La deuda externa después del mega canje de Kirchner y la cancelación de la deuda con el FMI

22/09/2006
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Es necesario recordar que la Deuda Pública Argentina anterior a 31 de marzo/2001, según datos oficiales, era de 190.000 millones de U$S, incluyendo los intereses vencidos y no pagados. Cuando se declaró la suspensión de pagos –default- se lo efectuó por un total de 103.000 millones de U$S. 82.000 millones en concepto de capital y 21.000 por intereses. También que el resto de la deuda estaba en manos de lo que se dio en llamar los Acreedores Privilegiados, FMI, B.M., BID, Club de París, entre otros, nunca les fue cuestionadas sus acreencias ni suspendidos los pagos. A pesar de que el gobierno afirmó al principio que no se reconocerían los intereses de la deuda caída en default, la operación de canje fue retroactiva y se aceptó pagar en efectivo los intereses entre la fecha de emisión de los nuevos bonos (fin del 2003) y la fecha de cierre de los contratos (1/Junio/05). Sobre los 82.000 millones de la deuda que entró en default de Bonos Viejos - el 76% aceptó el canje ó sea 62.000 Millones de U$S y el resto - el 24% ó sea 20.000 Millones de U$S - quedaron afuera (acreedores que no aceptaron las condiciones ofrecidas en el Default ( hold-outs ).- A esos 20.000 Millones de U$S, hay que agregarle los intereses impagos acumulados, que al 30/Junio/05 eran unos 3.400 Millones de U$S. Contra el rescate de los 62.000 Millones de U$S de bonos viejos, el gobierno entregó 35.000 Millones de U$S de bonos nuevos ó sea que la quita fue de 27.000 Millones de U$S sobre el Capital.- De esta forma la Deuda Pública quedó en: 190.000 - 62.000 + 35.000 = 163.00 Millones de U$S al 30/junio/05 (aunque el gobierno consigna 152.000); faltando agregar los intereses de los nuevos bonos que se capitalizan por anatocismo durante los primeros 10 años, que pasan los 10.000 Millones de U$S, y si contamos las unidades ligadas al crecimiento, daría totales mayores a los 190.000 Millones de U$S. Subsistiendo la incógnita de los Bonos No Ingresados en el Default (hold-outs) ó sea con los que quedaron sujetos a negociación futura ó juicio, que son 20.000 Millones de U$S de Capital más los intereses, por quedar afuera del canje. Estas cifras son aproximadas, ya que aún no se han dado a conocer las cifras exactas abonadas, ni las comisiones pagadas a los bancos que se encargaron de la operación. La nueva deuda pública: El objetivo de la operación de salida del default fue rescatar 62.000 Millones de U$S de Deuda Vieja, contenida en 152 Bonos expresados en diferentes monedas, por 35.000 Millones de U$S de Deuda Nueva (que al incluir los intereses capitalizados durante el primer decenio se irán a más de 45.000 Millones de U$S). Además se "renunció a cualquier objeción sobre la legitimidad de las acreencias, es decir sobre la validez de los bonos en default que fueron reestructurados," y al "no haber desdoblado o separado las renegociaciones de dichas deudas sino haberlas unificado en una sola gran operación de consolidación de pasivos, poniendo así en pié de igualdad títulos legales y títulos objetables". Como tampoco se realizó "un censo de acreedores que permitiera individualizar a todos y cada uno de los tenedores de bonos", perdió así el Gobierno Argentino la posibilidad de cualquier discusión de adquisición o reclamo.- Por lo tanto se aceptaron todos los acreedores.- Para salir del default se instrumentó la emisión de tres nuevos tipos de bonos: Bonos par: por 15.000 millones de U$S. Son bonos sin descuentos o sea al mismo valor nominal que los Viejos. Tienen plazo de 35 años (vencen a fines de 2038) y comienza la amortización desde el 2029. Pagan intereses crecientes desde el 1,33% anual al 5,25% en dólares.