No hay que ser perspicaz para saber que hay una campaña orquestada y con gran capacidad tecnológica e ideológica con gran fortaleza para ser recepcionada con poder en la sociedad preparada desde el jardín de infantes por un modelo de educación cuyos inputs son funcionales a la dirección estratégica de la cultura dominante. No se educa para ser capaces de pensar con inteligencia sino para asumir los mitos del sector dominante de una cultura selectiva, controladora y generadora del poder simbólico. Por eso cuando algunos gobiernos ponen el énfasis en la educación sabemos que se trata de adiestrar a las mayorías a incorporarse como peones de un modelo direccional no importa para decirlo en lenguaje vulgar que se trate de izquierdas o de derechas.

Hoy, en España el sector periodístico más superficial y mediocre está preocupado de Cuba y Venezuela, incluso una periodista española con gran soltura
ética habla de Cuba como de una dictadura sangrienta y horrorosa. Madre mía, nunca creí sorprenderme de la estupidez y liviandad ética como de esta declaración. Por supuesto, Cuba requiere de un sentido crítico frente a un Gobierno excesivamente autoritario pero olvidarse de Bush y su plan de neutralizar a Europa y transformar a la ONU en nada con la ayuda de Aznar, Blair y Durao Barroso para hacer una guerra basada en tremendas mentiras como la de Iraq con cientos de miles de muertos civiles, niños, ancianos, mujeres, con bombas que en un área determinada elimina el oxigeno y a los 5 minutos explotan los pulmones de quienes están en esa área. Pero claro, Cuba y Venezuela deben ser el tema de hoy. Dar vuelta la página es el nuevo lema de los controladores. Honduras, según la Sra Clinton ya dio vuelta la página en una intervención mediática en Argentina. Obama lo hizo con Iraq, sus torturas en Abu Ghraib, Guantánamo, su apoyo al golpe de Estado en Honduras.

Pero esto es una parte de la recuperación del control financiero, político e ideológico de quienes nos llevaron a una crisis que pudo ser catastrófica pero con tantos medios a su favor hace que las mayorías a la deriva, lo que Baudrillard llamó el movimiento browniano de las masas, no tengan más que esperar como siempre su derrota y los viejos ricos, desvergonzados, apoyados por los evangélicos radicales y una iglesia católica siempre proclive al poder controlen el poder económico nuevamente, las tecnologías mediáticas y las simbólicas con las religiones. El eterno retorno y los locos que creemos en otra salida más dispersos que nunca.

- Walter Dennis Muñoz es Periodista.