Se fortalece el MERCOSUR
- Opinión
Con la incorporación plena de Venezuela al MERCOSUR, la firma de un Acuerdo de Complementación Económica con Cuba y la adopción de una serie de resoluciones en materia de integración económica, energética y política, el bloque regional salió fortalecido tras su última reunión presidencial, desvirtuando los anuncios de sectores conservadores que vaticinaban su inminente defunción.
Ciertamente el escenario no era el más óptimo para la realización de la XXX Cumbre presidencial del MERCOSUR que se llevó a cabo en Córdoba, Argentina, a 800 kilómetros al noreste de Buenos Aires. En efecto, en los últimos meses se habían presentado algunas diferencias y controversias – que todavía no han concluido- entre los países miembros del bloque que ahora está conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, y por Chile, Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador como asociados. Entre ellas se puede mencionar el impasse que mantienen Uruguay y Argentina a propósito de la construcción de dos plantas de pasta de celulosa ubicadas en la frontera de los dos países; la inconformidad de Brasil con respecto a Bolivia respecto a la nacionalización del petróleo y del gas decretado por Evo Morales que incluyó a la “estatal” brasileña Petrobras (que de estatal tiene poco puesto que la mayoría de sus acciones están en manos extranjeras privadas); el desacuerdo entre Brasil y Paraguay respecto a la millonaria deuda de 1.500 millones de dólares de la represa binancional Corpus Itaipú; las últimas divergencias entre Chile y Argentina respecto al precio del gas, etc.
A esto, se suman otras situaciones que tienen como protagonistas los socios menores del MERCOSUR, Uruguay y Paraguay y Estados Unidos. El presidente uruguayo, el socialista Tabaré Vásquez, amenazó con retirarse del MERCOSUR e inició un acercamiento a Washington amenazando incluso con la firma de un TLC con Estados Unidos que minaría el proyecto integracionista; así mismo, Paraguay se ha transformado en el único país del bloque que mantiene tropas estadounidenses en su territorio, con inmunidad diplomática, que operan desde la base Mariscal Estigarribia.
Pese a este panorama complejo, el afán integracionista primó en la reunión del MERCOSUR y parecen abrirse caminos de diálogo para la solución de las nada fáciles controversias, que muchas veces priorizan los intereses de grupos de poder o nacionales y hacen perder de vista los objetivos estratégicos de la integración sudamericana.
Un MERCOSUR fortalecido vendría ser la base para formar la Comunidad Sudamericana de Naciones que convertiría a América del Sur en una potencia mundial tanto económica como política. Con 12 países miembros y una población de 360 millones de habitantes (2004), cerca del 67% de toda América Latina, es mayor que la de Estados Unidos (293 millones en 2004). Con un territorio de 17 millones de kilómetros cuadrados, es casi el doble del territorio estadounidense (9.631.418 km2) y posee una de las mayores reservas de agua dulce y biodiversidad del mundo, e inmensas riquezas minerales, pesca y agricultura. (1)
La consolidación de la integración sudamericana, sin embargo, tiene serios obstáculos y fuertes enemigos que principalmente provienen de los intereses geopolíticos, militares, económicos y comerciales de Estados Unidos y las élites locales, aliadas a este último. Fracasado el proyecto del ALCA, por la oposición del MERCOSUR y de Venezuela, los mecanismos para la dominación estadounidense, ahora se llaman tratados de libre comercio que Estados Unidos ha firmado con América Central, Republica Dominicana, Colombia, Perú y Chile.
Cuba y Venezuela
Es indudable que Estados Unidos recurre al viejo principio del “divide y vencerás”, pero esto no les está dando resultado con el MERCOSUR. El bloque sudamericano incorporó a Venezuela como miembro pleno y firmó un acuerdo económico con Cuba que constituye un desafío frente a la política de bloqueo que Estados Unidos mantiene contra la Isla desde hace 46 años.
