Brillar con luz propia y no ser relleno en las comunidades

II Encuentro Continental de Mujeres de las Primeras Naciones de ABYA-YALA

16/12/1997
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México D.F.- En el corazón de la Ciudad de México, del 4 al 7 de diciembre del año en curso, 97 mujeres indígenas de 15 países del continente americano participaron en el II Encuentro Continental de Mujeres de las Primeras Naciones de ABYA-YALA; reclamaron brillar con "luz propia" y no ser solo "relleno" de las comunidades. En voz de Margarita, tzotzil, las chiapanecas demandaron el cese al cerco militar que el gobierno mantiene sobre sus comunidades y respeto a los Acuerdos de San Andrés Larráinzar: "La militarización ha traído elementos negativos como la prostitución y el alcoholismo, la migración de los hombres que no pueden trabajar en las comunidades y se van a trabajar como albañiles a otros lugares, por eso que muchas mujeres nos quedamos solas. Queremos evitar que se siga entrenando a nuestros hijos como guardias blancas, queremos que se acabe la agresión, que se investigue y castiguen los abusos y violaciones de los militares contra los y las indígenas", quien pidió solidaridad continental de los pueblos indígenas para su causa. En la inauguración, Blanca Chancoso, quichua de Ecuador, indicó que sin ser un lamento, las mujeres indígenas quieren que su voz sea escuchada por quienes han negado sus derechos desde los gobiernos y dentro de las propias comunidades: "... consideramos importante mostrar la particularidad de las mujeres; frente a los procesos vividos es necesario dar un paso y tener luz propia, no queremos ser vistas como folklore o como bella atracción turística. No queremos que se nos vea sólo como mujeres que paren hijos sino con nuestra calidad de seres humanos al interior de nuestras familias, de las comunidades y en la sociedad; como personas con nuestra diversidad, como parte de los países y del continente". Nuevas problemáticas En el primer día, las delegadas hicieron un recuento de los esfuerzos que han impulsado desde el Encuentro de Mujeres Indígenas de las Primeras Naciones del Continente, realizado en Quito en 1995 hasta la fecha. Reconocieron que la participación de las indígenas es reciente y cotidianamente enfrentan condiciones difíciles, nuevas y diferentes problemáticas relacionadas con la guerra, la globalización y la prostitución, entre otras; problemáticas que atentan contra el pensamiento indígena y descomponen la vida de las comunidades. Señalan que las indígenas se organizan para fortalecer su cultura, su identidad y sus personas, en un caminar que ha sido difícil pues en algunos casos los gobiernos absorben a las líderes, las ponen en puestos medios, con buena paga y las separa de su gente; otros problemas muy sentidos son la falta de comunicación, falta infraestructura, teléfono, fax; con frecuencia las representantes son desbordadas por dinámicas externas que no favorecen la socialización de la información, apareciendo entonces como esfuerzos individuales y personalizados. Lograr mayor incidencia social En las organizaciones locales, los esfuerzos organizativos de las indígenas son poco reconocidos, por machismo e incomprensión, las dirigencias y de los esposos critican sus salidas de las comunidades y se les acusa de estar "en contra de los hombres". En tal sentido, acordaron fortalecer sus respectivos procesos nacionales, definir mecanismos de participación y representación de las mujeres indígenas, impulsar la capacitación y lograr una mayor incidencia en espacios e instancias internacionales, tales como el Decenio de los Pueblos Indios que inició hace cuatro años y que contiene un cúmulo de buenas intenciones pero sin políticas gubernamentales efectivas que reconozcan los derechos de sus pueblos; de igual manera, no avanzan los compromisos acordados por los gobiernos en torno al Convenio 169 de la OIT o el Convenio de Biodiversidad. Artesanías y propiedad intelectual La comercialización de artesanías y la propiedad intelectual, fue otro tema central abordado, dado que la segunda actividad de las indígenas es la producción de artesanía, a través de ella mantienen y expresan muchos saberes y simbolismos de sus culturas; por ello, se proponen conservarlas como patrimonio de sus pueblos y demandan propiedad intelectual con el fin de que se respeten sus diseños, arte y conocimiento. En la actualidad, hay plagio de sus diseños, por ejemplo, en Taiwán una fábrica de telas reprodujo simbología del pueblo Kuna de Panamá, y la comercializa sin el permiso de sus dueños originarios; también en Perú, la "moda étnica" da pie a que diseñadores de modas compren telas y diseños a muy bajo costo y sin ningún reconocimiento de autoría. Propuestas y acuerdos En plena globalización los retos indígenas son múltiples, implican fortalecer y hacer vigentes sus identidades, conocimientos y valores, la modernización es sin duda es un campo que presenta grandes dificultades y posibilidades antes sus necesidades de sobrevivencia y búsqueda de autonomía económica. Las propuestas y acuerdos, a que llegaron en dicho Encuentro son: * Profesionalización e impulso de cuadros y dirigentas indígenas a través de intercambios y capacitación política. *Elaborar una propuesta sobre propiedad intelectual y buscar su incorporación al Convenio 169 de la OIT. * Participación activa y con propuesta en espacios internacionales, desde los pueblos indígenas y específicamente desde las mujeres indígenas. * Creación de un banco con recursos financieros para los proyectos de las mujeres indígenas. * Elaboración de libros, folletos y currículos que den pauta para una propuesta educativa desde la cosmovisión y conocimiento de los pueblos indígenas. * Conformar una red continental de mujeres artesanas a través de una política de gestión e interlocución con el Estado, partidos políticos y ONGs. * Buscar la participación amplia y plural de todas las organizaciones de mujeres indígenas, superar el aislamiento y las diferencias, fortalecer la unidad en el continente. * En torno a la patentización del génoma humano de los pueblos indígenas, piden que se respete su dignidad, se prohíba el engaño y el abuso. *Constituir el Enlace Continental de las mujeres indígenas con una representación por regiones: Norte, Sur y Centro del continente por un período de dos años, con una reunión de coordinación anual o según lo requieran las condiciones; cuyas tareas consisten en mantener contacto y vinculación entre los países, dar seguimiento al trabajo de las comisiones, buscar recursos y convocar al Tercer Encuentro Continental. Sin duda, este Segundo Encuentro constituyó un espacio donde las mujeres indígenas compartieron horizontes, aprendieron y analizaron colectivamente sus contextos diferentes y semejantes, y sobre todo, visualizaron una perspectiva común para sus pueblos y desde sus propias identidades.
https://www.alainet.org/en/node/104312
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