El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, devengará un salario equivalente a 3,200 dólares mensuales (57,750 córdobas), 68% inferior al que recibía su antecesor el ex presidente Enrique Bolaños, informó el propio mandatario.

El estipendio que devengará Ortega será el techo máximo de los salarios que pagará el gobierno a sus funcionarios, según un decreto publicado este martes por Ortega en la primera rueda de prensa dada en casa presidencial, como parte de un plan para destinar esos ahorros para proyectos de la juventud.

El ex presidente Enrique Bolaños, cobraba 10,000 dólares mensuales más una pensión como ex vice presidente (1997–2000) de 8,500 dólares.

En total, unos 50 cargos de la administración pública estarán sujetos a esta disposición con salarios de entre 3,000 y 2,300 dólares, entre ellos los ministros, vice ministros, el procurador de Justicia, directores generales y secretarios de las distintas instituciones del gobierno central.

La reducción salarial de los ministros y puestos inferiores superará al 50 por ciento de los montos que tenían los altos cargos de la administración de Bolaños. Había ministros que ganaban nueve mil dólares mensuales.

De acuerdo al decreto que pone fin a los megasalarios (una demanda nacional), los salarios equivalentes en dólares quedan así en 13 ministerios y 37 órganos, entidades descentralizadas y empresas del Estado:

Presidente: 3,200
Vicepresidente: 3,100
Ministros: 3,000
Presidentes/directores entes autónomos/descentralizados: 2,900
Viceministros: 2,800
Vicepresidentes/subdirectores entes autónomos/descentralizados: 2,700
Secretarios Generales de Ministerios: 2,600
Directores generales de entes autónomos/descentralizados: 2,500
Vice secretario generales de Ministerios: 2,400
Subdirectores generales de entes autónomos/descentralizados: 2,300

En el caso de los funcionarios de empresas y entes descentralizados con salarios equivalentes a 2.770 dólares mensuales (50 mil córdobas) y que no forman parte de la planilla del presupuesto estatal se les reducirá el ingreso en un 10%, según el decreto presidencial.

Además de esa medida, también queda prohibido la asignación de tarjetas de crédito, celulares –incluyendo al presidente y canciller– a cuenta del presupuesto estatal, así como gastos de representación que no estén sustentados en función del cargo.

Otras cargas al presupuesto, como el alquiler de vivienda, pago de servicios públicos de electricidad, agua, teléfono, reembolsos por gastos médicos –estos últimos no establecidos en los convenios laborales– que recibían los funcionarios de la administración pasada también fueron eliminados.

Los estipendios o cualquier otra regalía que no está incluida en el salario, préstamos, donación de bienes del Estado y acumulación de deudas en las instituciones fueron eliminadas como prácticas dentro del gobierno.

También eliminó el pago de dietas para directivos de empresas del Estado.

El Ministerio de Hacienda y Crédito Público y la Contraloría General de la República serán las entidades encargadas de velar por la aplicación del decreto, y de penalizar con multas de hasta seis meses de salario o destitución del cargo a los funcionarios que se nieguen a aplicarlo.

Ortega adelantó que en el caso de la pensión vitalicia que como ex presidente le corresponde según la ley, mientras la medida no sea revertida por el Parlamento, la entregará a un fondo para financiar centros deportivos y educativos para jóvenes.

El ahorro que se derive de la normación salarial que sólo será aplicable al Poder Ejecutivo, significará un ahorro de 610,000 dólares anuales, pero Ortega, consideró que podría aumentar una vez que se revise a fondo toda la situación remunerativa en el gobierno.

Ortega aseguró que tomó esa decisión, efectiva desde el lunes, porque fue "un compromiso de campaña" y anticipó que denunciará convenios con organismos internacionales que establecen salarios de hasta 40.000 mensuales para funcionarios que manejan o dirigen esos proyectos.

Al respecto, Ortega reveló que han encontrado "salarios que sorprenden (...) lo vemos y no lo creemos" con montos de entre 45 y 25 mil dólares pagados con fondos que aportan organismos internacionales pero que significan deuda para el país.

Agregó que algunos de esos "impresionantes salarios sorprendentemente son para programas de lucha contra la pobreza que se convierten en deuda pública del país. Son organismos que no quiero mencionar porque no quiero afectar la relación con ellos", dijo.

Fuente: Agencias AFP, EFE Y PL. Desde Managua.