He recordado varias veces la enseñanza de Zenón de Elea. “La flecha que se ve venir viene mas despacio”. Mirando anoche la Deutsche Welle, que ahora está en español, con programas especialmente dirigidos a Latinoamérica, se trató el tema del diario Universo en Ecuador y la demanda del presidente Correa. Por un lado es triste ver el bajo nivel de conducción con el agregado de invitados incapaces de construir una idea sin tartamudear, sin basamento argumental salvo los lugares comunes y eslóganes típicos en los cuales funciona la SIP, y el seudo discurso empresarial mediático o de Estado mediático. No lo vi completo era imposible sobre todo cuando el conductor agregó por cuenta propia la cantinela del populismo porque algunos Presidentes tienen programas de radio y/o de televisión. Cualquier medida que beneficie a sectores postergados es populismo. Durante los años que el petróleo enriqueció a grupos privilegiados en Venezuela, periodistas, políticos e intelectuales guardaron silencio. Los colegios difundieron la historia oficial, la religión católica siempre coludida con el poder funcionalizó los valores a los intereses de los poderosos, y las empresas mediáticas controlaron el relato periodístico y ayudaron crear entidades latinoamericanas defensoras de una determinada libertad de expresión y de prensa que solo era su propia libertad.

Lo he repetido:  en Chile durante la Unidad Popular la comunicación social era desastrosa, El Mercurio se los comía en crear las condiciones simbólicas para generar confianza en su relato. Allí había respaldo, los medios y los periodistas afines no eran personas y profesionales desamparados. Eso es lo que he dicho varias veces, la derecha es solidaria, la izquierda te usa. Duele pero es la verdad, y la verdad nunca es triste, canta Serrat, lo que no tiene es remedio.

Más claro agua, el que tenga que salir un Presidente a clarificar ciertas decisiones y fundamentarlas no es populismo pero es una demostración de cierta soberbia al considerar que nadie la puede relatar mejor que ellos.

Por lo tanto, sus medios no son confiables, las voces canónicas actúan con anteojeras y esto es meridiano y no se dan cuenta que el respaldo que los modelos sistémicos actuales le dan la razón a P.Bourdieu cuando en  investigaciones de campo nos dice que  “en el sufrimiento social entrevistamos a muchas personas que como ese director de colegio, viven las contradicciones del mundo social, percibidas en dramas personales y allí están los sicólogos con el valium y el diazepam para resolverlo, se trata un modelo organizado y no cuestiones de piel, sentimientos de afecto o emociones, se trata de organización y planificación bien pensada”.  

La carta del Presidente Correa la envié a El País de Madrid dado el importante batallón de escritores que salen a hablar ex cátedra como el inefable amador de caballos Savater sin incorporar al factor esencial de este tema. La verdad. No creo que la publiquen ni he visto una carta del embajador de Ecuador en el diario, por lo menos, en el de Internet. De todos modos el aviso publicitario sobre su gobierno le quita objetividad a su carta.

Crear una comunidad de comunicación entre periodistas, intelectuales, escritores, profesores, dirigentes sociales parece tarea imposible en quienes dicen que están por un mundo más justo por supuesto que crea desconcierto y eso es lo que habría que solucionar a tiempo.

- Walter Dennis Muñoz es periodista

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