- Bonos con descuento: por 11.900 millones de U$S. Son bonos con descuentos del 66,3% del valor nominal de los bonos Viejos. Plazo 30 años (vencen a fines del 2033) y amortizan capital desde el 2024. Devengan INTERESES del 8,28% anual en dólares, de los cuales capitalizan una parte (del 4,41 al 2,51%) durante los 10 primeros años.- Bonos cuasi par: por 8.300 millones de U$S. Están diseñados para las AFJP y grandes Fondos de Inversión, con una quita del 30%. Tienen plazo 42 años (vencen a fines de 2045) y amortizan capital desde el 2036. Devengan intereses del 3.31% anual que se capitalizan durante el primer decenio y están todos en pesos indexados por inflación.- Se emitieron Bonos por un total de 35.200 Millones de U$S, pero hay que tener en cuenta que algunos van capitalizando los intereses y otros se van indexando, o ambas cosas a la vez. Y además se ha aceptado la prórroga de jurisdicción ante tribunales extranjeros; el pago de los Nuevos Bonos sin retenciones ni deducción de impuestos, pudiéndose renovar las obligaciones con títulos de deuda de la misma categoría, acordando la cláusula "de acción colectiva" para los Nuevos Bonos, facilitando así a los acreedores cualquier acción común. Fijándose, además, la cláusula de "acreedor más favorecido", por lo cual si el Gobierno Argentino concediera más ventajas a cualquiera de los acreedores, tales beneficios serán extendidos automáticamente a la totalidad de los acreedores que aceptaron la operación. Igual a la cláusula que figuran en los “tratados de Promoción y Protección de las Inversiones firmados en los años 90’ y que aún continúan vigentes. Se asumió el compromiso de no gravar ciertos activos a favor de otros acreedores, es decir que se deja abierta la posibilidad de embargo contra el país en caso de incumplimiento. Se aceptó que en el caso que el país deje de pagar los servicios de alguno de sus bonos, todos los demás bonos suscriptos de la misma forma se consideran en igual condición o mora. Al aceptar dichas condiciones legales el país quedó fuertemente condicionado y expuesto en caso de futuros nuevos problemas de incumplimiento. Además se agregó el compromiso de "recompra anticipada de bonos" y "el estímulo a los acreedores dado por la Unidad Ligada al crecimiento del PBI" (ULPBI). "El compromiso de recompra anticipada de bonos" consiste en comprometerse a .destinar el 5% del excedente anual de crecimiento del PBI a la recompra anticipada de los nuevos bonos. Y "el estímulo de los acreedores" es el pago de un plus o adicional a los tenedores de bonos nuevos, otro 5% sobre el excedente del crecimiento pautado del año, como premio a esos acreedores. Es decir que se premia a los acreedores gracias al mayor trabajo ó economía de los argentinos, que puede llegar a costarnos más de 30.000 millones de U$S, si continúa creciendo nuestro PBI. La capacidad de pago: * La deuda (aprox. 166.000 Millones de U$S) es equivalente al Producto Bruto Interno (se estima en 170.000 Millones de U$S) luego tendremos otro problema si la tasa de los intereses a pagar es igual o superior a la tasa de crecimiento del PBI. * Los intereses devengados anualmente no bajarían de los 7.500 – 8000 Millones de U$S a una tasa del 5,0 - 5,5 % sobre la DEUDA total, sin tener en cuenta la incidencia actualizada de Capital por el CER en la Deuda emitida en pesos (que es una tercera parte del total). * El superávit Fiscal Primario que es del orden del 4,0 - 4,5 % anual del PBI es equivalente a 6.800 ó 8.000 Millones de $ ¿Será suficiente para amortizar Capital é Intereses de la deuda? * El Gobierno prevé, por Presupuesto; abonar unos 3.500 Millones de U$S por intereses y por año. ¿pensará continuar capitalizando los intereses impagos, o para eso habrá obtenido los “Super Poderes” para poder así reasignar partidas presupuestarias sin intervención del Congreso de la Nación? Al no demostrar el Gobierno su capacidad de pago, ya que la solvencia fiscal del Estado no alcanza para cubrir todos los servicios de la DEUDA Pública, estamos nuevamente en el círculo vicioso de la DEUDA impagable Y de la renegociación perpetua. Perfil de los Vencimientos: (según fuentes oficiales en Millones de U$S) En 2006... 