España: Por qué la recuperación no reduce la desigualdad
- Análisis
La distancia entre ricos y pobres se ha incrementado desde el inicio de la crisis tanto a nivel global como en España. Ocho personas en el mundo acumulan la misma riqueza que la mitad más pobre del resto del globo, unos 3.700 millones de personas. Una de las causas de esta injusticia es que las grandes empresas y los más ricos utilizan los paraísos fiscales para pagar lo menos posible, potencian la devaluación salarial y utilizan su poder para influir en las políticas públicas. Según el informe de Intermón Oxfam, la economía española es “Una economía al servicio del 1 %” y asegura que la pobreza y la exclusión en España han aumentado en los últimos años, con unos catorce millones de personas en riesgo de exclusión en el año 2014, un treinta por ciento de la población.
En España, tres personas acumulan la misma riqueza que el 30% más pobre del país, unos quince millones de ciudadanos. A pesar de producirse un crecimiento del PIB, la desigualdad también se ha incrementado con un crecimiento económico que beneficia a una minoría. España se ha situado como el segundo país de la OCDE donde más ha crecido la desigualdad.
Según el director de Intermón Oxfam, José María Vera, la causa de la desigualdad se debe a que “el modelo económico en España tiene un doble problema: se genera una alta desigualdad de mercado sobre todo por la fragilidad del empleo y la caída salarial, mientras el sistema fiscal, insuficiente y regresivo, no garantiza la redistribución”.
Durante la crisis, los niveles de renta más bajos han sido los que más ingresos han perdido. Estos son los datos que el informe de Intermón aporta: en 2013, el 10% de población más pobre concentraba el 2% de la renta nacional, un porcentaje que dos años después había caído hasta el 1’7%. Entre 2008 y 2014, los salarios más bajos cayeron un 28% mientras los más altos apenas se contrajeron. Y en 2015 la remuneración del ejecutivo con el salario más elevado multiplicaba por 96 la del trabajador promedio en las empresas del Ibex 35. Además, dicho informe revela que el sistema fiscal español es uno de los que reduce menos las desigualdades. El sistema fiscal de España se convierte en el quinto peor de Europa donde las familias soportan el 84% de la recaudación frente al 13% de muchas empresas.
La polarización aumenta si prestamos atención a este dato: El 10% de hogares más ricos incrementó su patrimonio entre 2002 y 2011 un 52%, muy por encima del tramo inmediatamente inferior que lo hizo en un 33%. Este incremento de la desigualdad de riqueza entre el diez por cien más rico y el veinticinco por ciento más pobre se produjo de forma constante, con independencia de la coyuntura económica. Esta polarización también queda patente en el aumento de la tasa de riesgo de pobreza entre 2011 y 2015 que es de un dos por ciento.
No olvidemos nunca que los paraísos fiscales agudizan la crisis de desigualdad. En España, a causa de esa actividad a través de los paraísos fiscales, se dejan de ingresar aproximadamente 1.550 millones de euros al año. Echen cuenta en relación con las imperiosas necesidades sociales que padecen millones de ciudadanos en nuestro país. Es una ignominia que el Gobierno y la mayoría de los Partidos, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil no se atreven a abordar por todos los medios. Por todos.
No es el caso de Intermón Oxfam que plantea, tanto al gobierno español como al Parlamento, impulsar un plan de urgencia contra la desigualdad. Este plan incluiría una ley contra la evasión y elusión fiscal para contribuir a la progresividad y suficiencia en el diseño tributario, gravando más a quienes más tienen. Otra medida se basaría en garantizar unos salarios dignos con la subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.000 euros en 2020, y estableciendo escalas salariales justas. Otra de las exigencias de la Intermón es que en los presupuestos públicos se prioricen a las personas más vulnerables, incrementando las dotaciones en políticas sociales y asegurando ingresos para los más vulnerables.
Estas medidas incidirían sobre las causas mencionadas, donde el aumento de los salarios incrementaría el nivel de renta de los hogares. Además, la inclusión de políticas que priorizasen a los colectivos vulnerables también permitiría disminuir la tasa de personas en riesgo de exclusión. Por último un sistema tributario donde el que más tiene tribute más permitiría reducir la polarización actual.
José Carlos García Fajardo
Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Director del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)
Twitter: @GarciaFajardoJC
http://ccs.org.es/2017/02/03/por-que-la-recuperacion-no-reduce-la-desigualdad/
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