Ginebra/ Heidelberg

Tras cinco años de difíciles negociaciones, los Estados Miembros de las Naciones Unidas han aprobado el texto de un mecanismo de queja para el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Ningún otro texto legal internacional garantiza la plena protección de los derechos sociales como el Pacto Internacional. La aprobación del Protocolo Facultativo tendrá repercusiones en las jurisdicciones nacionales y contribuirá a fortalecer la protección de los derechos humanos en el mundo entero.

El nuevo mecanismo de queja permitirá a las víctimas de violaciones de los derechos económicos, sociales y culturales - por ejemplo, el derecho a la salud, a la educación, a la alimentación o a la vivienda presentar sus casos ante el sistema de derechos humanos de Naciones Unidas, cuando quiera que estos no hayan sido protegidos judicialmente a nivel nacional. Esta posibilidad existe desde hace más de treinta años para el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Con el acuerdo alcanzado el pasado viernes en Ginebra, la comunidad internacional de Estados reconoce por primera vez que los Derechos Económicos, Sociales y Culturales son tan exigibles como los Derechos Civiles y Políticos, como el derecho a la libertad de expresión o el derecho a un juicio justo.

Algunos Estados, como Canadá, Reino Unido y EE UU, intentaron hasta el último momento debilitar el texto del nuevo instrumento. Sin embargo, los países africanos y latinoamericanos, así como varios países asiáticos y europeos, respaldaron fuertemente el Protocolo Facultativo, alentados por una amplia coalición global de organizaciones de la sociedad civil.

FIAN Internacional tiene una gran esperanza en que el Consejo de Derechos Humanos y la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueben formalmente el nuevo acuerdo. FIAN, la organización internacional de derechos humanos para el derecho a la alimentación, junto con muchos actores de la sociedad civil, lleva exigiendo la aprobación de un instrumento de esta naturaleza desde principios de los años 90. "La aprobación formal del Protocolo Facultativo es una excelente forma de celebrar el 60 aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos", afirma Sandra Ratjen de FIAN Internacional. "El nuevo mecanismo de queja no simboliza únicamente la indivisibilidad de los derechos humanos, sino que puede convertirse en una poderosa herramienta para la defensa de los derechos humanos sociales".

Como consecuencia de este nuevo suceso aumentará considerablemente la importancia del Pacto Internacional en los tribunales nacionales de todo el mundo, ya que los demandantes de violaciones de derechos humanos que no logren el reconocimiento a la reparación de las violaciones de sus DESC a nivel nacional, tendrán la posibilidad de presentar su caso ante el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas. La aprobación de esta versión definitiva del Protocolo Facultativo es por tanto una gran victoria y un progreso histórico hacia una mayor justicia social internacional. FIAN no dejar de ejercer presión sobre los Estados hasta que la Asamblea General de las Naciones Unidas haya aprobado el documento y este pueda ser utilizado eficazmente por las victimas de violaciones de derechos humanos.

Más información en
www.fian.org y www.opicescr-coalition.org