¡No! ¡No!... no puede ser!... ¿Ollanta presidente? Qué susto... ¡Gracias a Dios, fue sólo una pesadilla!... Aún nos queda la segunda vuelta. Nada de esto estaría pasando, pero ¿qué falló?... No lo entiendo… Todo estaba asegurado con la Nano. Que lujo, “una mujer presidente”. Que transformación en la política del Perú. Tremendo cambio. Por primera vez una mujer presidente en el Perú, “que revolución” nunca una llamada revolución pudo ser tan perfecta para asegurarnos paz, tranquilidad. Una mujer honesta, educada, preparada “si hasta podríamos postularla a la “santidad”, que buena candidata. Hay que ser recontra ignorante o estar loco para no votar por Lourdes. Con ella estaba totalmente asegurada la continuidad de la política económica de nuestro país. Quién puede dudar de su integridad?.Un plan perfecto y por si fuera poco si algo salía mal ahí estaba Alan, la “boya” para salvarnos. No nos repitió hasta el cansancio que “solo el APRA salvará al Perú”?. Pero ¡oh! Sorpresa apareció Ollanta, el hijo de “nadie”. ¿Un “político?”, ¿de dónde, desde cuándo?... Un ¡zampón!... ¡Un paracaidista!... o como dice Alvarito “un outsider”… En fin en una fiesta democrática nunca falta “paracaidistas”. Pero ¿quién imaginó que este don nadie llegaría tan lejos ni que pondría en jaque a los partidos políticos? Todavía no lo puedo creer. Increíble. Si hasta los medios de comunicación, la iglesia tuvieron que salir en auxilio de los partidos. La historia se repite. Se acuerdan igual pasó con Vargas Llosa y Fujimori. Quién se lo iba a imaginar… Así es la democracia. Nos guste o no “cualquiera” puede participar… todos somos iguales… todos podemos elegir y ser elegidos”… Pero claro, nunca nos preocupó porque si bien todos pueden participar ya sabíamos quien debería ganar. Espera... ¿El Perú de todos?... ¿Quién puede creer eso, en su sano juicio! ¡Bendita representación!... Quererse representar ellos mismos, ¡tamaña osadía!... ¿no es acaso bastante “representarlos”? ¡Pobres partidos políticos! Todo lo que tienen que hacer… ¡verdadero patriotismo! ¿Quién es Ollanta para decirnos que el Perú debe cambiar… que debemos ser nacionalistas? ¡Qué insolente! ¿Es peruano?... ¡Qué pesadilla! Con razón dicen que es un fascista…un prospecto de dictador… un autoritario... antidemocrático. Quiere arrasar con nuestra democracia. Comandante de pacotilla… mequetrefe! Atreverse a decir que representa a los excluidos... ¿Has escuchado hablar de ellos? ¿Y qué quieren ahora?... ¿y si se han puesto de acuerdo para desaparecernos? Recuerdo que el indio Arguedas, en su locura, decía que los serranos han llegado a circular la gran capital y la han comenzado a apretar de a poquitos y nos están obligando a bailar sus danzas, a hablar su lengua, a cumplir sus ritos, a... ¡Dios mío! ¿no será que esta maldición se está cumpliendo? Espera... espera...ese Ollanta sería incapaz de hacer eso. Primero porque no hay los tales pobres. Esos con los que alguna vez nos hemos topado. Ahora son los dueños de los cerros. Tienen agua, desagüe y luz… qué más quieren! Si algunos hasta se han vuelto ricos. Acaso no lo has visto en al tele “tremendos serranos” y mueven harta plata en el comercio. En Comas por ejemplo, ese distrito populoso en el norte de Lima, allí se ha concentrado miles de cholos ricos, ahora controlan todo un emporio comercial ¡indios de miércoles!... Ya decía mi abuela ¡dales la mano y te quitarán los ojos!... y encima tenemos que representarlos... ¡Dios mío a donde iremos a parar!... ¿Y si mejor no se hubieran inventado las elecciones?... ¿a quién se le ocurrió que el voto debería ser obligatorio? Eso hace que miles de ignorantes que no creen en nuestra democracia voten por cualquiera… ¡Democracia!... que feo nombre. Por culpa de la democracia primero tuvimos que soportar al chinito que felizmente se puso a nuestro lado y ejecutó el plan de Vargas LLosa... pero que insoportable que un chinito de la esquina nos representara... Después fue el “auquénido de Harvard”, el indio ese de Toledo… Yo hubiese preferido que siga el chinito. No sabes lo que me costó decirle a mis amigos de Miami que era el presidente de mi país, porque aquí entre nos eso si jamás dije que era mi presidente, ni lo diré, qué vergüenza, nunca me lo perdonaré... aunque haya estudiado en los States!... lo único que lo salva es habernos servido. Que susto si hubiese gobernado para la chusma. ¿Te imaginas?... Felizmente el chino y el cholo se portaron bien.... ¡Qué dolor de cabeza estas elecciones! Todo iba bien hasta que tuvo que aparecer ese Ollanta para aguarnos la fiesta... Cuando estábamos seguros de ganar en primera vuelta con Lourdes. Cuando todo estaba planeado. ¡Qué lata! Tener que disputarse la presidencia con... ¡Pobre Lourdes, Yo francamente no podría. ¿Te imaginas? Es como si un día tendrías que disputar tu propia casa con tu empleada ¿Imagínate? Tú dueña de lo tuyo y de repente te despiertas y te dice que esa casa también es de ella y te echa encara que tú nunca la trataste bien, que la plata que le pagas no le alcanza, que necesita estudiar… Ah ¡no!... Pero así es la democracia y ahora hay que aguantarle a ese Ollanta. Felizmente que las elecciones dura un verano. Pero lo más penoso es que ese Ollanta ya pasó a la segunda vuelta… ¡Qué vía crucis para nuestra Lourdes! Pero bueno… hay que seguir adelante y si Lourdes no pasa a la segunda vuelta tenemos al Alan. ¿Y si gana Ollanta?... Cuando me pregunten por el presidente de mi país....tendré que decir O…llan..ta... Me dirán… ¿Qué es eso? ¡Ay que dolor de cabeza!... En fin, lo más importante es que veamos como se pone a nuestro servicio. Finalmente eso es lo que importa. Total ya hemos sobrevivido a un chino y a un cholo… Qué le vamos hacer, la democracia es así… nos obliga a estar representados por un don nadie. Pero lo que importa es que quien sea presidente trabaje para nosotros… Por algo somos nosotros los que les damos trabajo y les pagamos sus sueldos. Todo puede suceder. Seguro que lo podremos soportar, ya hemos dado muestras de eso. Pero eso sí, lo que no vamos a permitir es que se ponga en contra nuestra. Hasta creo que, ahora que lo pienso bien, es bueno que Ollanta sea el presidente. El mismo cholo aunque con otro poncho. No está mal… Hasta tiene sus ventajas... Dicen que el tal Ollanta tiene entre sus filas a algunos montesinistas, dicen que violó los derechos humanos durante la guerra contra la subversión, que es un autoritario. A mi hasta me parece cualidades de un buen gobernante. Con tantos indios y pobres que de vez en cuando amenazan con levantarse. ¡La mano dura es una solución! ¿No es lo que necesitamos para acabar con tanta delincuencia en este país? ¡Mano dura!, eso es lo que más extraño del chinito. ¿Y si no es así? ¿Y si de verdad el país no es sólo de nosotros? ¿Y si Ollanta no es sólo una pesadilla?