Rozental y Morris en la lista de los incómodos

08/03/2009
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

La primera vez que vi a Manuel Rozental se afanaba en el centro de comunicación desde donde se hacia el cubrimiento y la coordinación de la Minga Indígena.  Corría de un lado a otro pero, pese a ello, encontraba el tiempo para contestar a todos los que se le acercaban.  Era la primera minga de los Nasa del Cauca, no la que se conoció en todo el mundo el pasado octubre, sino la del 2004, la primera gran marcha de protesta contra el gobierno de Álvaro Uribe Vélez.

Manuel es un cirujano, vive de esto y opera en Canadá, pero es también un activista, pensador y comunicador y cuando deja el bisturí comparte su vida con los Indígenas Nasa.  Pocas personas tienen su experiencia en el campo del derecho a la salud y en el trabajo con las organizaciones indígenas.  Ha trabajado en muchísimas entidades, otras las ha creado o
ayudado a nacer y se ha desempeñado para que la ONU reconozca los sistemas de salud de las comunidades indígenas.  Un buen ejemplo de cómo la vida política y laboral de Manuel no son tan separadas y de cómo sus estudios se concilian con su pasión: los pueblos indígenas de toda América.  Por esto Manuel ha sido blanco de muchas amenazas y muchos señalamientos, cosas que en un país como Colombia, pueden, y han llevado, a la muerte de tantas personas. 

La semana pasada la revista Cambio ha
relacionado su nombre con el de Hollman Morris, el periodista colombiano más conocido y premiado en el mundo (1).  Según la importante revista, los dos tienen conexiones con grupos guerrilleros: “En octubre, Sara le dice a Reyes que Aníbal -al parecer un jefe de frente- está preocupado porque el Eln le está copando su territorio y porque algunos de sus cuadros se pasean por allí con Morris y con Manuel Rozental, un amigo de este.  En esos momentos las Farc y el Eln libran una cruenta guerra por el control territorial en Cauca y Arauca.”

Las informaciones han sido filtradas a la revista por agentes del
Estado y saldrían de la computadora de Raúl Reyes, el comandante guerrillero de las Farc matado hace un año en territorio Ecuatoriano, por una incursión militar colombiana que ha causado la más grande crisis en la historia de los dos países (2).

La presunta computadora de Reyes, según el gobierno
colombiano, habría sobrevivido al bombardeo y estaría llena de increíbles informaciones que mágicamente se filtran a la prensa justo cuando le son más útiles.  El mismo gobierno colombiano, después de los ataques empezó a hablar de esta computadora y de varios materiales informáticos (Usb y discos duros) que contienen importantes datos.  Sucesivamente, y en respuesta a numerosas críticas de autenticidad, se solicitó el análisis de la Interpol.  Los investigadores comprobaron que el computador y archivos no habían sido manipulados luego de la muerte de Reyes.  Lo que no pudieron confirmar, obviamente, es que el computador, los discos y las usb se encontraran, todos o algunos realmente en el campamento.

Tampoco el gobierno se ha preocupado
por difundir todas las informaciones, sino que cuando se encuentra en dificultades filtra presuntos correos de Reyes para atacar y delatar el crítico del momento.  Nadie certifica si estos documentos filtrados estaban entre los que controló la Interpol, simplemente aparecen en los medios amigos del gobierno, como, por ejemplo, fue el caso del referido al asesor indígena Héctor Mondragón (3).

Definitivamente muy cómodo y automática consecuencia de un régimen incapaz de aceptar críticas.  Un gobierno capaz únicamente de hacer guerra y que con el mismo tono beligerante se relaciona con todos: opositores, periodistas no alineados, organizaciones de derechos humanos, indígenas, sindicalistas y países vecinos.  La única forma de diálogo que conoce es a gritos, y un presidente acostumbrado a bombardear todo usa las palabras en la misma forma, como bombas contra la reputación de quien tiene la culpa de no pensar como él.  El gobierno está acostumbrado a pensar que la razón la tiene quien
tenga más armas, o armas más modernas o paralelamente quien grite más y más manipule a los medios.

