Teníamos tiempo que no nos referíamos a un tema de importancia geopolítica, y de un país vecino al nuestro como lo es la República Cooperativa de Guyana. Como deben recordar, durante varios meses del año 2019 nos referimos a ese tema, y en el año 2020 no será la excepción.

Lo hacemos desde el punto de vista de una contribución a nuestra patria, sobre todo porque es un tema que debería despertar mayor interés que el que hoy tiene, debido a la reclamación histórica sobre el Esequibo, que es venezolano.

Además de ello, hay que recordar que la Exxon Mobil (antigua Estándar and Oil) de la familia Rockefeller, necesita definir la controversia del Esequibo, y a su vez salir del gobierno de Nicolás Maduro, para no sólo explotar los yacimientos de hidrocarburos que se encuentran en dicho territorio. También por las riquezas hídricas, de gas, de oro y de biodiversidad (el oro amarillo, el oro blanco, el oro negro, el oro azul y el oro verde), además de los yacimientos que se encuentran en el mar territorial que da la franja del Delta del Orinoco. Si no, recordemos los incidentes con buques de la Exxon Mobil con Venezuela, donde se encontraban precisamente en esa franja (si mal no recordamos, en el denominado bloque Starbroek).

Pero, para no hacer tan extensa esta introducción, entremos de una vez en materia, agradeciendo de antemano la colaboración del “patriota cooperante” que nos ha aportado estos datos interesantes, además de importantes, sobre todo para los decisores en lo que a nuestra política exterior.

Primero realizaremos un pequeño esbozo, y al final haremos nuestro análisis y apreciaciones, como lo señalaría el excelso periodista y analista internacional, corresponsal de guerra en varios frentes como lo es Walter Martínez.

El FMI ayudando al despojo de los recursos de Guyana y los nuestros

En un nuevo reporte el Fondo Monetario Internacional (FMI), se indica que no ve la necesidad para la Republica Cooperativa de Guyana de formar una empresa nacional (NOC) para manejar la explotación de hidrocarburos que se inició en diciembre del 2019. Debemos recordar que las empresas ExxonMobil, Hess (de los EEUU) y CNOOC (China) iniciaron producción de hidrocarburos del bloque Storbeck que cubre la zona actualmente en litigio con nuestro país.

NOCs son raras en países como Canadá, EEUU o el Reino Unido. Esto significa que el Estado casi les da carta blanca a las multinacionales para desarrollar los recursos a sus intereses con poca supervisión, el Estado se dedica a colectar los impuestos y a regular otros aspectos tales como el control ambiental, pero no tiene control de las inversiones o decisiones tomadas por estas empresas privadas.

Países como Irán, México, Venezuela han tenido siempre empresas estatales para controlar sus recursos en alguna medida. En Venezuela, actualmente el Estado a través de PDVSA controla el 51% de todas las concesiones dándole control así como responsabilidad por su parte en las inversiones requeridas para producir.

El FMI como buen instrumento de la continua exfoliación de los recursos de los países de nuestro planeta argumenta que en el caso de Guyana, esta hubiera tenido que pagar los costos de inversión y que para esto habría tenido que ir al mercado internacional a pedir prestado dinero para cubrir esos costos. Hemos ilustrado anteriormente que la economía guyanesa está quebrada desde hace varios años y espera poder recuperarse con la producción del campo Liza que acaba de comenzar a producir.  En vez de tomar esta ruta, Guyana aceptó que ExxonMobil, Hess and CNOOC hicieran la inversión y asumieran el riesgo de explorar y encontrar hidrocarburos, cuyos costos se encuentran estimados en más de 2 billones de dólares.

También argumenta el FMI que las NOC han sido afectadas por corrupción, nepotismo y la politización de sus operaciones como en el caso de Sonagol en Angola y la empresa nacional en Guinea Ecuatorial. El FMI indica que el gobierno guyanés ya tiene en su departamento de energía un ente regulatorio que puede hacer ese trabajo. Además, el reporte indica que para tener una empresa estatal debe existir la pericia local para poder llevar la empresa de una manera eficiente en términos de exploración, operaciones y tecnología.

Análisis

El FMI no necesita presentación, su tenebrosa reputación es conocida y su función principal es imponer las condiciones más neoliberales a cambio de financiamiento. Estas condiciones están orientadas a disminuir el rol del Estado, privatizar las empresas públicas, crear dependencia y pobreza, ejemplos recientes abundan tales como Argentina y Ecuador.

En el caso de Guyana, el FMI está claro que Guyana es un país pobre y que fue forzado a llegar a ese acuerdo con el consorcio de ExxonMobil para el desarrollo de sus recursos energéticos, los políticos locales se han alineado con las multinacionales y han cedido control de sus recursos a estas a cambio del 16.4 %.

El reporte del FMI hay que considerarlo en dos dimensiones: el momento actual que vive Guyana (económicamente quebrado, en año de elecciones ya que en el próximo mes tendrán elecciones parlamentarias y presidenciales, y con el inicio de la producción) y las necesidades de las empresas multinacionales para llevar a cabo una mejor exfoliación de los recursos guyaneses en las próximas décadas. En otras palabras, el formato usado por los gobiernos guyaneses recientes con el consorcio de la ExxonMobil debe ser continuado y conviene a las multinacionales que quieran invertir debido a que:

          Fiscalmente es eficiente, recordemos que todas las 3 empresas del consorcio de ExxonMobil están registradas en paraísos fiscales y por lo tanto no pagan impuestos ni en Guyana ni es sus países de origen

         El control de la exploración y producción de los recursos guyaneses remane con las multinacionales y no con el Estado ya que la inversión fue hecha por estas

         La producción de hidrocarburos apenas comienza pero el 90% del personal técnico y operacional es extranjero lo que implica una dependencia del gobierno guyanés de la pericia extranjera limitando así el desarrollo de su población en el manejo de sus recursos naturales.

Esto afecta a nuestro país porque las reglas (legales, fiscales, técnicas) que regirán la explotación de hidrocarburos por Guyana y sus amos en aguas que están en litigio con Venezuela están siendo escritas por el gobierno guyanés, usurpando nuestros derechos sobre estos recursos.

El desarrollo de todos estos modelos y particularmente utilizando la “ayuda” del nefasto FMI están en contra de las leyes nuestras y su reconciliación más tarde presentara un reto para nuestros líderes. Esto nos llevara posiblemente a más litigios y argumentos que serían onerosos para nuestra patria y beneficiosos para nuestro enemigo.

Esperemos que el ministro Arreaza y el ministro Manuel Quevedo y sus equipos de trabajo estén pendientes de estos riesgos, el ataque contra nuestro país es continuo y tenemos que responder en todas las áreas.

-Juan Martorano es abogado y activista por los Derechos Humanos, militante revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas

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