¿Por qué Uruguay solicitó integrarse al Trade in Services Agreement? (II)

24/07/2014
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(Segunda parte: La respuesta del gobierno)
 
Hace dos semanas publicamos un artículo en “Voces”  en el que informábamos que el gobierno uruguayo había solicitado integrar un acuerdo de liberalización del comercio de servicios (TISA, por su sigla en inglés). Las fuentes de información que manejamos en esa nota surgían del exterior - agencia EFE, Internacional de Servicios Públicos[1], Wikileaks[2] - y la que identificaba con mayor detalle la participación de Uruguay provenía básicamente de las declaraciones del comisario europeo de Comercio, Karel De Gucht. A esa fecha no había ninguna información oficial del gobierno, ni del Frente Amplio acerca de la importante y riesgosa decisión de integrar este tratado.
 
La nota mencionada comenzaba con  una serie de preguntas. Unas, sirvieron como guía para describir las principales características conocidas de un acuerdo cuyos términos son esencialmente secretos: ¿Qué es el TISA? ¿Quiénes lo integran? ¿Cuáles son sus objetivos? ¿Qué instrumento se han acordado hasta ahora? Otras, apuntaban a quienes habían tomado la decisión y por qué: ¿Qué beneficios puede tener para el país este acuerdo? ¿En qué ámbito del Frente Amplio se resolvió la solicitud de integración al TISA? ¿Por qué este tema no es de conocimiento público?
 
En el cierre de la nota, luego de describir las principales características e impactos negativos del TISA se insistía con las interrogantes pidiéndole respuestas al Frente Amplio, al gobierno y, en particular,  al Ministro Luis Almagro sobre los motivos y las ventajas para el para el país de integrarse a un acuerdo multilateral que limita en forma dramática las potestades de decidir del gobierno (los acuerdos son supra constitucionales) y la soberanía del país (todo los diferendos serán resueltos al margen de la legislación nacional).   
 
El jueves 17 de julio a enterarnos de algunas respuestas a estos interrogantes, gracias a un artículo de Natalia Uval, publicado en  “La Diaria”. En el mismo se presenta una entrevista al canciller Luis Almagro consultados los senadores frenteamplistas de la comisión de Asuntos Internacionales (Enrique Rubio, Eduardo Lorier y Alberto Couriel),  y al asesor de la presidencia del Frente Amplio en política exterior (José Bayardi) estos se excusaron de opinar por no tener información.
 
En la nota se señala que idea de integrar el TISA surgió del Ministerio de Economía y Finanzas, que luego fue analizado en el ámbito de la Comisión Interministerial para Asuntos de Comercio Exterior (CIACEX) que, según el decreto 174/007, estará integrada por el Ministro de Relaciones Exteriores, quien la presidirá, y los Ministros de Economía y Finanzas; Ganadería, Agricultura y Pesca; Industria, Energía y Minería; Turismo y Deporte y un representante de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia de la República.
 
Almagro informó a La Diaria que la CIACEX concluyó que es “oportuno y conveniente ingresar a la negociación, para poder asumir un papel más directo en ella, incidir en sus resultados y, de esa manera, posicionar los intereses de Uruguay de la mejor forma posible”. Dichas conclusiones se presentaron en un Consejo de Ministros en el que se resolvió la participación de Uruguay en el acuerdo.  
 
El canciller destacó que el ingreso de Uruguay al acuerdo aún no fue aceptado y sí es admitido se tomará conocimiento “del material de base sobre el cual se está negociando y de las respectivas ofertas”, y se estará “en condiciones de evaluar la conveniencia de entrar”.
 
Nos preguntamos, entonces, si no se tiene conocimiento del material de base sobre el cual se está negociando en el TISA como pudo llegar la Comisión Interministerial a recomendar la solicitud de ingreso, más, aún como el Consejo de Ministros aprobó esa recomendación.
 
En el mismo sentido, si no se conoce el material de base, como es posible que el canciller puede afirmar que el TISA tiene como objetivo “establecer un régimen de comercio más amplio, flexible y predecible… lo suficientemente claro para no impedir que cada gobierno ejerza su propia soberanía para regular ciertos sectores… que las disposiciones del acuerdo estarán sujetas a excepciones generales, a excepciones relativas a la seguridad y a excepciones prudenciales en el caso de los servicios financieros” y que Uruguay podrá incluir sectores que quieran proteger “en listas de excepción”.
 
La información que ha trascendido sobre el TISA y que hemos publicado en la primera nota sobre este tema (“Voces”, 10/07/14) va en una dirección contraria a los dichos del canciller: el objetivo del acuerdo es una liberalización del comercio internacional de servicios que limite al máximo la posibilidad de que existan fronteras económicas, regulaciones proteccionistas y empresas estatales  que obstaculicen el funcionamiento del “libre” mercado que requieren las empresas transnacionales.
 
Al respecto sería muy interesante conocer la opinión que tiene esta Comisión Interministerial del documento del TISA difundido por Wikileaks, para ver si coincide con sus expectativas favorables a este tratado; pero más interesante aún sería que difundieran los documentos que utilizó la Comisión Interministerial para llegar a la propuesta de integración al TISA.
 
Por último, las declaraciones del canciller apuntan a señalar que la participación en las negociaciones del TISA no compromete al país porque es “voluntaria” y cuando concluyan las negociaciones “Uruguay puede aceptar o no la fórmula a la que se llegue” dado que tiene la posibilidad de rechazar “el paquete final y no ratificar el acuerdo”.  Lo cual entra en contradicción con las afirmaciones del Comisario de Comercio de la Unión Europea quién afirmó que el ministro uruguayo de Exteriores, Almagro Lemes, ha garantizado que su país "comparte los objetivos de las negociaciones del TISA" y que "respetará los resultados de la negociación logrados por otros participantes si se une", es decir si es aceptado en ellas. Como se observa una y otra cosa son absolutamente distintas.
 
Hasta aquí tenemos una respuesta, controversial e insuficiente, sobre las motivaciones del gobierno para participar en el TISA y los ámbitos del Poder Ejecutivo donde se tomaron las decisiones. Todo lo contrario sucede con el Frente Amplio, el tema no se discutió en la coalición, aclaró a la diaria el asesor de la presidencia del FA en asuntos internacionales, José Bayardi. Los senadores de la comisión de Asuntos Internacionales Enrique Rubio, Alberto Couriel  y Eduardo Lorier también se excusaron de opinar, por el mismo motivo.
 
No puede dejar de sorprender que el gobierno  uruguayo, convalidando los mecanismos secretos del TISA, haya solicitado participar en esas negociaciones sin informar y consultar, como corresponde en una sociedad democrática, a toda la ciudadanía. Más aún, ni siquiera consultó a su fuerza política. ¿Por qué no se discutió públicamente sobre las ventajas y desventajas del TISA? ¿Por qué no se informó de los pasos que se recorrieron para integrarse a este acuerdo? ¿Qué es lo que contiene el TISA que hay que esconder? ¿A quién o  a quiénes hay que ocultarles que se está recorriendo este camino de inserción internacional subordinada? 
 
En el marco del actual proceso electoral sería fundamental conocer cuál es la propuesta programática del Frente Amplio respecto a la integración del país al TISA, así como la posición de su candidato el Dr. Tabaré Vázquez.
 
- Antonio Elías es Docente universitario, asesor sindical y miembro de la REDIU.
 
Publicado en el Semanario “Voces”, Montevideo, el 24 de julio de 2014.
https://www.alainet.org/de/node/101916

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