"El Mutún ha sido hasta hoy una esperanza económica. Todo indica que lo seguirá siendo… nada más.... En todo caso, era preocupante que hubieran tan pocos proponentes para un yacimiento supuestamente tan grande y rico. Eso quería decir que el pliego de licitación no había creado condiciones que indujeran a las empresas a competir entre ellas para ofrecerle a Bolivia las mayores ventajas posibles." Estas palabras fueron enunciadas recientemente por Roberto Laserna bajo el título "El Mutun, una esperanza", ( http://geocities.com/laserna_r , 26/02/07).

Por su parte, en un análisis de simple aritmética (sumas y restas), Carmela Gutiérrez de Johnson trata de demostrar que el contrato con la Jindal es un mal negocio para el país, cuando dice: " Ahora pongamos la pluma a trabajar. Al venderle gas a la Jindal a precios rebajados, en vez de venderlo a la Argentina, el país dejaría de ganar (o sea, perdería) 5.630 millones de dólares en 40 años. Si durante todo ese periodo logramos tener las mismas ganancias que la Jindal, 146 millones al año, alcanzaríamos a recibir 5.840 millones en esos mismos 40 años. La diferencia entre ambas cifras es la verdadera y real "ganancia" del negocio para Bolivia: 210 millones. Por supuesto, siempre que a la Jindal le vaya bien.". ("Mutun: 8 centavos por tonelada de hierro", Los Tiempos 11/03/07).

Considero que ambos comentarios no son más que ensayos de tinte político de sociólogos analistas que se han transformado en agoreros del desarrollo industrial en Bolivia, porque poco entienden de industrias de alta tecnología donde se requieren de expertos tecnólogos y economistas, por lo complicado que es negociar en este campo. Una cosa es negociar términos para un ATPDEA o un TLC, donde solo se consideran productos, especificaciones, estándares, precios, y aranceles, donde los Laserna y Jhonson parecen ser expertos y otra totalmente distinta es negociar proyectos tecnológicos industriales donde se mezclan conocimientos profundos de procesos, productos y mercadeo, además de los componentes económicos y financieros y de impacto social de un proyecto.

Al respecto de por qué solo quedó la Jindal en la pugna para adjudicarse el proyecto Mutun, varias veces ya explique que la Comisión interministerial que redactó los nuevos términos de licitación del proyecto Mutun en febrero del año pasado (mi persona fue miembro de ella) exigió que el complejo siderúrgico debía producir mínimamente 1,5 millones de acero por año, para principalmente cubrir el mercado interno y bajar el precio del fierro y acero importados, que tanto le cuesta a las industrias de la construcción y metal-mecánica en nuestro país. Como esto no gustó a las otras competidoras, entre ellas la Mittal, se retiraron porque simplemente no querían llegar a producir acero, relegando a Bolivia a eterno importador de acero, clavos y perfiles de hierro de construcción. No hubo nada mal en el pliego de licitación, es más, al redactar los términos la comisión pensó primero en los intereses bolivianos y no en los del inversionista ofertante. Y así se quedo sólo la Jindal, aceptando las condiciones impuestas por los bolivianos!.

Ahora bien, los beneficios (o pérdidas) para el país de un emprendimiento industrial tan complejo como una siderurgia, no pueden ser calculados en base a simple aritmética, sino que deben ser considerados varios factores socio-económicos y técnicos, como ser: (a) fuentes de empleo directos e indirectos generados; (b) desarrollo regional sostenible en el tiempo y a largo plazo; (c) disminución de los costos de materiales de construcción en el país; (d) aumento de la tasa de crecimiento de la industria de la construcción; (e) avance de la tecnología nacional; (f) aumento del PIB nacional; y (g) desarrollo nacional logrado, medido por el Indice de Desarrollo Humano, IDH. Bajo esta óptica veamos los efectos socio-económicos que se lograrán en base a la producción prevista de 1,5 millones de toneladas de acero que la Jindal producirá en el complejo siderúrgico del Mutun:

A. EMPLEOS DIRECTOS E INDIRECTOS:

1. Fuentes de empleo directos: Planta de Concentración: 6.000 empleos; Planta de Reducción: 500 empleos; Planta de Aceración: 500 empleos. TOTAL: 7.000 empleos directos, que sustentarán alrededor de 28.000 personas (4 personas por familia), todas en la región de Puerto Suarez-Mutun.

2. Fuentes de empleo indirecto: Es conocido que por cada empleo directo se generan 3 empleos indirectos, TOTAL: 21.000 empleos indirectos para la región y el país.

3. Total de empleos directos e indirectos: 28.000.

B. DESARROLLO REGIONAL Y NACIONAL E IDH

1. Con la creación de 28.000 puestos permanentes de trabajo estable, con salarios competitivos para los bolivianos, sin duda, el desarrollo regional de Puerto Suarez-Mutun experimentará un gran avance, por el efecto multiplicador que producirán en agroindustria de la región.

