Reportaje al economista Julio Gambina
El país de la deuda eterna
15/11/2006
- Opinión
En octubre de este año el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) desembolsó el segundo tramo de un préstamo de 500 millones de dólares para el programa "Argentina avanza", que tiene como objetivo “atenuar los efectos sociales de la crisis de 2001”.
Esto forma parte, según dijo el propio organismo financiero internacional, de una estrategia global para el período 2004-2008 acordada con la Argentina y que contempla un financiamiento total de 6.000 millones de dólares.
Préstamos para desarrollar programas de modernización tecnológica, financiar un sistema satelital italo-argentino, construir una línea de transmisión eléctrica en el norte del país, desarrollar un programa destinado a "mejorar el planeamiento de las inversiones, el manejo del presupuesto y la gestión de la deuda pública", son algunos objetivos para los cuales el BID ya desembolsó alrededor de 1.410 millones de dólares.
Por otro parte, a principios de este mes, el Banco Mundial (BM) aprobó un préstamo de 300 millones de dólares para el programa “Plan Nacer” cuya meta es “mejorar el acceso de madres y niños pobres a los servicios de salud básica en la Argentina”.
A mediados de año la entidad financiera acordó para Argentina un programa de créditos por 3300 millones de dólares, que se extenderá hasta mediados de 2009.
Más de 700 millones de dólares ha otorgado este organismo en préstamos que tienen entre sus objetivos: colaborar con el desarrollo de un sistema para el tratamiento de residuos sólidos urbanos, financiar la transición del programa Jefas y Jefes de Hogar desocupados hacia la obtención de empleos genuinos en la actividad privada, realizar obras de infraestructura vial provincial y desarrollar un programa de drenaje urbano que prevenga las inundaciones en la Ciudad de Buenos Aires.
Desde que el presidente Néstor Kirchner asumió la Presidencia, Venezuela lleva adquiridos más de 3.100 millones de dólares en bonos argentinos (Boden) y planea comprar otros 2.000 millones antes de que termine el año.
Según datos del INDEC, la deuda externa aumentó en el segundo trimestre en 2.345 millones y a junio último alcanzó a 106.807 millones de dólares.
Estos datos sirven de marco al reportaje realizado a Julio Gambina , economista, docente universitario e integrante de la dirección del Centro Cultural de la Cooperación.
Luego del pago de casi 10.000 millones de dólares al FMI, el presidente Néstor Kirchner afirmó que "la Argentina paga, se libera y construye su destino y su independencia”.
Gambina analiza por qué, el gobierno vuelve a endeudarse a pesar de la existencia de superávit de todo tipo y de casi 30.000 millones de dólares de reservas en las arcas del Banco Central.
Red Eco: ¿Por qué el tema de la deuda, luego del pago al FMI, desapareció de la agenda tanto pública como de los medios?
Julio Gambina: Según los datos oficiales, el pago al FMI por 9.500 millones de dólares representa el 7,5% del total de la deuda pública de la Argentina.
El gobierno realizó una campaña efectiva sobre el significado de ese pago, tanto en el país como en el exterior.
Apareció como una iniciativa para desprenderse del peso y monitoreo del FMI, cosa que no ocurre porque la Argentina sigue siendo integrante del Fondo y por lo tanto sujeto de controles. El problema es que buena cantidad de la población argentina terminó consensuando con la política de arreglo de la deuda, tanto la "quita" como la cancelación anticipada con el Fondo.
Los medios lo sacan porque privilegian otras aristas; si son oficialistas por razones obvias y si son opositores (por derecha) más les afectan los acuerdos de precios que los pagos rigurosos de la deuda.
RE: ¿Por qué el gobierno sigue tomando préstamos, tanto de organismos internacionales (BM-BID) como a través de la emisión de distintos tipo de bonos, si hay superávit fiscal, comercial y se estima que las reservas van a superar a fines de año los 30.000 millones de dólares?
JG: El objetivo es estar en el sistema de crédito internacional. "Volver al lugar de donde nunca nos debimos haber ido" dijo Kirchner en Wall Street previo al campanazo (viaje a Nueva York para participar de la reunión de Naciones Unidas).
Si Argentina consigue préstamos, aunque no los necesite, es una señal para que vuelvan los inversores internacionales al mercado local.