15.100 -- En 2007... 11.300 -- En 2OO8... 6.600 En 2009... 6.100 -- En 2010... 6.300 -- En 2011... 4.700 Y así sucesivamente, pero hay que tener en cuenta que eso es solo el pago de capital o principal, faltando el pago de los intereses de la deuda, que son los 7.500-8.000 antes citados. Luego estamos frente a un perfil irreal de vencimientos de la DEUDA, que es una constante en las informaciones oficiales. La deuda más cara: La nueva deuda que se emite, incluso la comprada por el Gobierno de Venezuela, produce altos rendimientos financieros a los compradores de esos Bonos. Y lo mismo ocurre con el endeudamiento a través del BCRA con la colocación de Letras y Notas (LEBAC/NOBAC), cuyo stock pasa hoy los 25.600 Millones de $ (unos 8.500 Millones de U$S), que son tomados por los grandes bancos y se renuevan a plazos cada vez más cortos y tasas más altas. Por lo tanto dichas alternativas no alivian el nuevo cuadro de situación de nuestra DEUDA, como tampoco nos alivió el pago anticipado saldando la deuda con el FMI, porque nuestra DEUDA sigue aumentando por sí y por la toma de más deudas provenientes del Banco Mundial y del BID, que se aplican en gran parte a la financiación de Planes Sociales que por definición no tienen capacidad de repago. Un tema aún no resuelto que debemos tener en cuenta, es el de los acreedores que no ingresaron en la operación del Default. Resumiendo: 1 - Aún no se ha suministrado oficialmente los datos finales después de la salida del Default, operación que se concluyó el 1/Junio/005. 2 - Se mantiene un alto stock de deuda impagable. 3 - Los intereses siguen el mecanismo de tasas crecientes. 4 - La deuda por capital sigue renovándose en forma continua y parte de los intereses devengados son capitalizados por anatocismo. 5 - Aún se mantiene la atención privilegiada de los gastos de los servicios de la deuda. 6 - Seguimos tomando nueva Deuda, ya sea en el Mercado de Capitales y/o en los Organismos Internacionales) Es decir que se cumple perfectamente el círculo vicioso inexorable de la usura - en el que el Deudor nunca puede dejar de ser Deudor - o sea que se entra "en una situación de servidumbre en el funcionamiento de las Políticas públicas y al sometimiento de la población a la carga permanente de la deuda como nuevo rubro de gasto público estructural del Estado". 2 - El segundo movimiento de la Administración del Presidente Kirchner, en esta partida de ajedrez en materia de Deuda Pública, luego del aparente y publicitado éxito del mega canje y salida del Default; fue dirigido a la cancelación total de la Deuda con el FMI. Debemos recordar que el FMI fue uno de los acreedores privilegiados durante la cesación de pagos, ya que en ningún momento se dejó de cumplir con los compromisos firmados con ese organismo multilateral de crédito. Este innecesario desembolso de alrededor de 9.800 millones de U$S salidos de las Reservas del Banco Central, supuestamente para ganar en la posibilidad de tomar decisiones soberanas, privilegió nuevamente los intereses del capital a los de la inmensa deuda social con el pueblo que se expresa en la pobreza y exclusión que viven la mayoría de los argentinos. La posibilidad de acumular reservas que luego se destinan en gran parte al pago de la Deuda Externa, se sostiene con una política monetaria destinada a mantener el valor del dólar alto, por encima de los $ 3,10 por cada unidad de la moneda norteamericana. Recordemos que no hace tanto tiempo, el peso argentino y el Real Brasileño estaban casi a la par y hoy la moneda de Brasil cotiza a 2,10 Reales por dólar. El dólar alto le permite al gobierno incrementar las exportaciones y disminuir las importaciones, al menos en principio; como también aumentar la recaudación del Tesoro mediante las retenciones a las exportaciones fundamentalmente