Hay que prestar atención a las más recientes intervenciones del G/J Vladimir Padrino López y las nuevas acciones en el marco de la nueva escalada de agresión contra Venezuela.

Hace una semana, pudiéramos señalar que se generó un punto de inflexión en los planes de agresión y de escalada en contra de la República Bolivariana de Venezuela, a raíz del enfrentamiento de fuerzas paramilitares provenientes de Colombia con un destacamento de nuestra Guardia Nacional Bolivariana, la cual dejó como saldo lamentable de 3 efectivos dados de baja, y cerca de una decena que resultaron heridos.

Evidentemente dicho enfrentamiento se dio, como retaliación de la captura horas antes, de 9 irregulares de este cuerpo armado en Venezuela.

Es importante destacar que este asunto no solo compete única y exclusivamente al ámbito de la defensa del país, sino a los golpes certeros que se han propinado desde el despacho del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz encabezado por el M/G Néstor Luis Reverol Torres, en el marco del combate de la Guerra No Convencional y a las bandas de la delincuencia paramilitarizada, que provienen de Colombia.

Pues un buen amigo, de esos que leen mis modestos aportes, luego de escuchar las recientes intervenciones del G/J Vladimir Padrino López, quien funge actualmente como Ministro del Poder Popular para la Defensa, y Vicepresidente Sectorial de Política, Soberanía, Seguridad y Paz ha realizado recientemente, y que merecen todas nuestras atenciones ante el actual contexto que cierne a la República Bolivariana de Venezuela.

Las intervenciones a las que me refiero de Padrino López, tienen que ver con el balance realizado por éste el lunes 5 de noviembre de 2018 de la vicepresidencia que encabeza, y del acto de investidura de cadetes desde la Universidad Militar Bolivariana, el 7 de noviembre de 2018.

En la primera intervención, de presentación de balance de la Vicepresidencia Sectorial de Política, Soberanía, Seguridad y Paz, destacó que fueron discutidos los puntos del Plan Vuelta a la Patria, el cual fue presentado por el actual Ministro del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza; posteriormente fue tratado el tema de la Policía Migratoria en el contexto de la Policía Nacional Bolivariana, el cual fue presentado por el M/G y Ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol; las diferentes operaciones que despliega el Ministerio del Poder Popular para la Defensa y el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB), y cuyas operaciones fundamentales en estos momentos tenemos: Tepuy Protector y el Plan República de cara a los comicios municipales del 9D para elegir a los y a las integrantes de las 335 Cámaras Municipales del país, presentado por su Jefe, el A/J Remigio Ceballos Ichazo, y por último, la actual situación de nuestras fronteras, donde se trataron los temas de la oncosercosis, sarampión, la denuncia del contrabando de extracción de ganado vacuno por la sierra de Perijá, y evidentemente el incidente fronterizo ocurrido el 4 de noviembre de 2018 en el estado Amazonas, presentada por el M/G Gerardo Izquierdo Torres.

Es importante destacar, y para aquellos que no lo conocen, que la Vicepresidencia Sectorial de Política, Soberanía, Seguridad y Paz la conforman los siguientes Ministerios: Del Poder Popular para la Defensa, Del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Del Poder Popular para las Relaciones Exteriores y Del Poder Popular para Frontera de Paz.

Asimismo, cabe destacar que, en dicho balance, en donde estuvo presente además del A/J Remigio Ceballos como Jefe del CEOFANB, también estuvo el Secretario del Consejo de Defensa de la Nación, M/G Pascualino Angiolillo Fernández. De los seis representantes de esa instancia, cinco de los seis presentes, son militares de alta jerarquía y graduación de nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). A buen entendedor…

Pero, tanto en el balance como en el acto de investidura de cadetes, destacó el tema de Amazonas, y hay elementos señalados por el General Padrino López en ambas intervenciones, que no pueden ser pasadas por debajo de la mesa.

Destacó Padrino López que el proyecto político de la Revolución Bolivariana es un proyecto liberador, emancipador e independentista. Esto fue el azimut dejado por Chávez al resucitar el pensamiento originario de nuestro Libertador y Padre de la Patria Grande, Simón Bolívar, además de formar parte de los juramentos militares, además de hacerse ante Dios, en presencia de la bandera, ante sus superiores, familiares y el pueblo.

El General Padrino destacó la batalla cultural y simbólica que hoy en día configura uno de los pilares de nuestra doctrina de Seguridad de la Nación de conformidad con el artículo 326 de nuestro texto constitucional, al señalar que estamos reviviendo el ciclo bicentenario de nuestra independencia. Por ello, no en balde, una de las políticas que ha sido impulsada desde el despacho de Defensa que dirige ha sido que las promociones militares de los próximos años tengan el nombre de fechas emblemáticas. Por ejemplo, la del año 2022, llevará el nombre Bicentenario de Bomboná y Pichincha, que hicieron posible la independencia de la hoy República del Ecuador.

No olvidemos que el entonces imperio español se resistía a dejar estas tierras, y gracias a estas batallas, se abrió el sendero de lo que dos años después sería Ayacucho, para terminar de sellar la independencia política y militar de la América del Sur de España.

