El mandatario electo permaneció sólo cuatro horas en Argentina. Llamó a construir una "alianza estratégica" entre su país, la Argentina y Venezuela para "resolver el problema energético". Tardó, pero llegó. El presidente electo de Bolivia, Evo Morales, al fin se reunió con su par argentino, Néstor Kirchner, en una visita a Buenos Aires de apenas cuatro horas, donde se abordó el tema energético y la cuestión migratoria, aunque el visitante siempre se encargó de aclarar el carácter de protocolar del viaje, ya que las decisiones “fuertes” se van a tomar a partir del domingo próximo, cuando asuma formalmente la jefatura de Estado. Morales había llegado a nuestro país a bordo del avión presidencial argentino, en un gesto de la Casa Rosada tras los “desencuentros” originados en la no inclusión de Buenos Aires en un principio como destino de visita de la extensa gira que lo llevó por cuatro continentes. Antes de arribar a estas tierras, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) visitó Venezuela, Brasil, España, Francia, China y Sudáfrica, y hasta último momento se dudaba de la presencia de su presencia en tierras argentinas antes de asumir su mandato. En el aeroparque metropolitano fue recibido por adherentes y residentes bolivianos. A su ingreso a la Casa de Gobierno, un grupo de piqueteros también les expresaron su bienvenida. Tras reunirse en privado con su par local, Morales brindó una conferencia a los medios periodísticos presentes en compañía del canciller argentino, Jorge Taiana. Allí ratificó su voluntad de aumentar el precio del gas natural que su nación le exporta a la Argentina, a la vez que llamó a construir una “alianza estratégica” entre su La Paz, Buenos Aires y Caracas para “resolver el problema energético”. El tema energético fue central en la rueda de prensa. Al respecto, Morales aseguró que tiene "mucho interés" en "fortalecer los acuerdos energéticos", así como "en aumentar los volúmenes de exportación" de gas y "aumentar el precio" de ese fluido, pero aclaró que esos temas van a ser analizados cuando asuma la presidencia, con los países con los que existen acuerdos en ese sentido. Consultado sobre las negociaciones por la venta de este combustible, el mandatario electo dijo primero que no estaba “autorizado” a participar de esas conversaciones por no haber asumido aún, pero luego señaló que, cuando lo haga se van a analizar "los documentos firmados". Evo Morales se refirió a Kirchner como “compañero y hermano” y destacó que existen “muchas coincidencias en tema políticos, económicos y sociales” con la administración argentina. En este sentido, elogió la resolución del tema de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). De acuerdo con lo expresado por el visitante, la situación de los bolivianos residente en el país también fue abordada en el cónclave. En la Argentina viven alrededor de un millón de inmigrantes de ese origen, muchos de ellos en situación irregular. Su última visita al país había sido en noviembre, cuando participó de la Cumbre de los Pueblos, en Mar del Plata, en paralelo con la Cumbre de las Américas. Con este encuentro del más alto nivel, se da por superada una situación que había puesto las relaciones entre ambos mandatarios –no así entre los pueblos- entre paréntesis. Pero queda en claro que la cuestión del precio del gas va a tener un carácter central en la diplomacia entre ambas capitales una vez que Evo Morales asuma la presidencia de la república del Altiplano. - Agencia Periodística del MERCOSUR
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