Evidentemente los datos que han manejado algunas consultorías sobre el "rebote" de la economía uruguaya son ilusorios o mal intencionados. Indicaron que luego de casi cinco años de recesión se había vuelto a la senda del crecimiento, pero esos datos han comenzado ha desmoronarse por la vía de las cifras aportadas por la Dirección de Estadística. El martes 24 se conocieron estos indicadores, los más recientes, que muestran como sigue verificándose una caída en la venta del comercio y de los servicios, además de una reducción ya endémica de la producción industrial El indicador que mide la evolución del volumen físico de las ventas y del personal ocupado a partir de un relevamiento entre diversas empresas de la actividad, comparándose los datos obtenidos con los de las ventas en pesos constantes con base junio del 2002 u expresados en un índice con base 100 en ese mes, es negativo. El resultado del análisis es clarísimo: a nivel del comercio minorista se produjo un descenso de las ventas de 21.3%, tanto por el menor consumo de alimentos como de otros productos. En cuanto al mes de diciembre, cuando las personas realizan más compras en razón de las fiestas de fin de año, la cifra de caída aumenta algunas décimas. En enero y febrero las ventas cayeron el 21.8 %. En los servicios la actividad se contrajo 11.8% en lo que va del año. En cuento al personal ocupado en los comercios en abril era menor en un 7.2% al que cumplía funciones en diciembre. Hay otros datos para desmentir las afirmaciones "apasionadas" de algunas consultoras que, obviamente, toman datos parciales y los manejan a su antojo, logrando el objetivo del gobierno, que es "engatusar" a funcionarios de organismos internacionales que repiten como loros de feria, lo que les mascullan al oído los miembros del equipo económico. Uno de ellos es el director gerente del FMI, Horst Köhler, que habló del "rebote" de nuestra economía, y del "potente" repunte que se estaba observando, que en su opinión sería "consistente" ¿Quién asesoró a este funcionario? Seguramente nadie le acercó las últimas cifras, por ejemplo, sobre la producción industrial, la que tuvo una caída del 8,6% en abril y del 2.9% en el cuatrimestre. "Al comparar abril con el mes anterior – dice la Dirección de Estadística", todos los sectores son recesivos a excepción de "Metálicas básicas" y "Químicos". En cifras totales la industria cayo en abril un 3.9% comparado con el mes anterior" La falta de "seriedad" con que se manejan algunos es asombrosa. El método que utilizan es tomar datos aislados, cifras parciales y, en base a las mismas, realizar un diagnóstico de situación que tiene como objetivo satisfacer a algunos y, obviamente, a mostrar una cara del país que no es la real. Hay más ejemplos que son claramente dramáticos. En un diario matutino se siembra la esperanza analizando parcialmente algunos temas para llegar a una conclusión que es la más antagónica teniendo en cuenta nuestra dramática realidad. Se sostiene que la baja de los intereses dispuesta por la Reserva Federal de EE.UU. puede "beneficiar a Uruguay", estimando algunos analistas que esa medida "podrá tener efectos favorables para el retorno de las inversiones externas en la región" "También – dicen – ello podría influir en la repatriación de capitales que se fueron por la crisis" Claro, se invierten los términos de la ecuación y sobre el resultado de la misma se concluye con una fantasía. Si los intereses que se pagan en Uruguay son altos, quizás los más crecidos del continente, es porque el riego de una inversión es mucho mayor aquí que en cualquier otra parte. ¿Qué seguridad podrá tener un inversor, ni tan siquiera, un especulador, para invertir en un país donde se vivió la brutal crisis del año 2002? Nuestro país tiene los niveles más bajos de inversión del continente, situación que venía produciéndose antes de la crisis del sistema financiero. ¿Cómo es posible que alguien fantasee de tal manera y diga que la medida de la Reserva Federal puede beneficiarnos? El año pasado, cuando la vorágine envolvió al sistema financiero, escapó del país, de un día para otro, el capital golondrina. Los capitales "especulativos" que se encontraban depositados en el sistema financiero optaron por huir hacía regiones más tranquilas. Muchos de esos capitales habían llegado atraídos por el "secreto bancario", que fue funcional a transgresiones financieras ocurridas en la Argentina y, ahora sabemos, también en otros países de la región. ¿Realmente alguien seriamente puede sostener que la reducción de las tasas de interés en los EE.UU. beneficiará a Uruguay?¿Qué "graciosamente" los inversores dirigirán sus capitales a este país donde los datos del funcionamiento de la economía son aterradores? Habrá que cambiar muchas cosas, aumentar la capacidad de gasto de los uruguayos para así comenzar a reestructurar la economía. De lo contrario, a semejanza de lo ocurrido con el remate fallido del Aeropuerto de Carrasco, ni siquiera se podrán malvender las joyas de la abuela. Y ese es un síntoma grave. * Carlos Santiago. Secretario de redacción de Bitácora.