Un ataque a la Minga Indígena

Atacar Manuel es atacar la Minga Indígena que ha recorrido el país entre
octubre y noviembre (4).  Desde la misma ACIN (Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca) con un comunicado defienden a Manuel: “Nuestro compañero Manuel Rozental ha sido señalado en un artículo de la edición de la revista Cambio del 4 de marzo de 2009.  El artículo fue escrito para atacar al destacado periodista Hollman Morris que valientemente ha mostrado la situación de los pueblos indígenas y el señalamiento a Manuel se hace en una forma tal que deja su nombre expuesto a la acción de los sicarios, que con señalamientos así proceden a ‘hacerle la vuelta’ al señalado, sin que haya una acusación específica de la cual pueda defenderse pero obligándolo a escoger entre la muerte civil o ser víctima de los sicarios.  […]El señalamiento contra Manuel Rozental, motivador del Tejido de Comunicación (medio de comunicación indígena alternativo n.d.r.) y demás procesos, hace parte de la campaña de difamación contra nuestro proceso legítimo de defensa integral del territorio y de la vida toda.  […] Claro que no es la primera vez que lo hacen, puesto que durante la Minga Social y Comunitaria, cuando Rozental hacía una denuncia a través de la ‘W’ Radio, también lo acusaron en público vinculándolo con las Farc.  Este señalamiento, continúa una serie de ataques contra el Tejido de Comunicación de la ACIN que cumplió una importante labor periodística durante la Minga de Resistencia de los Pueblos en octubre y noviembre y ha estado siempre divulgando la información sobre la problemática que afecta al pueblo Nasa y sus luchas por resolverla.  No es fortuito que además de Hollman Morris, ahora aparezca en el supuesto computador de Raúl Reyes el nombre de nuestro hermano Manuel Rozental.  Porque la intención es silenciar y atemorizar todo el proceso de unidad popular que se viene gestando desde el Cauca a partir del 2004 con el Congreso Indígena y Popular, donde éste compañero desempeñó un papel muy importante y desde ese momento ha seguido aportando sustancialmente al fortalecimiento del proceso político organizativo desde la zona norte, específicamente”.

Efectiva y curiosamente Hollman y Manuel han sido protagonistas en la última Minga, cuando el periodista logró presentar en su programa Contravía una serie de ataques violentísimos de la fuerza pública contra la marcha pacífica de los indígenas (5).


Fuentes sin credibilidad

Es objetivamente muy difícil
creerle al gobierno o a sus órganos de inteligencia sin tener la posibilidad de comprobar las informaciones que de ellos provienen.  Cómo confiar en la inteligencia policial, por ejemplo, si en Mayo del 2007 el presidente ha tenido que despedir 11 generales para encubrir un enorme escándalo de interceptaciones ilegales a periodistas y miembros de la oposición.  El mismo DAS (Departamento Administrativo de Seguridad), o sea el organismo de inteligencia civil a la dependencia directa de la presidencia, está involucrado en los peores escándalos de su historia desde que Uribe llegó a la presidencia.  Solo para citar algunos, en octubre de 2005, los colombianos supieron que el DAS estaba infiltrado por los paramilitares o más bien estaba al servicio de ellos.  El entonces director Jorge Noguera ha sido acusado de homicidio y concierto para delinquir y de haber utilizado el DAS para lavado de plata.  El mismo Noguera fue jefe de la primera campaña presidencial de Uribe en el departamento del Magdalena y es también acusado de haber desviado en aquella ocasión 200.000 votos a favor del presidente.  Noguera ha sido inicialmente defendido abiertamente por el presidente, que puso, por suerte suya metafóricamente, la mano en el fuego por su colaborador; fue obligado a dejar su cargo, pero Uribe lo premió con el consulado de la ciudad de Milán.

La nueva directora María del Pilar Hurtado ha sido obligada a renunciar en
octubre del 2008 por una serie de intercepciones ilegales a opositores políticos del presidente.  El actual director Felipe Muñoz Gómez se encuentra en medio de un nuevo y enorme escándalo de intercepciones ilegales que llevaron al ministro de la defensa Juan Manuel Santos a declarar (prontamente censurado por el mismo presidente): "(El DAS) requiere una cirugía profunda [...] el paciente está demasiado enfermo y de pronto es mejor darle cristiana sepultura".  El DAS continúa quemando directores y manos presidenciales, tanto que es difícil encontrar quien quiera subirse a este cargo mientras Uribe se encuentre en la presidencia.

