Una reveladora encuesta de Parametría que guardé para una ocasión como hoy, pone en relieve lo que pocos creerán, sobre todo ahora que el golpeteo al presidente Andrés Manuel está a la orden del día en el oligopolio mediático, las reactivas oposiciones que urge al país medio se coordinen, y parte de los poderes fácticos que no se resignan al veredicto del 1 de julio de 2018 y menos a asumir la cruda realidad de que entre 61 y 71% –en dependencia de la casa encuestadora– de los ciudadanos respaldan la gestión de AMLO. El frívolo Jorge Castañeda proclamó: “Ya se acabó la luna de miel de los ciudadanos con López”.

Se trata, pues, de que en mayo del presente año Parametría registró “el mejor promedio de cumplimiento del gobierno con la ley, al pasar de 4.8 a 5.9 en una escala de 10, cuando en 2006 (con Vicente Fox, el “presidente del cambio”) era de 4.8, en 2010 (Felipe Calderón) de 5.3 y en 2013 (Enrique Peña) de 4.8.

Otros ángulos del problema. Sobre el cumplimiento de la gente con las normas jurídicas y su aplicación, el promedio ha estado entre 5.4 (2019) y 5.8 (2010), no existen cambios relevantes. Pero donde sí observó Parametría mayor variación es en qué tanto creen que el gobierno cumple con la ley.

La casa que dirige Francisco Abundis explica que analizar la cultura de legalidad es importante para conocer qué tanto las personas respetan las normas jurídicas y su aplicación. Y define: La cultura está compuesta por conocimientos, usos y costumbres, creencias y símbolos y éstos establecen parámetros en la vida colectiva.

Con una década de experiencia sobre la cultura de la legalidad en México, preguntaron si una ley se debía obedecer sin excepción, o si existían casos en lo que era mejor seguir la conciencia, aunque implicara romper la ley. Seis de cada 10 (58%) dijeron que se debe obedecer la ley, mientras que tres de cada 10 aseguraron que existen casos en los que se puede romper la ley por seguir la conciencia. Las respuestas a la interrogante tiene cambios. En 2013 se registró el mayor porcentaje de personas, 67%, que dijo que la ley debía de respetarse en cualesquiera circunstancias; en 2009 se obtuvo el porcentaje más bajo de quienes apoyaron dicha postura con 56%.

En la pregunta sobre qué tanto se cumple con la ley, es interesante que en promedio los encuestados se posicionan en 7 en el cumplimiento con las disposiciones legales, no están reprobados pero tampoco son excelentes cumpliendo con la normatividad. Este aspecto tiene variaciones importantes, pues el promedio ha transitado entre 7.1 y 7.4 en 13 años.

En el país poco más de la mitad de la población cree que las leyes las elabora la autodenominada clase política y sin tomar en cuenta las opiniones de la ciudadanía. Sólo 38% dijo que las leyes las hacen los mexicanos a través de representantes (diputados, senadores y el presidente). Si bien el porcentaje de quienes creen que las personas hacen las leyes a través de los representantes creció en seis años de 33% a 38%.

La ley de leyes, promulgada hace 102 años, fue el otro tema con la interrogante qué piensa sobre la Constitución, su vigencia y utilidad. El 48% de las personas considera que es un documento poco eficaz que no refleja la realidad en la que vivimos. El 41% lo ve como un documento bien redactado que contempla derechos y obligaciones de los mexicanos. En comparación con 2013 disminuyó 8% quienes lo ven como un documento bien realizado y subió de 6 a 11% quienes no saben o no contestan. Y ocho de cada 10 encuestados estimaron que “respetar la ley y hacer justicia es lo mismo”.

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