“Yo soy  yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”. Ortega y Gasset

Esta sentencia habitualmente mal entendida y bastante usada nada tiene que ver con el yo y las circunstancias. Las así llamadas circunstancias tiene una carga fuerte de idealismo o de realismo, ya sea invistiendo las cosas con una proyección de mi conciencia que las constituye o la postura realista que le da entidad propia a las cosas independiente de mi. Mi circunstancia incluye a los demás, sus ideas, los datos fácticos ineludibles lo que Julián Marías denominó un sistema de vigencias con el cuál tenemos que contar para entender el mundo que siempre es nuestro mundo. El wake up to reality, tiene dos dificultades existenciales, una es que eso que llamamos realidad a la que debemos despertar, es un modelo impuesto  en el tiempo desde centros de poder financiero, militar y simbólico con ejes en la política y la educación, sobre todo la educación para que esos inputs salgan por nosotros a decir, sí, los ricos lo son porque son capaces y los pobres, son pobres porque no saben cazar elefantes.

La otra dificultad es mayor, socialmente en toda su amplitud realidad es la que se construye entre todos los hombres en igualdad de condiciones de modo que quienes tienen mayor capacidad que otros ocuparan cargos de mayor responsabilidad pero en ningún caso para depredar a los de su misma especie. Es casi imposible que muchas sociedades entiendan que la salud cualitativa es un derecho absoluto de cada miembro de una sociedad cualquiera, del mismo modo la educación y la vivienda.

De allí el desafío actual de enfrentar el interés publico con el interés privado que solo ve su interés ignorando el interés de todos. Por eso la famosa cumbre en Colombia, con Presidentes y cientos de empresarios y ninguna organización laboral, ambiental, educativa, médica, estudiantil resulta insultante en la región más desigual del mundo. Por eso resulta increíble que el Presidente de Paraguay en una entrevista resalte los discursos. Cuantos discursos habrá escuchado un joven de 30 años, piensen en uno de 60 años y todavía vivimos peleando contra sombras, con panfletos baratos, dele con EE.UU, si es aquí donde están los problemas y las soluciones, aquí donde hay que hacerse fuertes con organizaciones entre naciones bien coordinadas, apoyados en aquello que es común a todas. Tenemos una niñez y juventud a la deriva, muchas voces dispersas en Internet donde cada uno defiende su parcela y halaga y promueve a quien les provee de un poco de oxígeno.

El dato más fuerte lo da, parece que más de lo esperado, ignorar la mega tendencia que nos dice que el posicionamiento del mercado como motor de desarrollo está ligado a intereses privado que controlan medios, tecnologías, inteligencia privilegiada, (abogados, profesionales de alto nivel, publicistas, etc.

etc) y que el interés público se lo dejan a los políticos para que prometan como el almacenero que ponía el letrero que decía, hoy no se fía mañana si. Europa es un ejemplo meridiano, Bruselas es el rey cazando elefantes mientras los ciudadanos se hunden en la desesperanza con trabajos mal pagados, cesantía a la vista, ausencia de futuro con izquierdas verbalistas vacías de ideas. Uno de sus dirigentes atacando a Argentina que privilegia el interés publico sobre el privado e incluso “columnistas” argentinos  creando la desconfianza para tener lugar en un diario español. Del mismo modo las baterías mediáticas disparan sin cesar sus misiles hacia Argentina para enredar la perdiz y amenazar desde Bruselas a un país suramericano.

Por eso la tarea hoy es ponerse del lado del interés público para que lo privado encuentre sus límites en el interés general y eso requiere voces en consenso y no el sospechoso oportunismo de algunos que buscan demasiada prensa por sus intereses particulares creyendo lograr público mirando al norte y el problema lo tenemos en medio de nosotros.

- Walter Dennis Muñoz es periodista - www.facebook.com/walterdennism