El
Congreso, a su vez, se encuentra en medio del más grande escándalo de la historia republicana, conocido como Parapolítica que por el momento ha involucrado a 72 parlamentarios, entre congresistas y senadores, en la absoluta mayoría de partidos que apoyan el presidente, en crímenes relacionados con el paramilitarismo.

También las fuerzas armadas tienen su gran escándalo
: el mal llamado escándalo de los falsos positivos(6) que la ONU define Ejecuciones extrajudiciales y que no son otra cosa que civiles masacrados por el ejército a cambio de recompensas.  En este caso también han sido destituidos tres generales y 24 entre oficiales y suboficiales, pero como siempre no hay juicio penal serio y no se llega hasta los máximos responsables.

Los falsos positivos entran en la definición de crimen de lesa humanidad, así como
está tipificado en la Corte Penal Internacional, que viene estudiando el caso colombiano muy atentamente.  Además la misma oficina en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos ha reconocido en su ultimo informe, presentado la semana pasada, que existen patrones en las ejecuciones extrajudiciales en el país: “no son hechos aislados, sino una práctica muy extendida, cometida por un importante número de unidades militares a lo largo de todo el país”.  La existencia de patrones es una de la exigencia de la definición de crímenes de lesa humanidad.

Si estas son las instituciones civiles y militares,
¿cómo puede Cambio seguir dándole crédito a las informaciones del computador mágico que le llegan tan sospechosamente en el momento que más le sirve al gobierno?  Además conociendo muy bien las capacidades de palacio para crear falsos testigos o inventar pruebas para desacreditar a los opositores, como en el caso de la Corte Suprema de Justicia que es la encargada de las investigaciones de la parapolítica y que ha sido victima de campañas de desprestigio como las de Job y Tasmania ¿no sería oportuno verificar las noticias?

Campaña de desprestigio

Periodistas como Hollman Morris o Daniel Coronell(7) siempre han sido blancos presidenciales, por el simple hecho de no acomodarse a las verdades oficiales y querer ejercer seriamente sus profesiones.  Este juego contra Hollman y Manuel, a lo cual se presta el semanario Cambio, viene luego de que Hollman ha sido atacado dura y vergonzosamente por el mismo presidente.  ¿Su culpa? la de siempre, mostrar la guerra
colombiana a través de la voz y las vidas de quienes la viven en su piel.  La culpa de esto es doble, en un lado hablar de guerra, cuando la retórica presidencial la niega, afirmando que solo hay terrorismo en Colombia, la segunda dar voz a las víctimas que probablemente no están de acuerdo con las versiones oficiales.

Son 15 años en los que Morris cuenta la historia del conflicto
colombiano, dándoles voz a las víctimas que los grandes medios de comunicación casi siempre olvidan.  Siendo un testigo incómodo, como el título de la película sobre su historia que está dando la vuelta en todos los festivales europeos.  Hollman es quien cuenta la otra cara del conflicto, la cara violenta, de las victimitas, el alma negra de la guerra que el presidente niega cuando niega la existencia misma del conflicto.

Que bueno sería si los periodistas de Cambio se tomaran la tarea de ir a ver lo que pasa en su país, así como lo hace Hollman,
en vez de reproducir los comunicados de la casa de Nariño.  Los problemas para Hollman han empezado el pasado 8 de febrero, cuando el grupo Colombianos y Colombianas por la Paz logró la liberación unilateral por parte del las Farc de seis de sus rehenes.  Hollman se encontraba en el lugar de la primera liberación haciendo una cobertura para Radio Francia Internacional (RFI), después de haber pasado varios días en la selva intentando entrevistarse con un alto mando de la guerrilla, como el mismo Hollman nos ha confirmado.  Mientras Hollman volvía a la ciudad de Florencia fue interceptado con su camarógrafo por el ejército con el intento de secuestrar su material periodístico.  Sucesivamente miembros de la DIJIN, la policía judicial colombiana, han fotografiado y grabado los periodistas con finalidad desconocida, y solo después de muchas horas y la intervención de varios organismos humanitarios los dos fueron liberados.