Argentina bajó la recepción de inversiones internacionales y para mantener la sustentabilidad de la política actual hacen falta inversiones externas.
Ese fue el motivo de las invitaciones a invertir en la Argentina, que el gobierno hizo en EEUU en el viaje a la ONU y en mayo en Europa cuando la cumbre entre Europa y América Latina en Viena. Además, pese al superávit, necesita financiamiento extra.
RE: ¿Considera que el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) van a resultar en perspectivas los nuevos "dueños" de nuestra deuda?
JG: Por ahora no lo parece. El nuevo prestamista es también Venezuela que compra títulos y los recoloca en el mercado secundario, con lo cual, igual que la deuda en default en 2001, la Argentina emite títulos que vía Venezuela termina en manos de Bancos o inversores particulares.
La expectativa del gobierno es ampliar el abanico de inversores que compren directamente los nuevos títulos, insisto, para favorecer la imagen de un país receptor de capitales con buenas oportunidades de ganancias.
RE: ¿En cuánto se ha incrementado la deuda desde que este gobierno hizo su famosa renegociación?
JG: La renegociación fue en mayo de 2005 y los aumentos no se recogen aún en la información disponible, pero solo Venezuela adquirió títulos por 3.000 millones de dólares y existen créditos desembolsados en este tiempo por el BID y el BM.
Los pagos por intereses de la deuda pública se estiman en 4.000 millones de dólares anuales. Hay que considerar que la renegociación de la deuda en default se hizo con 20 de años de gracia en los pagos de capital.
Para dimensionar lo que representan esos 4.000 millones de dólares anuales, debe considerarse que el Plan Jefes y Jefas de hogar tiene un costo apenas superior a los 800 millones de dólares anuales, es decir, el equivalente a cinco años del más importante plan social de la Argentina.
RE: Desde Economía se afirma que la deuda pública ascendería, a fin de año, al 66 por ciento del PBI, pero que en diez años será del 40 por ciento del producto ¿Esto es así?
JG: Será del 66% si es que se mantiene la postura de desconocer 20.000 millones de dólares de acreedores que no entraron en el canje de deuda en 2005.
Existen reclamos del G8 y del FMI para que Argentina reconozca y pague esos fondos. Están empezando a salir sentencias del CIADI, ya hay dos por 500 millones de dólares y el total de las demandas alcanzarían unos 16.000 millones de dólares (algunos sugieren que el monto asciende a 80.000 millones de dólares).
Si se consideran los 20.000 millones impagos, entonces la deuda llegaría a 76% y si se suma la cifra menor demandada en el CIADI estamos arriba del 80% y mucho más si consideramos la cifra mayor.
¿En diez años? La convertibilidad nos hizo creer que el 1 a 1 era eterno y lo fue por 11 años. Ya llevamos 3 años del 3 a 1; para dentro de 10 serán trece años con un tipo de cambio similar al actual, ¿será así?
RE: La ministra de economía Felisa Miceli afirmó que el desendeudamiento tiene por objetivo "mejorar los niveles de igualdad y lograr mayores niveles de desarrollo". ¿Cuál es su opinión al respecto?
JG: No es lo que parece hasta ahora. A los organismos internacionales se les pagó 25.000 millones de dólares desde la crisis del 2001.
La transferencia de ingreso desde los de abajo a los de arriba ha sido brutal. Un estudio de la UBA dice que si los 10.000.000 de trabajadores se apropiaran a fines del 2005 lo mismo que en diciembre del 2001, deberían repartir entre ellos 15.000 millones de dólares, unos 4.500 pesos cada uno. La desigualdad creció con la convertibilidad y con la devaluación.
RE: Los pilares, según afirma el gobierno, que sostienen su modelo económico son: excedente fiscal, superávit externo, reducción de la carga de la deuda, tipo de cambio competitivo y previsible, control de la inflación. ¿Hasta cuándo se podrán "sostener" estos pilares y a costa de qué?
JG: Todo esto se sostiene hasta que los trabajadores y los sectores populares afectados digan basta. No hay límite para el empobrecimiento y la explotación que no devenga de la capacidad de lucha y de construcción de poder político para el desarrollo de otra política económica y otro país que satisfaga las necesidades de los de abajo.
