Guatemala

Los pueblos de América exigen y quieren cambio, necesitan la integración y volver al camino del equilibrio entre las personas y la naturaleza, señaló el Canciller de Bolivia, David Choquewanka, durante la inauguración de la III Cumbre Continental de Pueblos y Nacionalidades Indígenas de Abya Yala.

Nos han manejado con leyes, que nos obligan a aprender en las universidades, pero estas son excluyentes y han llevado a un desequilibrio total, han generado pobreza, sequías, diluvios y herido de muerte a la madre tierra, la naturaleza, indicó el funcionario, durante su intervención en la actividad que se desarrolla en el sitio arqueológico Iximché, de Tecpán Guatemala, Chimaltenango.

Choquewanka señaló que a pesar de las humillaciones que ha sufrido el pueblo indígena de América, todavía conserva sus tradiciones, sus costumbres y sus lugares sagrados, los que han sabido preservar y con los que han convivido en armonía.

El Canciller instó a las comunidades originarias a retomar el rumbo del camino trazado por los antepasados, que consiste en conocer y “cosmocer”, puesto que no sólo basta adquirir sabiduría en las universidades, sino que éstas deben ir de la mano con la cosmovisión, puesto que ambas se complementan.

En Guatemala, nuestros hermanos tienen grandes esperanzas, de que el sol que se ocultó hace 500 años vuelva a salir, como empieza a ocurrir en Bolivia, donde se comienza a recuperar la soberanía, los recursos naturales, la identidad, la música, las culturas, los saberes y los cerros, agregó Choquewanka.

Hace más de 5 siglos, los ancestros dijeron que se convertirían en piedra, pero que dentro de 500 años volverían a hablar, “sabias palabras que se vuelven realidad en este tiempo, con acciones como las que ocurren en el Sur de América y pronto en Centroamérica, dijo.

Los pueblos indígenas vuelven “de la resistencia al poder”, a recuperar lo que siempre les ha pertenecido pero se les han negado, “más no al poder podrido y mezquino, sino alternativo, para lo cual se trabaja en América Latina, donde es urgente unir capacidades, para construir una agenda única de reivindicación y de rechazo a las imposiciones que sólo han traído dolor, muerte y miseria a los pueblos de América, concluyó Choquewanka