Cómo desactivar el afán de justicia

Walter Dennis Muñoz

12/06/2011

Opinión

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La participación en los acontecimientos actuales a través de Internet nos hace verdaderamente ciudadanos del mundo. El mundo pasa por la puerta de nuestra casa, ingresa sin permiso y modifica todo. Pero nos aferramos a la idea que eso que sucede en España y en estos lados en Chile, no es donde estamos nosotros. La globalización como soporte ideológico del capitalismo especulativo y cínico no tomó en absoluto en cuenta a los pequeños pueblos, por supuesto tampoco a los países, ni a los hemisferios e ingenuamente creemos que lo que decide el mercado en EE.UU. y en Europa es algo lejano pero es más cercano que el vecino que saludamos al salir.

En Chile hay conciencia que la educación no es un negocio, que hay que respetar el medio ambiente, que la terrible desigualdad no se soporta y que los mapuches que llevaban 85 días de huelga SIN COMER bajo una ley antiterrorista que viene de la dictadura cívico-militar, es algo banal porque basta que un cubano esté 3 días en ayunas y todos los diarios del sistema lo ponen en primera página.

La corrupción que produce el dinero ya es irreversible. No hay manera de salir del encierro. En España la corrupción no es tema que preocupe al votante ni tampoco al no votante, pero se mueve la gente indignada con la intención de producir un cambio de actitud en los controladores del sistema juridizado hasta el detalle para hacer todo acto anti sistema ilegal.¿Podemos cambiar la génesis de nuestra organización política, jurídica, cultural, desde otra lectura de la democracia?

Si vemos las amenazas de Rubalcaba a los manifestantes de Valencia nos damos cuenta que el sistema genera sistémicos de izquierdas y de derechas. Se pelean en el show parlamentario mediático y al determinar controles políticos en los pueblos y ciudades aparecen acuerdos impensables, Izquierda Unida y el PP. Lo he escrito antes, los “analistas” de la TVE, del Estado, ya comienzan a cansarse de estos acampados que no tienen propuestas claras, que estorban a los comerciantes, y molestan visualmente. Esperan que ellos digan más que lo que ellos están diciendo, cuando ellos no dicen nada porque cuidan su laburo antes que nada, presienten que las generales las ganará el PP, entonces hay que abrir el paraguas y protegerse.

La democracia representativa está en crisis y por eso los políticos aparecen como los verdaderos responsables. La democracia del voto debe enriquecerse con la participación ciudadana para permitir un nexo vinculante entre representados y representantes. La represen natividad legítima es un cercanía de gestión, de hacer lo prometido y no la estrategia aburrida de andar besando niños como hace hoy Cameron en Inglaterra para decirle a los pobres que no deben tener más hijos o la barbaridad de Isabel Allende, la escritora chilena que insinuó a la pasada, en la TV española que habiendo tantos jóvenes sin trabajo los viejos debieran tomárselas….Los escritores del sistema, los artistas, la publicidad, los analistas posmodernos asentados en la ambivalencia ética, los vendedores de sueños falsos trabajan arduamente para dejar estos movimientos simplemente como anécdotas sociales que ya pasaran. El sistema es fuerte y el grito de justicia social se puede apagar con cuentos, con policías, con políticos elásticos, por eso es necesario transversalizar los esfuerzos para pensar que otro mundo es posible, de otro modo será pura fanfarria, un grito obamiano que ya es solamente recuerdo…Se puede.

- Walter Dennis Muñoz es periodista

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