Luego la ira presidencial se ha dirigido en contra de Hollman
acusándolo de dos cosas: la primera de haber entrevistado a los secuestrados, que iban a ser liberados el mismo día, bajo amenaza de la guerrilla; la segunda acusación es de haberse escapado de la escolta que le brinda el gobierno, después de haber sido obligado por la CIDH (Corte Interamericana por los Derechos Humanos).  Olvida el gobierno decir que estas entrevistas jamás han sido trasmitidas, que la CIDH obliga al Estado colombiano a proteger a Hollman por las amenazas que ha recibido después de que el mismo presidente lo hubiera señalado públicamente en 2006 (8).  Además, el gobierno olvida también una sentencia de la Corte Constitucional Colombiana de 2008 en la cual se reconoce: “Cuando se trata de un periodista que pese a las amenazas decide continuar sus investigaciones, es probable que requiera de esquemas especiales que tengan en cuenta la totalidad de los derechos involucrados.  En particular, es obvio que los comunicadores pueden requerir cierta privacidad para poder entrevistarse con una fuente reservada o hacer ciertas indagaciones”.  La protección del periodista en riesgo no puede afectar su libertad de expresión.

Además de las acusaciones el presidente también
ha utilizado palabras de una violencia inédita contra un periodista en este país: “se [escudaba] en su condición de periodista para ser permisivo cómplice del terrorismo, […], una cosa son aquellos amigos del terrorismo que fungen como periodistas, y otra cosa son los periodistas[…] [se] aprovechó […] de su situación de periodista, […] e hizo una fiesta terrorista en un sitio alternativo al de la liberación del soldado y de los policías, el pasado domingo".

El presidente sí sabe mucho de ética periodística, y también sabe premiarla.  Por ejemplo Álvaro García, ex director del noticiero del canal televisivo RCN, el más cercano a las posiciones del gobierno, ha sido premiado por su impecable ética profesional con la
nómina de embajador en Argentina.

El hermano y colaborador de Hollman nos ha comentado: “Muy coincidente que luego de las acusaciones del presidente y del ministro Santos, se dan varias situaciones como las amenazas al camarógrafo y al equipo de Contravía (9), además de a Hollman.  También es sospechoso que se orquesta una campaña de desprestigio fundada sobre chismes, donde no existe nada legal, eso nos confirma la fiscalía, sino que solo se filtran informaciones a la prensa utilizando y manipulando los medios de información, otra vez utilizando el computador de Reyes, sin poder comprobar o confirmar nada.  Nos sorprende además que vinculen a otras personas que desde tiempo son estigmatizados por su trabajo como comunicadores y desde hace meses son atacados por sus trabajos por la libertad de expresión, por ejemplo Manuel Rozental.  Así se ataca, fuera él, a otra expresión de libertad de comunicación, como la del movimiento indígena lo cual también ha sido atacado y señalado hace unos meses.  Nos asustamos porque se están poniendo en riesgo la vida de Hollman y la de Manuel”.

Nos unimos también al reclamo de Manuel Rozental a la revista Cambio: “Exijo que se retracten de manera inmediata, definitiva y pública de las mentiras que allí se plantean (en Cambio).  Han actuado contra mi honra, mi buen nombre y mi integridad y al servicio de ‘fuerzas oscuras’, que fabrican falsedades que engañan y matan para someternos a la injusticia y al dolor.  Retráctense y pongan en evidencia a sus fuentes para romper una complicidad criminal.  Esa es mi exigencia por la Verdad y la Vida.”

Notas

1) Premio Defender de Human Rights Watch, premio Canadian Journalist for Free Expression, varios reconocimientos de Reporteros Sin Fronteras, premio Nuevo Periodismo 2007, sólo para citar unos, y una película sobre su trabajo en concurso en varios festivales europeos ahora.


2) http://alainet.org/active/22528&lang=es

3) http://alainet.org/active/26081

4)
http://alainet.org/active/26902&lang=es

5)
http://www.youtube.com/watch?v=Wxm8XKHnf8I

6) http://alainet.org/active/27176

7) http://alainet.org/active/20145

8) Uribe acusó a Morris de tener conexiones con la guerrilla después que hizo una cobertura para la BBC de Londres, de un ataque a un pueblo indígena por parte de las Farc.  En aquella ocasión, al presidente le tocó ofreces públicas disculpas a Hollman.

9) El programa de Hollman Morris

https://www.alainet.org/en/node/132691?language=es
Subscribe to America Latina en Movimiento - RSS