En una votación universal y secreta en la que participaron 192 de los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas, Ecuador, representado por su actual Ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, María Fernanda Espinosa, obtuvo la Presidencia de la Asamblea General, una de la de las entidades más importantes de ese organismo, para el 73° período de sesiones, a celebrarse desde septiembre 2018 hasta el mismo mes de 2019.

La votación obtenida por la Ministra Espinosa, de 128 votos a favor, contra 62 de la candidata hondureña, la Representante Permanente de ese país ante la ONU en Nueva York, Embajadora Elizabeth Flores, es el resultado de un proceso transparente y democrático que permite que la región de América Latina y el Caribe esté representada, por primera vez en la historia de las Naciones Unidas, por una mujer latinoamericana, que dirigirá las reuniones y debates de la Asamblea General.

En su intervención como Presidenta electa, la Canciller Espinosa resaltó que la votación es un acto de fortalecimiento del multilateralismo y agradeció el voto de confianza depositado en Ecuador. Además, reiteró su compromiso de ejercer una presidencia de puertas abiertas, que escuchará a los Miembros de la ONU en sus inquietudes y propuestas, con el fin de canalizar soluciones. También reiteró su vocación de diálogo para buscar el consenso, especialmente en temas que pueden ser sensibles y de difícil tratamiento; para ello ofreció actuar como una facilitadora imparcial, objetiva y abierta.

La Presidenta electa ofreció además continuar con las labores e iniciativas desplegadas por el actual Presidente de la Asamblea General, el Canciller eslovaco Miroslav Lajcak y por otras provenientes de anteriores presidencias, así como apoyar y trabajar de manera coordinada con el Secretario General, el portugués Antonio Guterres, en su propuesta de reforma para una mayor eficacia y fortalecimiento de las Naciones Unidas. Reconoció además que en este reto es importante enfocarse en resultados óptimos, aunque su consecución requiera tiempo.

En consonancia con su trayectoria y labor a favor de la igualdad de género, su discurso incluyó un homenaje a las mujeres del mundo y en especial “a las mujeres que luchan cada día por acceder a puestos de trabajo en igualdad de condiciones, a las mujeres y niñas víctimas de la violencia, a las niñas y adolescentes que demandan acceso a información y educación de calidad. Mi compromiso estará con ellas”.

La Canciller asumió la elección como un honor y una responsabilidad a nombre de Ecuador, de su pueblo y de su gobierno, y en especial a su presidente, Lenin Moreno, a quienes agradeció por la confianza depositada para esta alta representación.

El amplio respaldo internacional que recibió la candidatura de la Canciller Espinosa es un reflejo de las altas expectativas que la comunidad internacional deposita en la próxima presidencia de la Asamblea General, así como de la confianza de que la experiencia, conocimientos y liderazgo de la representante ecuatoriana permitirán que Ecuador ejerza esta función de manera exitosa.

Esta elección también es un hito histórico en cuanto a que por primera vez en las historia de las Naciones Unidas, sus Miembros deciden por gran mayoría que un país ocupe por segunda ocasión esta alta dignidad, como es el caso de Ecuador, luego de cuarenta y cinco años, ratificando así la inexistencia de una regla que impida tal aspiración.

La elección de la candidata ecuatoriana también significa un triunfo para la región de América Latina y el Caribe, que no obstante una delicada coyuntura política interna, halló la forma democrática de ejercer esta dignidad internacional a la que tenía derecho por rotación geográfica.

Es previsible que serán muchos los retos que le esperan a la Presidenta electa de la Asamblea General, pero su discurso y su declaración de visión reflejan su compromiso de fortalecer el mutilateralismo y abogar por el respeto de los derechos humanos, la soberanía e igualdad de los Estados, el interés por hallar soluciones a los temas de interés global y el diálogo como camino necesario hacia el consenso.   

Quito, 5 de junio de 2018

Luis Espinosa Salas

Ministro del Servicio Exterior de la Cancillería ecuatoriana