Participamos en la Tercera Reunión Binacional colombo-ecuatoriana adelantada en el marco del proyecto que lideran diez universidades de los dos países y que busca contribuir, desde lo académico, a una mejora sustancial de las relaciones binacionales. Compartamos algunas afirmaciones relevantes del evento.

Tendríamos que decir, en aras de la realidad que Ecuador es un tema poco relevante en la sociedad colombiana –para académicos, políticos, ciudadanos del común-; sobretodo en la sociedad centralizada bogotana. Porque otra situación es la de las regiones de frontera –Departamentos colombianos  que no sólo limitan con Ecuador, sino que además tienen unos lazos sociales y culturales de larga raigambre histórica-. La imagen de Colombia se ha deteriorado notablemente en Ecuador y hay una tendencia a ‘demonizar’ a los colombianos (percibidos como ‘exportadores’ de violencia). En Colombia no existe ninguna imagen de Ecuador.

En Ecuador paradójicamente, a pesar de la inestabilidad política, tiende a darse una estabilidad en políticas públicas, con un importante nivel de consenso, como la de seguridad y defensa –expresada en el Libro Blanco-, o la política de relaciones exteriores –consignada en el Planex-. Colombia, por el contrario, tiene sólo políticas de gobierno y con precarios niveles de consenso. Un gran acuerdo ecuatoriano es asumir que el conflicto interno armado y su solución pacífica es parte de la política interna colombiana, su oposición a la regionalización militar, no intervención en el mismo, lo cual incluye no calificar como terroristas a las organizaciones guerrilleras colombianas –tampoco lo han hecho Brasil, Venezuela, entre otros-, no participar en operaciones militares ni coordinadas, ni conjuntas, ni combinadas y ejercer la soberanía en las fronteras y evitar el riesgo del contagio. Por el contrario, desde Colombia se considera que ya Ecuador está involucrado en el conflicto interno colombiano y se le asigna un nivel de responsabilidad por falta de control de zonas fronterizas, igualmente se considera la acción del Estado Ecuatoriano como insuficiente.

En cuanto a la política exterior, Colombia desde comienzos del siglo XX ha estado claramente alineada a la política norteamericana. Ecuador considera que la política de seguridad de USA en la región es un factor de distorsión y considera que la alianza Washington-Bogotá es de largo plazo; Ecuador, por el contrario, ha tenido gran autonomía en política exterior y extrañamente a mayor predominancia de USA tiende a comportarse con una mayor autonomía.

Es fundamental reiterar que tenemos percepciones mutuas bastante encontradas y en el caso colombiano influidas por las polarizaciones políticas internas: a riesgo de simplificar podemos decir que para los uribistas la mejor opción electoral en Ecuador era la que representaba el empresario Álvaro Noboa y para los anti-uribistas era Rafael Correa quien representaba la mejor alternativa. Correa es percibido de manera distorsionada por ciertos sectores como un izquierdista amigo de Chávez, y enemigo de USA, especialmente por haber reiterado los ejes de la política ecuatoriana frente al conflicto colombiano. Gustavo Larrea, el Ministro del Interior designado, define así la izquierda de la cual forma parte Correa –en entrevista reciente-: “somos una izquierda ciudadana, comprometida con la democracia... somos una nueva izquierda, porque la dogmática ha mostrado sus profundas limitaciones históricas. Es una izquierda que entiende el momento histórico y quiere transformarlo. Entiende que hay un pasado del cual debemos ser herederos. Debemos ser parte de lo mejor de la historia de la humanidad y herederos de lo mejor de la historia nacional. Nosotros debemos aprender y apropiarnos como país de Montalvo, Alfaro, de todo lo que ha sido progreso para la nación y, por lo tanto, una Constitución no puede desconocer la riqueza del pasado.”

Para Ecuador el tema de Colombia es parte de su agenda de política interna, por el contrario para Colombia el tema de Ecuador está ubicado en su agenda de seguridad.

Alejo Vargas Velásquez

Profesor Universidad Nacional