Los retos del gobierno de PPK, lidiando al toro
- Opinión
¿Qué le espera a la administración Kuczynski? Enfrenta retos múltiples en distintos escenarios. Un toro bravo en el parlamento en que la ley electoral fujimorista le otorga mayoría política absoluta a una minoría electoral fujimorista.
Lidiar con un encierro que tiene sangre en el ojo y que no escatima cornada al presunto coleta será un primer ejercicio –paseíllo sicológico- de paciencia y tolerancia. Estas virtudes cardinales chocaran más temprano que tarde con una oposición becerril de ánimo sedicente y belicoso.
En el extremo límite, lo que está implícito en el envenenado talante enemigo es montar una confrontación máxima con el Poder Ejecutivo, buscando crear un escenario a lo municipal de Lima 2013.
La idea es generar un estallido político que lleve a una convocatoria electoral (o referendaria) en la ilusión que el candidato, esta vez, sería el patriarca de la antigua dinastía fujimontesinista, piensan ellos, “indultable” por alguna extraña negociación del tipo “dame que te daré”.
Espejismo
La tarea le viene también difícil por la economía. Si bien el aumento en volumen -no en precio- de la producción minera (Bambas) induce a un espejismo estadístico, INEI dixit, la realidad sin minería y súper ciclo exportador, es otra. Este contrasentido se oculta en un ornamental incremento de la tasa de crecimiento económico.
Pero la verdad es que los sectores productivos están en cero o rojo y que el déficit fiscal se empina más allá del tres por ciento, pese a las previsiones contenidas en el Marco Macroeconómico Multianual del Jirón Junín (MEF).
Ahora mismo se dice que el discurso presidencial contiene un anuncio (Diez medidas…) de recorte del impuesto general a las ventas y un trato impositivo singular a las PYMES. No está mal.
Pero ¿cómo financiar una bajada de tributos cuando las exportaciones caen? ¿Aumentará el endeudamiento público? ¿Hay riesgo de gatillar el endeudamiento externo? Laffer vive.
Malas señales aunque, en opinión de muchos, hay espacio fiscal por la baja proporción de la deuda pública frente al producto.
Algo hay que hacer en la diversificación productiva. No parece existir otro remedio para atenuar el impacto del decreciente precio de nuestra cartera minera y fuente de los ingresos tributarios del Gobierno.
La moneda
Otro aspecto no menos importante radica en la política monetaria. La comunidad financiera está a la espera de la decisión alcista de la Señora Yellen, suprema gobernadora de la Reserva Federal norteamericana.
Las consecuencias de esa decisión ordenan la solarización del crédito, el tipo de cambio bilateral de equilibrio, transacciones con EEUU, y también, por cierto, el ajuste de las otras monedas con relación al dólar, el cambio multilateral de equilibrio. Los términos de intercambio, en breve.
Un selecto grupo de empresas peruanas están fuertemente endeudadas en divisas. Aprovecharon el tobogán de tasas para inflar sus disponibilidades en dólares. Ahora que el interés sube tienen que remar exactamente en el sentido contrario. Es de suponer que no buscarán un swap cambiario en que el Estado asume el riesgo y la deuda privada se vuelve local en soles.
El escenario internacional precipita también el riesgo de conflicto global. Y sin duda el dilema Trump-Clinton en las elecciones norteamericanas puede deteriorar el presunto Acuerdo Transpacífico que, en caso de aprobarse, entraría en franca colisión con productores gringos y los intereses de China, que es el primer comprador peruano.
Y nadie tampoco duda de la importancia de la elección norteamericana en el mercado de commodities, puesto que hay opciones sustanciales de ambos candidatos vinculadas al dólar, petróleo, el gas, el cobre, el zinc, los otros metales en general.
Son intereses que se juegan en los graves conflictos que atormentan a los pueblos de Irak, Irán, Arabia Saudí, Siria, Turquía con prolongaciones a una desatada y desigual guerra de acceso a los gasoductos mediterráneos entre los países mayores de la OTAN y Rusia.
De esos conflictos brotan además los ISIS-terrorismos más enconados e inclusive, como el caso de Turquía, el retorno de los militares al primer plano de la política de Estado.
Desigualdades
Como si lo anterior no fuera poco, la administración enfrentará las consecuencias del cambio climático y ruéguese que no sea así, del riesgo sísmico sudamericano tipo Ecuador.
Pero lo que no es posible desdeñar es el impacto del deshielo de los glaciares y la escasez de agua. Hace bien el futuro primer mandatario en recalcar la importancia de un manejo colectivo y serio del vital recurso.
Quedan sin duda profundas desigualdades que se muestran en los índices de conflictividad del país. Y donde hay recursos naturales surgen los conflictos entre las poblaciones y el gran capital inversor.
Por lo tanto, la destreza en gestionar las inversiones y los inevitables choques con la gente son atributos que todos le piden al gobierno entrante.
Faltan buenos colegios públicos, mejores postas de salud, acceder a viviendas dignas de ese nombre, seguridad pública, mejor policía, jueces y fiscales atentos a la sed de derechos de las peruanas y peruanos, profesores, médicos, enfermeras, tecnólogos, pensionistas, todos mejor remunerados.
En fin, resolver necesidades insatisfechas -con un Estado desigual- lo que bien se sabe son muchas y variadas por los estudios de algunos magníficos libros con los de Bruno Seminario y colaboradores, otros recientes de la misma excelencia sobre como colmar las diferencias regionales, algunos minuciosamente detallistas sobre la identificación de la pobreza, como los informes anuales de pobreza del INEI.
Queda por cierto el cuadrante así llamado “informal” sobre el que ha insistido mucho el debate electoral. En realidad informal es el sinónimo de desempleo por ingresos y la incapacidad del patrón de acumulación de capital actual para incorporar a millones de peruanos a trabajo decente y ocupaciones de mayor productividad.
En su reemplazo se ha organizado una letanía emprenduderista como si solo los esfuerzos individuales pudieran dar cuenta del sendero de la pobreza.
Respeto
Mucho se habrá ganado en este difícil cotejo si el próximo Jefe de Estado demuestra que es respetuoso de la confluencia de esfuerzos partidarios y sociales que lo han sentado en la silla de Pizarro.
A los millones de jóvenes y ciudadanos de todas las edades y regiones que salieron a las calles para gritar su repulsa contra el fujimontesinismo.
A la izquierda militante del FA y UNETE, de Sembrar, Tierra y Libertad, Ciudadanos por el Cambio, Fuerza Social, el Partido Comunista peruano y el Partido Comunista del Perú, Patria Roja, a voz socialista, los colectivos organizados por el MAS, Justicia y Libertad y los movimientos y grupos universitarios.
A todos los que le otorgaron sus votos in extremis de la segunda vuelta. A Keiko No Va, a las feministas corajudas, a los ciudadanos democráticos que también convocaron, los de Acción Popular, Perú Posible y los sectores juveniles de algunos partidos clásicos como la JAP de Alfonso Ugarte y dirigentes en solitario del PPC.
Todos ellos y millones de ciudadanos no partidarizados forjaron la mayoría electoral que lo respalda para afirmar la democracia y reconocer, en esta lid, la memoria histórica de los peruanos entregados a la revolución social.
http://www.otramirada.pe/los-retos-del-gobierno-de-ppk-lidiando-al-toro
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