El Poder Judicial peruano ordenó la captura nacional e internacional del ex presidente, acusado por su presunta responsabilidad en la matanza de un grupo de internos que estaban presos en un penal de Lima en 1992.

Un juez de Lima emitió el martes una orden de captura nacional e internacional contra el ex presidente peruano, Alberto Fujimori, para procesarlo por su presunta autoría intelectual en el homicidio de 20 presos que estaban acusados por terrorismo.

El múltiple homicidio de miembros de Sendero Luminoso sucedió el 9 de mayo de 1992 en el penal Miguel Castro-Castro, un mes después que ex gobernante devenido en dictador liderara el autogolpe con apoyo de las Fuerzas Armadas, disolviendo el Congreso de la República y la Corte Suprema de Justicia, o sea concentrando los tres poderes él mismo.

Omar Pimentel, titular del Segundo Juzgado Supraprovincial Penal de Lima, ha enviado una orden judicial a Interpol para que ubique y capture a Fujimori, que permanece en Chile bajo libertad condicional, aguardando la resolución del proceso de extradición a Perú, para ser juzgado por delitos de lesa humanidad y de corrupción.

Frente al juez de la Corte Suprema de Justicia chilena Orlando Álvarez, que instruye el proceso de extradición, el ex presidente peruano intenta invocar su inmunidad como ex jefe de Estado y trata de alejarse lo máximo posible de su vínculo con su ex asesor Vladimiro Montesinos. El ex presidente peruano se ha negado hasta ahora a responder los pedidos de la Justicia peruana para dar su versión sobre los cargos que se le imputan en este proceso por delito de homicidio.

El 6 de mayo de 1992, el gobierno de Fujimori había ordenado el traslado de cien presas desde el penal de máxima seguridad Miguel Castro-Castro, hacia la cárcel de mujeres Santa Mónica, lo que originó un motín entre los presos senderistas. Tres días después, 650 miembros de las fuerzas especiales de la Policía y el Ejército asaltaron el pabellón de los senderistas con granadas, explosivos y disparos de fusil, lo que causó 42 muertes. Entre los fallecidos estuvieron los cabecillas Yovanka Pardavé, Elvia Zanabria, Tito Valle Travesaño, y Hugo Deodato Juárez Cruzatt, todos pertenecientes a Sendero Luminoso.

Las investigaciones judiciales determinaron que veinte de los muertos fueron ejecutados extrajudicialmente, con impactos de bala en la cabeza y el corazón. El único sobreviviente fue Osmán Morote, uno de los miembros de la cúpula senderista.

Según la acusación, Fujimori ordenó el asesinato selectivo de los veinte procesados tras una reunión con sus ministros de Defensa, general Víctor Malca; y del Interior, general Juan Briones; el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Nicolás Hermoza Ríos; y su asesor Vladimiro Montesinos. Al día siguiente del operativo militar, el ex presidente felicitó a los participantes de las ejecuciones y sobrevoló el centro penitenciario en un helicóptero.

El gobierno peruano había informado entonces que en el operativo habían muerto 35 personas, pero en el Mortuorio de Lima se registraron 42 cadáveres de internos, mientras que los senderistas señalaron que la cifra ascendía a 80 víctimas fatales. Entretanto, las autoridades penitenciarias habían prohibido la intervención de funcionarios de la Cruz Roja Internacional, de la Iglesia Católica y de organismos de Derechos Humanos, lo que aumentó las dudas sobre la magnitud del caso, que forma parte de una denuncia presentada contra Fujimori en la Corte Interamericana de Derechos Humanos con sede en San José de Costa Rica.

El presidente de Perú entre 1990 y 2000, había arribado sorpresivamente a Santiago de Chile en noviembre de 2005 proveniente de Tokio, Japón, donde estuvo refugiado durante cinco años amparado en su doble nacionalidad. En Chile fue inmediatamente arrestado. Su objetivo siguiente era arribar a Perú para inscribir en término su candidatura presidencial para las elecciones del pasado 9 de abril, fecha de la primera vuelta en la que los candidatos Ollanta Humala y Alan García resultaron los más votados. Sin embargo, el Congreso nacional de Perú había inhabilitado previamente a Fujimori para ejercer cargos públicos hasta 2011. Actualmente goza de libertad provisional, luego del pago de una fianza.

Siendo presidente abandonó Perú en noviembre de 2000 tras conocerse un escándalo de corrupción que comprometió a su gobierno. Lo relevó el recientemente fallecido Valentín Paniagua.

Fuente: Agencia Periodística del MERCOSUR (APM), Mar del Plata / Argentina
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