La mesa Gobierno-ELN, no pasa por un buen momento, luego de la finalización del cese bilateral culminado el pasado 9 de enero; el ELN reanudo sus acciones militares y el Gobierno se retiró de la mesa, pasan los días y cada día que pase esta mesa a la deriva amenaza naufragio.

Para la comunidad internacional, el Gobierno y los sectores de sociedad que acompañamos esta negociación es desconcertante que el ELN, tensione y no distensione el conflicto; pero ese es nuestro deseo, porque el ELN, piensa y actúa diferente a nuestro deseo.

Toda la evidencia, es que estas son unas negociaciones difíciles y en medio de un debate Presidencial, la situación se torna más crítica.

He afirmado que al interior del ELN, hay debate y dudas sobre el camino del pacto político, y este escenario de tensionar en lugar de distensionar me reafirma en esta valoración.

El ELN aún no tiene una firme decisión de optar por el camino negociado, tiene dudas, razones ideológicas, cálculos políticos, cálculos económicos, por eso es difícil esta negociación. Ideología es mantenerse en una apuesta de no pacto con su enemigo histórico, cálculo es apostar al fracaso del acuerdo de paz con las FARC, economía son los cuantiosos recursos que muchos mandos medios controlan.

El ELN tiene una estrategia de actuación tremendamente complicada, ha definido actuar sobre dos carriles: resistencia armada y solución negociada, por eso tensiona el conflicto, para hacer sentir su capacidad y desde su lógica evidencia que no hay voluntad del gobierno, al exigir cosas que son de muy difícil cumplimiento como parar el exterminio de líderes sociales, lo cual no está plenamente en manos del gobierno. Así como el ELN, hay otras dinámicas de ilegalidad que el gobierno no controla.

Esta mesa pasa por su momento más crítico, la variable tiempo va en su contra, el Presidente Santos, debe estar sopesando si retorna a la mesa en medio de las acciones militares del ELN, lo cual se puede asumir como debilidad y concesiones inadmisibles al ELN, la situación para él no es nada fácil.

No veo al ELN, distensionando, muy por el contrario lo veo en su iniciativa militar, lo cual no ayuda y tampoco lo veo, escuchando las voces nacionales e internacionales que le hemos pedido que mantenga el cese bilateral y con una mesa funcionando coloque sus propuestas para su fortalecimiento, escenario que es perfectamente viable.

Queremos elecciones sin sabotaje, protección a líderes y comunidades, proceso de participación de la sociedad, para ello hay que retornar a la mesa. El ELN dice que no prórroga cese bilateral por el “genocidio a líderes”, pero ese “genocidio” no va a parar con tiros y bombas, esa es tarea del Estado y la sociedad, resistencia armada no sirve para nada, es más, es buena excusa para los bárbaros.

Volver a la mesa Presidente Juan Manuel Santos no es debilidad, es coherencia y responsabilidad, ante rigidez del ELN usted puede actuar con flexibilidad y no es debilidad. Presidente, la comunidad internacional y la sociedad que acompañamos estas negociaciones le pedimos de su inteligencia y responsabilidad en el manejo de esta crisis, rigidez no ayuda.

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