Su aporte a la región, inmenso e intenso
05/03/2014
- Opinión
Se cumple un año de la muerte del comandante Hugo Chávez Frías y parece imprescindible recorrer este tiempo, para evaluar el impacto que su pérdida ha tenido en el proceso de integración regional.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) gestada en el año 2004 y Petrocaribe en el 2005, fueron dos elementos fundantes de una nueva ingeniería institucional en Latinoamérica que sirvieron de antecedentes para lo que sería luego, el NO AL ALCA en Mar del Plata en noviembre de 2005 durante la IV Cumbre de las Américas, protagonizado por Néstor Kirchner, Lula y el propio Chávez, junto a otros mandatarios y que significó un cambio cualitativo entre el histórico patio trasero de los Estados Unidos, con el propio poder imperial.
Su denodado esfuerzo para que Venezuela ingresara al Mercosur, frente a la opinión de propios y extraños que le aconsejaban no incorporarse al mismo; sino mantener un marco de alianza, sólo con los países ideológicamente más afines; demostró su capacidad y visión de conjunto, a la hora de consolidar la nueva escenografía política que se vivía en la región.
Coherencia entonces, al momento de repasar su repetida consigna del ideario de Simón Bolívar y las necesidades actuales de los pueblos latinoamericanos.
En esta línea, se ubica la participación bolivariana en la conformación de la Unasur y fundamentalmente de la CELAC, herramienta ésta que permitió generar un espacio latinoamericano sin la presencia de Estados Unidos y Canadá y que quitó margen de maniobra a la OEA, demasiado consustanciada con los intereses del Departamento de Estado.
La última reunión de los Presidentes de la CELAC, se realizó en Cuba; hecho éste resaltado por la propia Presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, en el pleno de la misma.
La región ha sentido las pérdidas de Néstor Kirchner, y Hugo Chávez y la ausencia en el ejecutivo nacional de Lula; en un contexto donde las presidentas y presidentes tienen que estar ensimismados frente a las consecuencias de la crisis internacional y su impacto en las economías locales y regionales; como así también en los intentos de desestabilización y golpes suaves que el Imperio utiliza para sabotear el propio proceso de integración regional.
Sin embargo, las decisiones del propio Chávez para consolidar el proceso revolucionario en su patria: la creación una estructura política y una conducción colectiva superando liderazgos personalistas-, el respeto al sistema democrático, la conformación de las Comunas como herramientas de gestión pero también de conciencia colectiva y poder popular; son ejemplos para el resto de las naciones del continente, de los mecanismos y formas que pueden darle viabilidad y sustentabilidad a la nueva realidad latinoamericana.
Inmenso e intenso el aporte del hombre que transformó Venezuela desde 1998, en la conformación de la Patria Grande.
- Oscar Laborde es Presidente del Centro de Estudios del Sur
https://www.alainet.org/pt/node/83638?language=es
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