Chile: Malestar... pese a crecimiento

29/09/1998
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José Bengoa
Foto: elciudadano.cl
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"A pesar del crecimiento económico, pareciera ser que la sociedad no se encuentra contenta consigo misma...y ese malestar tiene mucho que ver con no haber saldado adecuadamente sus deudas con el pasado", expresa el chileno Dr. José Bengoa, quien es relator especial sobre pobreza y derechos humanos de las Naciones Unidas. En la siguiente entrevista, Bengoa se refiere además a las contradicciones del modelo económico y a la relación entre la economía y la política chilena.

 

- Cómo interpreta la situación de los derechos económicos, sociales y culturales en Chile, en circunstancias en que se dice que la economía anda bien...

 

La situación económica chilena, en términos de crecimiento del producto, ha sido muy favorable en los últimos 14 años. De hecho, desde el año 1987 existe un crecimiento sostenido de aproximadamente un 6,3 % de promedio. En los últimos 10 años el producto del país se ha duplicado, lo cual es sin duda muy importante.... Ahora esas cifras, que se notan obviamente en la sociedad y en la vida de los chilenos, van acompañadas de otras cifras que no son tan auspiciosas básicamente en la distribución de los ingresos, porque esas cifras de alto crecimiento no se acompañan con cifras en las cuales la concentración de los ingresos vayan disminuyendo y, por tanto, tengamos una situación de mayor reparto entre las distintas capas de la población y sectores del país.

 

El problema central hoy día en Chile se refiere a esta contradicción: altas tasas de crecimiento con distribución no regresiva, pero sí inequitativa. Todo esto produce dentro de la población una situación subjetiva muy compleja, porque un sector aparece en condiciones de vida absolutamente semejantes a los países desarrollados, mientras otros sectores de la población aparecen teniendo condiciones semejantes a las de los países más subdesarrollados del mundo. Esa mala distribución de los ingresos hoy día está planteando una crítica al interior de la sociedad chilena muy compleja.

 

-Para lograr superar esta situación, ¿qué es lo que hay que hacer?

 

Yo creo que el gran desafío del gobierno va a ser buscar los mecanismos adecuados para lograr una mayor equidad social en el país, para que efectivamente exista la posibilidad de crecimiento con equidad, como lo ha dicho la CEPAL, pero que no siempre se cumple. Por ejemplo, cómo podemos provocar el combate a la pobreza. Efectivamente en Chile, en el año 90, cuando comenzaron los gobiernos democráticos, se hablaba de que había 5 millones de personas que vivían por debajo de la línea de pobreza. En el primer período, entre 1990 y 1994, ha habido un decrecimiento importante de las personas que viven bajo la línea de la pobreza, bajando a tres millones; sin embargo, cada año que pasa se hace cada vez más difícil que nuevas personas dejen esos niveles de pobreza y se van endureciendo las labores.

 

Entonces, uno de los peligros que tiene el crecimiento económico chileno es que hay un grupo permanente, un remanente de dos, tres, cuatro millones que vive en la pobreza o en los bordes de esa pobreza, lo cual nos sitúa ante un panorama que no es muy alagueño, un panorama de gran crecimiento pero manteniendo una situación de falta de solidaridad, de injusticia, de un 20, 25% de la población que no participa de ese crecimiento.

 

-¿Qué tanto están pesando los rezagos de la dictadura para la consolidación de una democracia auténtica?

 

Pesan enormemente. La subjetividad del país está en una situación muy compleja. A pesar del crecimiento económico, pareciera ser que la sociedad no se encuentra contenta consigo misma, existe un enorme malestar en la sociedad chilena, y ese malestar tiene que ver con no haber saldado adecuadamente sus deudas con el pasado.

 

 La presencia de Pinochet en el Senado, la presencia de relaciones cívico-militares autoritarias, temerosas, ha llevado y conduce a que la sociedad chilena todavía no salga de una situación de democracia vigilada. Y es quizá por eso, que los fenómenos de inequidad de que hablábamos antes no se puedan resolver. Y si usted me pregunta cuál es la relación entre economía y política en Chile, yo creo que es una situación cercana. La no resolución de los problemas distributivos en el país tiene mucho que ver también con la no resolución, a nivel político y cultural, con nuestro pasado y con la presencia autoritaria en nuestra cultura.

 

Publicado en el Servicio Informativo Nº 280, ALAI, 30-09-1998, Quito.

 

https://www.alainet.org/es/active/14
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