La integración de Venezuela significa para el MERCOSUR contar con un socio que tiene 27 millones de consumidores, y reservas de petróleo y gas que están consideradas entre las más altas del mundo. Venezuela, la tercera economía sudamericana luego de Brasil y Argentina, le permite al bloque sumar el 76% del PIB de América del Sur. Desde el punto de vista político, la inspiración bolivariana del gobierno de Hugo Chávez contribuye a fortalecer una visión estratégica de Sudamérica como bloque regional, independiente de los designios hegemónicos de Washington. Cabe mencionar, asimismo, que los países el MERCOSUR expresaron su apoyo a Venezuela para que ocupe un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el período 2007-2008.
El presidente brasileño Lula, quien asumió la Presidencia pro témpore del MERCOSUR, refiriéndose a Venezuela señaló: “Cuando (Hugo) Chávez entra definitivamente al MERCOSUR, y alguien intenta criticar, yo digo que el MERCOSUR ganó. Ganó un extraordinario aliado por el país que representa Venezuela sobre todo por la actitud de lealtad que tiene el compañero Chávez en las relaciones con nosotros”. (2) Lula se comprometió se comprometió a hacer avanzar el bloque y en este sentido invitó a Bolivia, México y a Cuba a integrarse al mismo.
A pesar de que el Acuerdo de Complementación Económica entre Cuba y el MERCOSUR representa solo un 0,17 del comercio del bloque significa un importante espaldarazo a la Revolución Cubana que sufre el bloqueo de Estados Unidos, cuyo daño económico directo causado al pueblo cubano, supera los 82 mil millones de dólares, con un promedio de 1.782 millones de dólares anuales. El gesto del MERCSOUR cobra mayor relevancia cuando el gobierno de George W. Bush ha puesto en marcha un nuevo plan de intervención contra Cuba, en el que afirma literalmente que va a “apretar las regulaciones para exportaciones de artículos humanitarios con el fin de asegurar” que no puedan ser enviadas a organizaciones “tales como el Consejo de Iglesias de Cuba”. (3)
Fidel Castro, cuya presencia en Córdoba provocó grandes expectativas, manifestó que en tanto exista voluntad política el MERCOSUR podría convertirse en una herramienta de gran contundencia para resolver carencias que la región padece en asuntos como salud, analfabetismo, educación y desarrollo social.
Los otros desafíos
Tras 15 años de intentos de integración, el MERCOSUR se ve abocado a superar la fase de la integración aduanera y a asumir otros desafíos en los campos económicos, energéticos, políticos, sociales, institucionales e incluso militares.
En materia de integración económica, los presidentes aceptaron la propuesta argentina-venezolana de crear un banco de desarrollo del MERCOSUR (el Banco del Sur) para financiar proyectos de desarrollo regional. Esta banca permitiría mantener independencia financiera respecto a organismos multilaterales como el FMI y el Banco Mundial que imponen condiciones inaceptables para los países del Sur. Oto desafío es la implementación de una moneda única para las transacciones comerciales entre los países para salir del circuito del dólar estadounidense. Al respecto, cabe anotar que Brasil y Argentina acordaron desdolarizar el comercio bilateral, utilizando el peso argentino y el real brasileño, lo que constituye un preámbulo para la monedad única. Otras iniciativas como la puesta en marcha del Bono del Sur, que debe tener una finalidad social, ha recibido el apoyo de Venezuela y Argentina pero Brasil no se ha sumado sin dar mayores explicaciones.
En lo que respecta a la integración energética - que puede ser un primer paso para la integración regional- se prevé la construcción del Gasoducto el Sur que recorrerá unos 8000 kilómetros desde el mar Caribe hasta el Río de la Plata, abasteciendo de gas a los países. A esta iniciativa de interconexión energética, acordada inicialmente por Venezuela, Brasil y Argentina, se incorporaron Bolivia, Paraguay y Uruguay. Cabe indicar que este proyecto ha recibido críticas de sectores sociales que advierten sobre los daños ecológicos que puede causar a su paso por regiones sensibles como la Amazonía y demandan la necesidad la necesidad de adoptar una legislación común para la protección de los recursos naturales y el ambiente.
