Hace poco, el presidente Morales, cansado de denunciar a la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) y al embajador Philip Goldberg por actividades contra su gobierno, decidió quejarse ante el propio George W. Bush, presuntamente para que éste se entere de tan malvadas acciones y las frene.

¡Mayúscula ingenuidad! Goldberg está cumpliendo a cabalidad las instrucciones de quien le envió a Bolivia y USAID, mantiene las políticas que le dieron nacimiento en 1946, durante el gobierno de Harry S. Truman.

USAID, es parte de un aparato de penetración y dominio imperialista, que incluye al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial (BM), Fondo Monetario Internacional (FMI), Fundación Interamericana (IAF, antes Alianza para el Progreso), Banco de Importaciones y Exportaciones (EXIMBANK), Organización para el Fomento de Inversiones en América Latina (ADELA), Cuerpo de Paz, Fundación Nacional para la Democracia (NED) y otros.

Este aparato actúa como producto de una elaborada y cuidadosa estrategia entre el Estado norteamericano y sus capitalistas monopólicos, a fin de garantizar el fácil saqueo de los países del tercer mundo, ricos en materias primas urgentes para el imperio.

Oficialmente, USAID, “ayuda” a Bolivia con 120 millones de dólares anuales, de los cuales el mayor porcentaje de sus “inversiones”, no informa al gobierno. Existen, numerosas organizaciones estatales y privadas destinatarias de los dineros de este verdadero Caballo de Troya del imperio norteamericano.

Son cuatro los principales tipos de programas utilizados, ellos son: Préstamos para el Desarrollo, Programas de Ayuda Técnica, Fondos para Emergencias y Programa de Apoyo Militar-Político. Este último, parte de un enorme aparato de espionaje e intervención estadounidense (1).

El presidente Morales, denunció que USAID financia ONG’s, organizaciones cívicas y políticas que buscan derrocarle del gobierno. Pero, precisamente, este último programa busca no solo frenar y destruir los movimientos revolucionarios como el “proceso de cambio” que lidera, sino que para ese objetivo tiene elaborado todo un manual represivo, revelado por José Manuel Nava en el diario “Excelsior” de México y el periódico “Hoy” de La Paz, el 23 de noviembre de 1978, bajo el título: “Manual sobre represión y espionaje de la AID”.

Los dineros, son canalizados de diversas maneras para garantizar la penetración en los países donde actúa. Dispone de préstamos a estadounidenses, para que éstos los inviertan en empresas bolivianas a fin de garantizar su control. Por los años 80, varias de estas inversiones estaban dirigidas a fábricas de cemento.

Otro explosivo sector que interesa controlar es el agro, para evitar que la extrema pobreza convierta a los campesinos en baluarte de rebelión, como ocurrió en recientes años, hasta situar en el gobierno al actual primer mandatario, que se pretende derrocar.

Este organismo de penetración, no tiene un pasado muy limpio en nuestro país. Por el contrario, siempre estuvo involucrado en proyectos nada recomendables, como el control de la natalidad. En la década de los años 70, la propia jerarquía de la iglesia católica denunció a USAID de financiar programas de control de natalidad con la complicidad del entonces gobierno dictatorial de Hugo Banzer Suárez.

USAID es tristemente célebre, por las grandes cantidades de dólares destinados a gastos que nada tienen que ver con el desarrollo. Presuntamente ésta es la razón por la que se niega a rendir cuentas sobre los destinos que da a los 120 millones de dólares supuestamente invertidos cada año en Bolivia.

Aunque el embajador Goldberg, no pierde ocasión para santificar a USAID y asegurar que se ocupa sólo de ayudar al desarrollo de los bolivianos, la verdad es que este siniestro organismo de penetración y espionaje “está infiltrado en todos los estratos de la sociedad boliviana, en ámbitos privados y públicos, en organizaciones cívicas, no gubernamentales, municipales, ambientales, periodísticas, políticas y otros” (2).

La NED, es una organización cuasi gubernamental fundada en los años 70, supuestamente para promocionar la democracia, pero su verdadera labor, es conspirar contra los gobiernos que no son favorables a Estados Unidos. Dispone anualmente de presupuestos superiores a los 30 millones de dólares.

Ese dinero se distribuye por dos vías, una parte directamente y otra a través de los Partidos Demócrata, Republicano, Cámara de Comercio de Estados Unidos y el sindicato amarillista AFL-CIO.

Los dineros fluyen en pequeñas cantidades a los partidos políticos de diferentes países, organizaciones no gubernamentales, de mujeres, empresariales, sindicales y otro tipo de organizaciones de la sociedad civil que acuden a estos cuatro para pedir dinero a fin de llevar a cabo sus actividades de oposición a los gobiernos, como los de Evo Morales que abiertamente se han declarado antiimperialistas (3).

En consecuencia, las pruebas contra Goldberg, USAID, NED y otros que Morales envió a Bush, no tienen razón de ser confidenciales. El pueblo tiene que conocerlas de manera pública y a la brevedad posible.

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Notas

(1) Bolivia: Imperialismo y Oligarquía. 1983
(2) El Nuevo Orden Mundial y el Saqueo de Bolivia. (2006)
(3) La Construcción del Estado- F. Fukuyama-2004