Los gobiernos de Cuba y Venezuela están públicamente vigilantes sobre el destino inmediato del terrorista anticubano Luis Posada Carriles, sobre quien, de acuerdo con la percepción del caso tanto en La Habana como en Caracas, se teje una madeja con los extremos en la Casa Blanca destinada a conseguir su liberación "condicional" o su extradición a algún país donde sea protegido. Carriles, coautor intelectual de la destrucción con explosivos en pleno vuelo el 6 de octubre de 1976 de un avión cubano de pasajeros con un saldo de 73 personas muertas frente a las costas de Barbados, y de otras muchas y cruentas acciones, está detenido en El Paso, Texas, donde se le sigue un proceso lleno de contradicciones. El juez que lo juzga -atendiendo a sugerencias de la fiscalía- ha desestimado una demanda de extradición contra el sujeto por parte del gobierno de Venezuela, quien busca juzgarlos por las acciones terrorista que preparó cuando residía en ese país sudamericano. Ello ha llevado a que las opciones que se abren ante Carriles serían la extradición a algún país que quiera aceptarlo -hasta ahora ninguno- un juicio estadounidense contra él por actividades terroristas, o simplemente liberarlo "condicionalmente", tal como ha pedido el magistrado federal en el proceso. Los abogados defensores de Carriles -nacido en Cuba y reclutado en la década de los años 60 por la CIA para operaciones anticubanas- han lanzado claras "advertencias" a las autoridades norteamericanas: sostienen que el terrorista es un "activista político" que cumplió operaciones por orden de entidades oficiales norteamericanas durante su vida, incluyendo las fuerzas armadas y por ello,según ellos, merecería incluso la ciudadanía norteamericana. Ante esta situación, en Caracas el gobierno venezolano reiteró que sigue demandando la extradición de Carriles, sobre lo cual la Casa Blanca no ha dado una respuesta definitiva. En La Habana, el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, acusó al gobierno estadounidense de brindar una " desvergonzada protección", al terrorista anticubano. En rueda de prensa con motivo de celebrarse en La Habana la Cumbre de Países No Alineados, clausurada el fin de semana, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba dijo sobre la decisión del magistrado federal Norbert Garney de recomendar la libertad a Posada Carriles que ello ha ocurrido pese a que "el Osama Bin Laden del Hemisferio Occidental es responsable de horribles hechos terroristas que han costado numerosas vidas". "La Casa Blanca no ha mencionado ninguna de esas fechorías de su entenado, nunca lo ha acusado de terrorista, ni de ser amenaza para nadie, a pesar de su público y conocido expediente criminal. El fiscal del caso nunca llevó testigos, ni pruebas ante la audiencia que este juez federal norteamericano convocó e insistió todo el tiempo en tratarlo exclusivamente como un latinoamericano más, que ingresó a Estados Unidos sin cumplir los procedimientos migratorios vigentes", subrayó. "Washington ha tratado de confundir y engañar a la opinión pública", consideró Alarcón. Reveló además que la administración del presidente George W. Bush llevó a cabo "febriles gestiones" con Canadá, Honduras, Costa Rica, Panamá, El Salvador, México y Guatemala para encontrar un refugio para este. Fuente: World Data Service http://www.wds.wdrc.info http://www.wdrc.cubaresearch.info