La Integración y la Solidaridad

18/06/2009
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

La Consideración de los proyectos de integración latinoamericanos exige formularse algunas interrogantes vitales. ¿Integración para quién? ¿Para las los sectores privilegiados de estas sociedades? ¿Para que los capitales, sean nacionales o transnacionales, puedan moverse libremente en todo el continente? ¿O, por el contrario, para los pueblos, para las mayorías empobrecidas, excluidas, subordinadas?

No hay nada en la idea de integración que en sí mismo podamos considerar como favorable para el futuro de los pueblos del continente. No basta con que sea una integración latinoamericana o sudamericana para que corresponda a los intereses populares. Todo depende del modelo de integración en cuestión. ¿Quiénes lo impulsan? ¿Para qué? ¿Para quién? ¿En función de qué intereses y de que valores se diseña? Dependiendo de la respuesta a estas interrogantes, la integración puede afianzar las relaciones de dominación actualmente hegemónicas, o puede contribuir a abrir rendijas para socavarlas.

¿Un proyecto de integración orientado a abrir aún más estas economías para someterlas a los dictados de los dueños del capital? ¿O una integración defensiva que tenga como meta conquistar espacios de autonomía y soberanía para definir políticas públicas y opciones económicas propias? En otras palabras, ¿una integración que contribuya a desdibujar aún más los espacios y territorios del ejercicio de la soberanía democrática de los pueblos, o una integración orientada a recuperar lo que siglos de colonialismo y políticas imperiales le han arrebatado y continúan arrebatando a los pueblos del continente?

¿Una integración orientada por los valores del individualismo posesivo, de la competencia de todos contra todos, en la cual se garantice el éxito de los más fuertes sobre la base de la explotación y exclusión de los más débiles, esto es, una integración que acentúe las inaceptables desigualdades actuales? ¿O una integración guiada por los valores de la igualdad, de la participación, la pluralidad, la solidaridad, la comunidad, una integración que reconozca, valore y haga posible el despliegue de la extraordinaria variedad de modos de vida de los pueblos de nuestro continente?

¿Una integración que sin límite alguno explote los recursos naturales, convirtiéndolos en mercancías exportables para generar los excedentes requeridos para pagar la deuda externa? ¿O una integración que se oriente a la recuperación y construcción de otras formas de ser los humanos parte de la naturaleza, que no la considere como un enemigo a ser sometido, controlado, explotado y, por ende, destruido?

¿Una integración pensada como área de libre comercio, concebida principalmente como la construcción de un espacio económico de libre circulación de mercancías y capitales? ¿O una integración geopolítica concebida como parte de los procesos de resistencia al orden global que busca imponer la política unilateral e imperial del capital transnacional y del gobierno de los Estados Unidos?

¿Qué modelo económico pretendemos cambiar?

  • modelo opresivo porque impone la tiranía del capital ya que la acción humana esta predeterminada a la acumulación del mismo, sustentado además en la distribución inequitativa. logrando que la proporcionalidad de quienes más tienen son minoría y quienes menos tienen, mayoría.

  • Modelo que se renueva cotidianamente en la división sexual del trabajo sustentándose significativamente en lo hombros de las mujeres, que cumplen una, dos, tres y más jornadas de trabajo al día.

  • amas o dueñas de casa que producen cuantiosos aportes económicos y riqueza social, y la fuerza del mercado se niega a reconocer este hecho precisamente para no tener que garantizarles seguridad social.

  • modelo que ha flexibilizado las condiciones de trabajo de mujeres y hombres.

  • modelo que en su fase neoliberal globaliza la privatización y juega con el hambre y las miserias de los pueblos, compeliendo a las y los humanos cada día más a situaciones de exclusión social, imponiendo nueva relación de Estado “ineficiente” y “capital privado eficiente”

  • modelo que utiliza el terrorismo crea “guerras preventivas” para acabar con la guerra...

  • modelo que promueve relaciones basadas en valores racistas, xenofóbicos, clase, étnicas,

  • modelo que en su afán hegemónico financiero pretender establecer nuevas formas esclavistas-colonialistas cuando propone profundizar la relación centro- periferia, endeudando a países con subterfugios haciendo impagables sus deudas comprometiendo además su soberanía y autodeterminación,

  • usufructuando nuestros territorios para exportar sus productos, sus cárceles, sus guerras.... logrando crear expectativas gracias a su bien recreada campaña publicitaria engañosa que promueve el consumismo como única forma de relacionarnos en la sociedad

  • modelo depredador del medio ambiente por sus patrones de consumo energético

  • que ha contribuido con la desertificación de grandes extensiones de suelos, que ha acabado con ecosistemas de humedales, contaminante del agua, del aire...y que tienen planes que ya esta ejecutando para militarizar las reserva de agua en el mundo

  • modelo que ha destruido o minimizado valores de cooperación y  solidaridad entre los pueblos imponiendo sistemáticamente el individualismo como forma de expresión de las relaciones sociales capitalistas

Ante esta realidad surge el alba:

Ante el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA), concebido para beneficiar al capital trasnacional, mediante la liberalización del comercio de bienes, servicios e inversiones, nuestro país ha impulsado la Alternativa Bolivariana para la América (ALBA), la cual esta implementando un modelo de desarrollo endógeno sustentable, solidario e incluyente que a la vez garantice nuestra supervivencia como nación.

Se requiere otro tipo de integración, por ello con el ALBA impulsamos que prime:

  • La cooperación sobre la competencia

  • Los derechos de los habitantes sobre los intereses comerciales.

  • La soberanía alimentaría sobre la agro exportación

  • La acción decidida del Estado en procura del bienestar sobre las privatizaciones.

  • Sentido de equidad sobre el afán de lucro.

  • Respeto del medio ambiente sobre el saqueo despiadado de los recursos naturales

  • Equidad de género sobre la injusta división sexual del trabajo.

  • Primar el reconocimiento respeto y promoción del aporte de las comunidades originarias sobre la marginación, explotación y folclorización de sus valores y tradiciones.

Organización ALBA

El ALBA cuenta con una estructura orgánica. La máxima autoridad es el Consejo de Presidentes del ALBA. También existe un Consejo de Ministros y el Consejo de Movimientos Sociales; una Comisión Política y la Coordinación Permanente del ALBA. Todas estas instancias, más las Mesas Técnicas del ALBA, se reúnen periódicamente.

El Consejo de los Movimientos Sociales por el ALBA

  • Se integra con los diferentes frentes de Masas: Mujeres, Campesinos, Trabajadores, Estudiantes,  Indígenas y Juventud.

  • Las mujeres por el ALBA promovemos una integración desde y para los pueblos, participando con nuestras propias reivindicaciones y propuestas.

  • Articulando a todos los Movimientos de Mujeres de América para mantener la lucha contra todo tipo de opresión, contra el imperialismo.

  • Promoviendo la unidad en la diversidad además de establecer agendas de lucha de incidencia política.

  • Articular una instancia de los Movimientos de Mujeres para hacer seguimiento y control a los diferentes acuerdos y proyectos suscritos por los gobiernos miembros del ALBA

  • Hacer balances de los alcances y la implementación de los diferentes acuerdos y proyectos.

- Elena Linares es Presidenta del Movimiento de Mujeres Clase X de Venezuela.

Ponencia presentada en la V Conferencia Regional de la Federación Democrática Internacional de las Mujeres FDIM

https://www.alainet.org/en/node/134457?language=en

Del mismo autor

Subscribe to America Latina en Movimiento - RSS