Fabiana Arencibia - Red Eco Alternativo, Argentina
www.laredeco.com.ar
Esto forma parte, según dijo el propio organismo financiero internacional, de una estrategia global para el período 2004-2008 acordada con la Argentina y que contempla un financiamiento total de 6.000 millones de dólares.
Préstamos para desarrollar programas de modernización tecnológica, financiar un sistema satelital italo-argentino, construir una línea de transmisión eléctrica en el norte del país, desarrollar un programa destinado a "mejorar el planeamiento de las inversiones, el manejo del presupuesto y la gestión de la deuda pública", son algunos objetivos para los cuales el BID ya desembolsó alrededor de 1.410 millones de dólares.
Por otro parte, a principios de este mes, el Banco Mundial (BM) aprobó un préstamo de 300 millones de dólares para el programa “Plan Nacer” cuya meta es “mejorar el acceso de madres y niños pobres a los servicios de salud básica en la Argentina”.
A mediados de año la entidad financiera acordó para Argentina un programa de créditos por 3300 millones de dólares, que se extenderá hasta mediados de 2009.
Más de 700 millones de dólares ha otorgado este organismo en préstamos que tienen entre sus objetivos: colaborar con el desarrollo de un sistema para el tratamiento de residuos sólidos urbanos, financiar la transición del programa Jefas y Jefes de Hogar desocupados hacia la obtención de empleos genuinos en la actividad privada, realizar obras de infraestructura vial provincial y desarrollar un programa de drenaje urbano que prevenga las inundaciones en la Ciudad de Buenos Aires.
Desde que el presidente Néstor Kirchner asumió la Presidencia, Venezuela lleva adquiridos más de 3.100 millones de dólares en bonos argentinos (Boden) y planea comprar otros 2.000 millones antes de que termine el año.
Según datos del INDEC, la deuda externa aumentó en el segundo trimestre en 2.345 millones y a junio último alcanzó a 106.807 millones de dólares.
Estos datos sirven de marco al reportaje realizado a Julio Gambina , economista, docente universitario e integrante de la dirección del Centro Cultural de la Cooperación.
Luego del pago de casi 10.000 millones de dólares al FMI, el presidente Néstor Kirchner afirmó que "la Argentina paga, se libera y construye su destino y su independencia”.
Gambina analiza por qué, el gobierno vuelve a endeudarse a pesar de la existencia de superávit de todo tipo y de casi 30.000 millones de dólares de reservas en las arcas del Banco Central.
Red Eco: ¿Por qué el tema de la deuda, luego del pago al FMI, desapareció de la agenda tanto pública como de los medios?
Julio Gambina: Según los datos oficiales, el pago al FMI por 9.500 millones de dólares representa el 7,5% del total de la deuda pública de la Argentina.
El gobierno realizó una campaña efectiva sobre el significado de ese pago, tanto en el país como en el exterior.
Apareció como una iniciativa para desprenderse del peso y monitoreo del FMI, cosa que no ocurre porque la Argentina sigue siendo integrante del Fondo y por lo tanto sujeto de controles. El problema es que buena cantidad de la población argentina terminó consensuando con la política de arreglo de la deuda, tanto la "quita" como la cancelación anticipada con el Fondo.
Los medios lo sacan porque privilegian otras aristas; si son oficialistas por razones obvias y si son opositores (por derecha) más les afectan los acuerdos de precios que los pagos rigurosos de la deuda.
RE: ¿Por qué el gobierno sigue tomando préstamos, tanto de organismos internacionales (BM-BID) como a través de la emisión de distintos tipo de bonos, si hay superávit fiscal, comercial y se estima que las reservas van a superar a fines de año los 30.000 millones de dólares?
JG: El objetivo es estar en el sistema de crédito internacional. "Volver al lugar de donde nunca nos debimos haber ido" dijo Kirchner en Wall Street previo al campanazo (viaje a Nueva York para participar de la reunión de Naciones Unidas).
Si Argentina consigue préstamos, aunque no los necesite, es una señal para que vuelvan los inversores internacionales al mercado local.
Argentina bajó la recepción de inversiones internacionales y para mantener la sustentabilidad de la política actual hacen falta inversiones externas.