de granos y combustibles. Este mecanismo alimentaba el superávit fiscal y el externo, pareciendo casi milagroso, porque no tenía costo. Ya que el Banco Central compraba los dólares en el mercado a partir de la emisión de moneda, luego sacaba los pesos de la plaza financiera colocando letras. Lo que el Banco Central pagaba por las letras era menor a lo que obtenía por la colocación de las reservas. Hoy esa realidad está cambiando y por ahora se mantiene equilibrada, pero la tendencia apunta a que tendrá que colocar más letras cada día a tasas más altas, a pesar de que el costo de vida se lo mantiene controlado de manera casi artificial. Pero esta olla un día se destapa y la inflación recupera sus índices naturales, las tasas de interés se disparan y el milagro se convierte en cruda realidad. Además argentina de exportador de combustibles se convertirá a corto plazo, un año y medio a más tardar, en importador; y los precios de los granos, especialmente la soja ya comenzó a bajar, con lo que las dos grandes fuentes de exportación y recaudación se verán comprometidas. Mientras como se pagó Deuda Externa y no se aumentaron los salarios, los mismos continúan retrasados y los reclamos irán en aumento. Al mismo tiempo que el crecimiento de la economía servía para una mayor concentración del capital. Pensemos que desde la privatización de la empresa nacional de petróleo YPF hasta la fecha, se llevaron 200.000 millones de dólares en renta petrolera, mayoritariamente empresas extranjeras; o que desde el año 1994 al 2006, la rebaja en los aportes empresarios permitieron que estos a moneda constante se quedaran con 80.000 millones de pesos que correspondía que el Estado recaudara. Un día el nuevo milagro argentino vuelve a mostrar que más que milagro era una falsa ilusión, como nos sucediera con la Convertibilidad y un peso igual a un dólar. Mientras tanto, el Presidente Kirchner con un doble discurso, critica las políticas implementadas en la década del 90, pero sigue aplicándolas en materia económica, financiera, tributaria, de recursos naturales y de inversiones extranjeras, entre otras. Esto da por resultado que a partir del manejo de los medios de comunicación, por presión política o económica, gran parte de la población vuelva a creer como en el pasado, que estamos mejor aunque continua viviendo en la pobreza. Para la mayoría de los ciudadanos el “tema de la Deuda” fue superado y ya no es un problema. Por lo tanto o cambiamos el viejo discurso de que la Deuda es ilegítima, fraudulenta e inmoral, o quedamos hablándonos entre los que estamos convencidos de que la Deuda es un gran Fraude y un mecanismo histórico para saquear las riquezas de nuestras naciones y explotar a nuestros pueblos. Llegó la hora de buscar nuevos discursos y otros caminos para defender nuestros derechos. No alcanza por más que sea cierto y verdadero con decir que la Deuda es ilegítima; cuando el aparato del sistema de información la presenta con otras características que el pueblo por ahora ha aceptado y los tribunales de justicia, desconocen las demandas contra ella. Ya llegarán las horas para retomar esa lucha, ahora es tiempo de construir poder y organización desde las bases, articulación entre nuestras organizaciones y medios de comunicación para que sepan lo que pensamos; después iremos por todo lo que nos han robado y también por los ladrones. Fuentes consultadas: Pag. Web del Ministerio de Economía de la Nación y del B.C.R.A.; “El Megacanje Kirchner, Balance y Perspectiva” por Héctor Giulano; comentarios de M. Cafiero y Llorens; Diarios Clarín, La Nación. - Resumen de la exposición de Carlos Juliá –Coord. del Grito de los Excluidos en Argentina- en su participación del panel sobre Deuda y Exclusión, en el marco del encuentro de la Coordinación Continental en la ciudad de San Pablo, Brasil.
https://www.alainet.org/de/node/117246
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