar un desarrollo integral, sustentable, tanto desde el punto de vista social, como del económico y ambiental” en la región.

Pero el anuncio del BID, recogido por los medios regionales como una inversión regional, es en realidad un apoyo para que Brasil y Estados Unidos impulsen el desarrollo de etanol en América Central, donde la falta de legislación adecuada y la ausencia de reglas ambientales son obstáculos por sortear para ser receptores de fondos.

Formalmente, el anuncio del Banco Interamericano de Desarrollo señala que financiará “proyectos de biocombustibles valorados en unos U$S 3.000 millones en América Latina”. Pero la mayor parte estará concentrada en Brasil que, junto con Estados Unidos, es responsable por el 70% de la producción de etanol del mundo.

Según Carvalho, El Salvador, Honduras y Costa Rica son los países en mejores condiciones de legislación para recibir inversiones de etanol. Guatemala produce la mitad de la caña de azúcar de América Central, una de las materias primas del etanol, pero está en el último año del actual gobierno, lo que podría retrasar el avance de nuevos proyectos, dijo.

El sábado pasado, durante el segundo encuentro en un mes entre el Presidente estadounidense, George W. Bush, y el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en Camp David, en las afueras de Washington, los mandatarios anunciaron que quieren impulsar proyectos de biocombustibles en Haití, República Dominicana, San Cristóbal y Nevis y El Salvador.

“Para nosotros las noticias son buenas. El Salvador es el país más avanzado para recibir inversiones”, dijo Carvalho. En la misma posición no están los otros tres, donde la institución podría ayudar, por ejemplo, con estudios de viabilidad y asesoría, explicó.

“Los países necesitan tener el marco legal pronto para recibir las inversiones”, ponderó. 

El BID, presidido por el colombiano Luis Alberto Moreno, reservó U$S 7 millones de los U$S 100 millones anuales que destina para estudios de viabilidad técnica para proyectos de biocombustibles, y podría aumentar ese monto. “Si hay demanda justificada, podemos aumentar ese valor”, dijo Carvalho.

Anualmente, el banco presta entre U$S 8.000 y U$S 10.000 millones para financiar todo tipo de proyectos, que pueden ser cada vez más direccionados para el sector de biocombustibles, la alternativa verde que cada vez más países ven como un nicho en el cual tienen una ventaja comparativa respecto a los países industrializados.

En un informe del BID sobre las posibilidades de cada país sudamericano, se señala que la Argentina, Colombia y Perú están liderando la innovación en infraestructura necesaria para fomentar la industria de biocombustibles, que necesita de inversiones del sector privado para desarrollarse.

Posición privilegiada

Hace pocos días, la institución dio a conocer un informe que le encargó a la consultora Garten Rothkopf, acerca de la situación de mercado y el potencial de 50 países en el sector de los biocombustibles.

América Latina está en una posición privilegiada como para ocupar una posición especial en el nuevo mercado global de biocombustibles, que apunta a un fuerte crecimiento en los próximos años.

En "Un Modelo de Energía Limpia en el Continente Americano" ("A Blueprint for Green Energy in the Americas"), la consultora hace una análisis del sector hasta el 2020 y concluye que América Latina está en una posición "única" para usar sus ventajas competitivas para desarrollar esa industria.

El estudio servirá para orientar políticas e inversiones en el sector, indicó el BID.

Entre los puntos destacados del informe, se señala que “América Latina, liderada por Brasil, es responsable del 40% de la producción mundial de biocombustibles. La posición privilegiada del continente en relación a otras regiones se debe al clima tropical, a los alargados ciclos de cultivo, a la alta incidencia de lluvias y a los bajos costos laborales y de tierras”.

Asimismo, se señala que el hemisferio occidental produce el 80% de los biocombustibles del mundo, y que Estados Unidos y Brasil totalizan más de 70% ciento de la producción mundial de etanol.

De los 50 países evaluados, 27 aprobaron leyes para mezclar biocombustibles a la gasolina y con eso reducir las emisiones de gas carbónico en la atmósfera.

Además, el relevamiento señala que las inversiones en energías limpias llegaron a US$ 38.000 millones en 2005, desde 5.000 millones una década antes.

Para desarrollar el sector, la consultora considera que “son necesarias inversiones por 200.000 millones de dólares para que los biocombustibles representen un 5 por ciento de las necesidades energéticas para el sector de transporte al 2020”.

También señala que el Gobierno chino debe invertir 187.000 millones de dólares en energía limpia hasta el 2020, que Gran Bretaña anunció inversiones de 2.000 millones de dólares en investigación sobre el tema y que la petrolera British Petroleum tendrá su propio centro de investigación valorado en 500 millones.

Brasil necesita de 40.000 a 60.000 millones de dólares en inversiones para triplicar su producción de etanol al 2020 y 1.000 millones en infraestructura para lograr la meta. Hace pocas semanas, la empresa estatal brasileña Petrobras y la japonesa Mitsui anunciaron que invertirán US$ 8.000 millones para expandir la capacidad de producción de etanol de Brasil.

Chile recién empieza a tocar el tema, pero tiene condiciones de avanzar rápidamente. En cuanto a Venezuela, uno de los principales productores de petróleo del mundo, no ha demostrado interés en avanzar en el sector debido a su fuerte desarrollo de los combustibles derivados del petróleo. En Bolivia y Ecuador el tema es aún embrionario.

En América Central y el Caribe, Guatemala, El Salvador y Costa Rica son considerados los países más preparados para recibir inversiones y expandir la industria de biocombustibles. Otros países con potencial son Honduras, Panamá y Nicaragua, que están un poco menos avanzados en infraestructura y legislación adecuada.

En el Caribe, Jamaica tiene un rol importante en el mercado de etanol y República Dominicana y Granada muestran potencial. ONU identificó potencial para biodiesel en Haití. En México los biocombustibles podrían ser un instrumento para el desarrollo económico, pero el país debe mejorar la legislación sobre el tema, dijo el informe.

 

Fuente: http://www.adnmundo.com/contenidos/comercio/bid_biocombustibles_ce_04040...

https://www.alainet.org/es/active/16755
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