Ese fue el motivo de las invitaciones a invertir en la Argentina, que el gobierno hizo en EEUU en el viaje a la ONU y en mayo en Europa cuando la cumbre entre Europa y América Latina en Viena. Además, pese al superávit, necesita financiamiento extra.
RE: ¿Considera que el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) van a resultar en perspectivas los nuevos "dueños" de nuestra deuda?
JG: Por ahora no lo parece. El nuevo prestamista es también Venezuela que compra títulos y los recoloca en el mercado secundario, con lo cual, igual que la deuda en default en 2001, la Argentina emite títulos que vía Venezuela termina en manos de Bancos o inversores particulares.
La expectativa del gobierno es ampliar el abanico de inversores que compren directamente los nuevos títulos, insisto, para favorecer la imagen de un país receptor de capitales con buenas oportunidades de ganancias.
RE: ¿En cuánto se ha incrementado la deuda desde que este gobierno hizo su famosa renegociación?
JG: La renegociación fue en mayo de 2005 y los aumentos no se recogen aún en la información disponible, pero solo Venezuela adquirió títulos por 3.000 millones de dólares y existen créditos desembolsados en este tiempo por el BID y el BM.
Los pagos por intereses de la deuda pública se estiman en 4.000 millones de dólares anuales. Hay que considerar que la renegociación de la deuda en default se hizo con 20 de años de gracia en los pagos de capital.
Para dimensionar lo que representan esos 4.000 millones de dólares anuales, debe considerarse que el Plan Jefes y Jefas de hogar tiene un costo apenas superior a los 800 millones de dólares anuales, es decir, el equivalente a cinco años del más importante plan social de la Argentina.
RE: Desde Economía se afirma que la deuda pública ascendería, a fin de año, al 66 por ciento del PBI, pero que en diez años será del 40 por ciento del producto ¿Esto es así?
JG: Será del 66% si es que se mantiene la postura de desconocer 20.000 millones de dólares de acreedores que no entraron en el canje de deuda en 2005.
Existen reclamos del G8 y del FMI para que Argentina reconozca y pague esos fondos. Están empezando a salir sentencias del CIADI, ya hay dos por 500 millones de dólares y el total de las demandas alcanzarían unos 16.000 millones de dólares (algunos sugieren que el monto asciende a 80.000 millones de dólares).
Si se consideran los 20.000 millones impagos, entonces la deuda llegaría a 76% y si se suma la cifra menor demandada en el CIADI estamos arriba del 80% y mucho más si consideramos la cifra mayor.
¿En diez años? La convertibilidad nos hizo creer que el 1 a 1 era eterno y lo fue por 11 años. Ya llevamos 3 años del 3 a 1; para dentro de 10 serán trece años con un tipo de cambio similar al actual, ¿será así?
RE: La ministra de economía Felisa Miceli afirmó que el desendeudamiento tiene por objetivo "mejorar los niveles de igualdad y lograr mayores niveles de desarrollo". ¿Cuál es su opinión al respecto?
JG: No es lo que parece hasta ahora. A los organismos internacionales se les pagó 25.000 millones de dólares desde la crisis del 2001.
La transferencia de ingreso desde los de abajo a los de arriba ha sido brutal. Un estudio de la UBA dice que si los 10.000.000 de trabajadores se apropiaran a fines del 2005 lo mismo que en diciembre del 2001, deberían repartir entre ellos 15.000 millones de dólares, unos 4.500 pesos cada uno. La desigualdad creció con la convertibilidad y con la devaluación.
RE: Los pilares, según afirma el gobierno, que sostienen su modelo económico son: excedente fiscal, superávit externo, reducción de la carga de la deuda, tipo de cambio competitivo y previsible, control de la inflación. ¿Hasta cuándo se podrán "sostener" estos pilares y a costa de qué?
JG: Todo esto se sostiene hasta que los trabajadores y los sectores populares afectados digan basta. No hay límite para el empobrecimiento y la explotación que no devenga de la capacidad de lucha y de construcción de poder político para el desarrollo de otra política económica y otro país que satisfaga las necesidades de los de abajo.
Fabiana Arencibia - Red Eco Alternativo, Argentina
www.laredeco.com.ar
https://www.alainet.org/es/active/14528?language=en
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