Cumbre de los pueblos
En el campo de lo social, el mayor desafío del MERCOSUR es que su existencia esté en función de las mayorías nacionales y no de las transnacionales, y que se convierta en un instrumento para resolver los graves problemas de la región marcados por la existencia de graves problemas como la inequidad, la pobreza, el analfabetismo, la degradación medio ambiental, el desempleo. En este sentido apuntan las resoluciones de la Cumbre de los Pueblos por la Soberanía y la Integración Sudamericana, que se llevó a cabo el 18 y 19 de julio en Córdoba con la participación de organizaciones sociales, campesinas, pueblos indígenas, sindicatos, ecologistas, movimientos de mujeres. Este evento se mostró contrario a los tratados de libre comercio, la militarización y la doctrina de seguridad continental, la deuda externa y la injerencia de las instituciones financieras internacionales “cuyos créditos no necesitamos para desarrollarnos”. Los representantes sociales, abogaron por avanzar “en la construcción de instituciones y mecanismos de integración de los Pueblos con la participación ciudadana democrática y solidaria, ejercitando nuestro derecho a conocer y controlar los actos de gobierno”. En materia migratoria, demandaron la libre circulación de los y las ciudadanas sudamericanas entre todos los países de la región. Así mismo, respaldaron la estrategia de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) y de los Tratados Comerciales de los Pueblos (TCP), ya en marcha por los acuerdos entre Venezuela, Cuba y Bolivia. (4)
La Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur, por su lado, advirtió que “mientras no se avance hacia una integración plena, seguirá prevaleciendo la lógica del “libre comercio” que favorece el intercambio comercial entre las grandes empresas, pero no se traduce en más empleos y mayor inclusión social. El MERCOSUR ha avanzado en la agenda de la integración de cadenas productivas o cadenas de valor de grandes empresas que operan en la región, en especial transnacionales, pero ha relegado aquellas cadenas productivas compuestas por las pequeñas y medianas empresas, que son las mayores generadoras de empleo en el MERCOSUR”. (5)
Notas
(1) ¿Qué quiere Brasil con Sudamérica?, Entrevista con el politólogo brasileño Luiz Alberto Moniz Bandeira http://www.rodolfowalsh.org/article.php3?id_article=1943
(5) Declaración de Córdoba http://alainet.org/active/12470
Publicado en América Latina en Movimiento Nº 410 (10-07-2006)
Del mismo autor
- La derecha, Facebook y el odio a Chávez 06/02/2020
- Galápagos: De patrimoine de l’humanité à porte-avions des USA ? 17/01/2020
- Revuelta popular tumbó el paquetazo del FMI… pero las heridas quedan 15/10/2019
- Ecuador: A curfew and the people still resist 13/10/2019
- Ecuador: Toque de queda y la gente resiste 12/10/2019
- Austerity measures of Moreno and the IMF mobilize Ecuadorians 09/10/2019
- Paquetazo de Moreno y del FMI moviliza a ecuatorianos 07/10/2019
- Galapagos: from world heritage to aircraft carrier of the US? 09/07/2019
- Galápagos: ¿de patrimonio de la humanidad a portaviones de EEUU? 02/07/2019
- 2 años de Lenin Moreno: Giro total a la derecha 23/05/2019
Clasificado en
Clasificado en:
Integración
- Facundo Escobar 14/01/2022
- Eduardo Paz Rada 03/01/2022
- Francisco Eduardo de Oliveira Cunha 03/01/2022
- Adalid Contreras Baspineiro 13/10/2021
- Juan J. Paz-y-Miño Cepeda 21/09/2021