Los intervencionistas mestizos de derecha y de siempre, sin recato alguno y con toda la desvergüenza de que son capaces, ahora emulan al primer metiche del mundo, el presidente magnate Donald Trump.

Si, nos referimos a los trumpistas mexicanos, es decir a los Vicente Fox y algunos que se siguen sintiendo dueños de los partidos. Acción Nacional, PAN, y del Revolucionario Institucional, PRI, quienes pretender quebrar la política exterior dictada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Es de recordarse que desde su campaña el ahora primer mandatario prometió cumplir y hacer cumplir la Constitución, en este caso, la tradicional política exterior del país basada en los principios de la Doctrina Estrada, que le dio a nuestro país prestigio y respeto internacional y de la que nunca debió de haberse separado.

Estos trumpistas mexicanos lanzan sus groseras exigencias al presidente López Obrador para que, siguiendo las instrucciones del huésped de la Casa Blanca, reconozca al presidente golpista de Venezuela, Juan Guaidó, quien aprovechando su puesto de jefe de la Asamblea Nacional se autoproclamó “presidente encargado” del país bolivariano.

No es un secreto que estos sujetos van en la línea del poder hegemónico del norte; sus actitudes no cambian, son serviles por naturaleza, y siempre se encuadran en esa ventajosa actitud de prepotencia al aliarse al poder del capital mundial.

El gendarme del mundo, ahora encarnado en Donald Trump, con total descaro ha pedido a las fuerzas armadas de Venezuela que den un golpe de estado al presidente constitucional Nicolás Maduro y además amenaza con intervenir militarmente el gran país sudamericano para hacer cumplir sus aviesos fines.

Estos sujetos no fueron lejos por la respuesta. En su conferencia de este jueves el presidente López Obrador reiteró su postura al declarar que no está ni a favor ni en contra del gobierno de Maduro, en la forma correcta de respetar la Doctrina Estrada: “El gobierno mexicano sólo se limita a mantener o retirar, cuando sea procedente, a sus agentes diplomáticos, sin calificar precipitadamente, ni a posteriori, el derecho de las naciones para aceptar, mantener o sustituir a sus gobiernos y autoridades”.

A los trumpistas mestizos es de recordarles que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos mandata en su Artículo 89, fracción X, que al presidente de la República le corresponde “Dirigir la política exterior” del país, es decir, al presidente Andrés Manuel López obrador.

Teodoro Rentería Arróyave

Periodista y escritor

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