2. Además, la disponibilidad de energía eléctrica más barata, confiable y segura que habrá en la región, así como la construcción de carreteras de acceso, viviendas para los trabajadores y sus familias, escuelas y colegios educativos, asistencia médica, complejos deportivos, etc., todo esto producirá un gran polo de desarrollo regional.

3. Bolivia recibirá $US 200 MM anuales por los excedentes económicos que genere el yacimiento de Mutún, esto aumentará la disponibilidad de dinero en el TGN para invertir en educación y salud a nivel nacional mejorando considerablemente el Indice de Desarrollo Humano, IDH, en el país.

C. AUMENTO DE LA TASA DE CRECIMIENTO DE LAS INDUSTRIAS DE LA CONSTRUCCION Y METALMECANICA:

1. Actualmente el precio de venta promedio del hierro de construcción en Bolivia es de $US 1,00/kg, (importado del Brasil o Argentina), mientras que en el Brasil cuesta $US 0,40/kg. Si el precio de venta en Bolivia es de $US 0,50/kg (como se espera que sea) se logra un 50% de ahorro en el costo del hierro para construcción, beneficiando al pueblo.

2. Actualmente el precio de venta promedio del acero simple en Bolivia es de $US 2,00/kg, (importado del Brasil, Argentina y Perú), mientras que en el Brasil cuesta $US 0,70/kg. Si el precio de venta en Bolivia es de $US 1,0/kg, se logra un 50% de ahorro en el costo del acero para fabricar aceros especiales.

3. Con la disminución del precio del hierro y acero en Bolivia en 50%, la industria de la construcción y metal mecánica crecerá considerablemente, generando mayores fuentes de empleo formal en el país.

D. AVANCE TECNOLOGICO Y DIVERSIFICACION DE LA INDUSTRIA METALMECANICA:

1. La disponibilidad de acero simple relativamente barato en el país, producirá un avance en la tecnología de la industria metalmecánica nacional.

2. La creación de nuevas industrias de aceros especiales en el país, impulsará la diversificación de la industria nacional, produciendo aceros al Mn para fabricar equipos para la minería y metalurgia (carros, tolvas, etc.,) aceros al Mo y W para fabricar brocas perforación de alta velocidad y resistencia, aceros inoxidables al Cr para fabricar utensilios de comedor (tenedores, cuchillos y cucharas) así como artefactos quirúrgicos (bisturíes, pinzas, etc.), y otros tipos de aceros para diversos usos.

E. AUMENTO DEL PIB REGIONAL Y NACIONAL:

1. El impacto del proyecto Mutun en el crecimiento del PIB regional y nacional es difícil de calcular actualmente, porque se necesita mayor información de las inversiones graduales que la Jindal efectuará en los próximos 5 años. Sin embargo, se prevé que tanto el PIB regional como nacional crecerán marcadamente a partir del segundo semestre del 2007cuando los $US 800 MM de financiamiento de la primera fase del complejo siderúrgico comiencen a fluir hacia la región, fecha en que se comenzarán con los trabajos civiles de construcción del complejo.

2. Se estima que el PIB nacional crecerá mucho más a partir del 2010 cuando se hayan invertido los $US 2.100 MM comprometidos, y las tres plantas, concentradora de mineral, fundición de hierro y acería, estén en pleno funcionamiento, con 28.000 empleos directos e indirectos.

Ahora bien, a la pregunta que alegremente plantea la Sra. Gutierrez-Jhonson: "¿Puede justificarse este pésimo negocio con el orgullo siderúrgico?", podemos responder que, d efinitivamente los resultados de avance tecnológico e impacto socio-económico que el Complejo Siderúrgico del Mutun se traducirán en mayores ingresos económicos para la región y el país, en comparación a los míseros ingresos por regalías e impuestos basados en la venta de gas natural al precio de exportación. Sin duda no hay punto de comparación!.

Además, ¿Qué precio tiene el logro del desarrollo tecnológico y socioeconómico de un país?. Hay que sacrificar algo (regalías e impuestos) para lograr mucho (desarrollo socioeconómico regional y nacional), no podemos tener las dos cosas!. Esta es la fórmula que siempre ha funcionado en los países desarrollados como USA, Europa y Japón, y debe funcionar también en Bolivia!.

Termino esta nota parafraseando lo dicho por el industrial mecánico Jorge Velásquez, dueño de CAMESBA, una fabrica de calderos en CBBA, "Estoy convencido que el desarrollo del país depende de la capacidad que tengamos de transformar el acero" (Los Tiempos, 04/03/07, pag. C8). Añadimos: Mejor si es con acero producido en Bolivia!

Y esta historia industrial debe repetirse con las otras industrias derivadas del gas natural que la Gerencia de Industrialización de YPFB ha programado para ser implementadas en los próximos cinco años en territorio nacional, v.g. urea-amoniaco, diesel, polímeros y termoelectricidad., dando como resultado un gran salto cualitativo industrial nacional, colocando a Bolivia en el umbral de la modernidad y logrando mejor calidad de vida para sus habitantes. ¡ADELANTE BOLIVIA INDUSTRIAL!