Por ello, resaltó Padrino, no venimos de la nada, venimos de una historia hermosa y de grandeza, inspirada en el espíritu de nuestros libertadores y libertadoras, de la sangre regada en los campos de batalla y el fuego de los fusiles, de las grandes lealtades, pero también de las grandes traiciones.

Ese ciclo se repite hoy, 200 años después, en estos momentos estamos viendo a los patriotas, pero también se pueden ver a los traidores. En varias oportunidades Hugo Chávez nos lo dijo y nos lo advirtió. Que cosas que no le prestamos atención a este hombre con cualidad de profeta.

Los traidores y las traidoras son muy fáciles de detectar: Son los que en este momento hacen fiesta con la imposición de medidas coercitivas unilaterales que hacen sufrir a nuestro pueblo, los que se contentan con las agresiones a nuestros efectivos policiales y militares y se burlan de ellos y del país en el que dicen ellos y ellas haber nacido. Los que se alinean a las instrucciones de los operadores políticos y mediáticos que se pliegan a sus amos imperiales y se suman en estos instantes al ataque contra la República Bolivariana de Venezuela y a sus instituciones, buscando destruir nuestro Estado- Nación.

Pero dos advertencias formuladas por el General Padrino López que no pueden ser obviadas por ningún venezolano y ninguna venezolana que se precie de ser patriota, y tiene que ver con el impulso de grupos irregulares armados colombianos, concentrados fundamentalmente en el departamento del Vichada y que pretenden ingresar al territorio venezolano.

Asimismo, las recientes declaraciones del embajador de Colombia en Estados Unidos, y hermano del ex presidente Santos, me refiero a Francisco Santos, frente al Secretario de Seguridad Nacional de EEUU, John Bolton, al indicar que el gobierno de Nicolás Maduro protege a “grupos irregulares y paramilitares en su país”. Esta aseveración totalmente falsa y hasta ilógica (ya que recientemente fuimos agredidos por un grupo paramilitar proveniente de ese país) forma parte de las operaciones psicológicas tendientes a la generación de un incidente fronterizo (“falso positivo”) que legitime una intervención de tipo “humanitario” sobre Venezuela, ni más ni menos.

De ahí la ratificación del General Padrino de la política que impulsó el Comandante Chávez y continuada por su sucesor, Nicolás Maduro, de tolerancia cero a los grupos armados de cualquier signo, proveniente de Colombia y que desee utilizar el territorio venezolano como plataforma del conflicto interno o delitos transnacionales que busque perjudicar a nuestro país.

En ese orden de ideas, ratificó Padrino López la instrucción de hacer lo que se deba hacer, militarmente hablando, y sin renunciar a la ofensiva, para hacer respetar la soberanía de nuestra Patria. No en balde, nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana es un muro de contención ante las agresiones a su soberanía, y sus cadetes están conscientes de la tremenda responsabilidad que tienen al jurar y recibir las armas que defienden la Patria.

Pero lo lamentable de esto, es que el gobierno colombiano, a través de su canciller y ministro de Defensa cerraron cualquier canal de comunicación con nuestro Gobierno. Esto, a todas luces constituye un gesto inamistoso y que rompe las más elementales reglas de la diplomacia internacional, y confirma los planes de intervención que desde ese país se promueven en contra del nuestro.

Antes bien, recientemente desde ese gobierno, se acusó de manera responsable al nuestro de haber propiciado una supuesta “nueva incursión” en territorio colombiano de efectivos de nuestra FANB. Continúa la administración del Presidente Duque impulsando operaciones psicológicas tendientes a concretar esa provocación y “falso positivo” (creación de su mentor político, Álvaro Uribe Vélez) para intervenir militarmente en Venezuela.

Pero lo qué si vale la pena destacar, es que los recientes señalamientos de Padrino López fueron duros y contundentes, pero no podíamos esperar menos de un militar patriota del carácter de este brillante General en Jefe.

Igualmente, mi reconocimiento a la posición enérgica, categórica y sin ambages de nuestro Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, quien en sus más recientes intervenciones públicas, pero en especial en el acto con los familiares de los efectivos de la GNB que resultaron heridos en este ataque y el homenaje a los tres efectivos caídos, además de la previsible carga emotiva que tuvo, estuvo cargado de patriotismo y de alta moral. Algunos no pudimos dejar de contener las lágrimas. Y aquí cabría formular la siguiente reflexión a través de la siguiente interrogante.

¿Será que los días 4 de cada mes (esto porque el magnicidio en grado de frustración contra el actual Jefe de Estado venezolano fue el 4 de agosto, y el ataque a nuestros militares fue el 4 de noviembre, con una diferencia de tres meses y con un objetivo común: la Guardia Nacional Bolivariana, segundo componente más numeroso de nuestra FANB, después del Ejército Nacional Bolivariano) se traducen en el 11 de septiembre para los gringos (Por lo del derrocamiento de Allende en 1973 y el auto atentado de las Torres Gemelas en el 2001 para justificar su “Guerra contra el Terrorismo”)? ¿Serán ideas mías o misterios de la ciencia, como lo diría Eduardo Rothe (Profesor Lupa)?

Ahí se las dejo.

Juan Martorano

Abogado, activista por los Derechos Humanos, militante revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas

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