El genocida bloqueo de Estados Unidos contra Cuba

25/10/2019
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Declaración del embajador de la República de Cuba en el Ecuador, Rafael Dausá Céspedes, sobre la aplicación del bloqueo económico comercial y financiero en contra de Cuba.

 

El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos de América contra Cuba por casi seis décadas, es el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno.  En la actualidad, el recrudecimiento de estas medidas continuó siendo el eje central de la política del gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.) hacia Cuba, con efectos cada vez más notables en su aplicación extraterritorial. La estrategia estadounidense se enfoca en consolidar la confrontación y la hostilidad, tanto en el plano declarativo como en la ejecución de medidas de agresión económica contra el país.

 

 Como parte de esta escalada, el 17 de abril de 2019, el Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció la decisión del Presidente Trump de activar el Título III de la Ley Helms-Burton, y, consecuentemente, favorecer la posibilidad de que, al amparo de esta legislación, se establezcan demandas  judiciales, ante tribunales estadounidenses, contra empresas o individuos cubanos o de terceros países, que mantengan vínculos económicos con propiedades estadounidenses nacionalizadas en Cuba en la década de 1960. Esta decisión puso fin a la práctica asumida desde 1996 por los gobiernos estadounidenses anteriores y por el propio presidente Trump en sus dos primeros años de mandato, quienes habían suspendido cada 6 meses esta posibilidad. Acciones como estas han sido tomadas con el objetivo deliberado y declarado de causar daños económicos y privar a Cuba de recursos financieros.

 

Los daños humanos y económicos que provoca el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba son extraordinarios y crecientes. En casi seis décadas de aplicación, alcanzan la cifra de más de 922 mil 630 millones de dólares. El costo en vidas humanas, sufrimiento a nuestro pueblo y afectaciones sensibles a la calidad de vida de la población cubana es inconmensurable.

 

A pesar de la estrategia destructiva del gobierno de los EE.UU., gracias a la política humanista de la Revolución Cubana se han alcanzado resultados en el ámbito social comparables con los de los países desarrollados. El sector de la salud, por ejemplo, ha permanecido invariablemente entre las prioridades de la Revolución. Tanto en la Constitución de 1976 como en la vigente, asegurar el estado de bienestar del pueblo ha sido representado como un deber insoslayable.

 

No obstante, los daños provocados por las sanciones contra Cuba en el ámbito de la salud son incuestionables. Esta política hostil entorpece la adquisición de tecnologías, materias primas, reactivos, medios de diagnóstico, equipos y piezas de repuesto, así como medicamentos para el tratamiento de enfermedades graves, como el cáncer. Entre abril de 2018 a marzo de 2019, el daño al sector de la salud cubano ascendió a 104 millones 148 mil 178 dólares, cifra que supera en 6 millones 123 mil 498 dólares a la del año anterior.

 

El bloqueo impuesto por los Estados Unidos afecta los programas cubanos para asegurar una educación de calidad, universal y gratuita en todos los niveles. Las principales afectaciones reportadas en este ámbito están determinadas por el pago de tarifas aumentadas por concepto de flete para la transportación de los productos adquiridos en mercados lejanos, el acceso limitado a información científica y a herramientas informáticas necesarias para la producción de multimedia educativa, así como por los obstáculos para recibir los pagos por los servicios profesionales que se ofrecen en el extranjero.

 

Continúa siendo esta política genocida el obstáculo fundamental para la implementación tanto del Plan de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, como de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. En el período analizado, los perjuicios ocasionados por el bloqueo en los sectores de la producción y los servicios se cuantificaron en 79 millones de dólares, lo que representa un incremento del 28 % en relación con la etapa anterior.

 

Desde abril de 2018 hasta marzo de 2019, el bloqueo ha ocasionado pérdidas al turismo cubano que ascienden a unos mil 383 millones de dólares, en importantes esferas relacionadas con los viajes, los servicios, las operaciones y aseguramientos logísticos. De no existir el bloqueo, se estima que el 35% del total de visitantes a Cuba en un año podrían ser estadounidenses. Bajo esta hipótesis, la cifra total de turistas procedentes de esa nación en 2018 hubiese sido de 1 millón 656 mil 298, pasando a ser el principal mercado emisor de viajeros hacia Cuba.

 

El sector del transporte también ha sido considerablemente afectado por las regulaciones del bloqueo. Los daños totales en este renglón durante el período analizado superaron los 170 millones de dólares, lo que representa un aumento de más de 69 millones con respecto al período anterior.

 

En el ámbito del comercio exterior, las mayores afectaciones se aprecian en los ingresos dejados de percibir por exportaciones de bienes y servicios, alcanzando los 2 mil 343 millones 135 mil 842 dólares.

 

En Sentido similar, las presiones económicas norteamericanas han incidido significativamente en la disminución de viajeros estadounidenses durante el período, tendencia que se ha mantenido desde 2017 como resultado de la campaña mediática contra los viajes a nuestro país y la manipulación de los supuestos incidentes de salud de diplomáticos estadounidenses en Cuba.

 

El comportamiento del actual gobierno de los Estados Unidos constituye una afrenta a la comunidad internacional que por 27 años consecutivos ha condenado el bloqueo contra Cuba en el marco de las Naciones Unidas. Desconoce sucesivas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y las declaraciones de las Cumbres de Jefes de Estado o Gobierno de la Unión Europea-América Latina y el Caribe, de la Unión Africana, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), del Grupo de los 77 más China y del Movimiento de Países No Alineados, entre otras organizaciones, que han exigido el fin del bloqueo a Cuba.

 

En este marco de escalada de acciones contra Cuba, denunciamos y condenamos enérgicamente el hecho de que el Gobierno de los Estados Unidos, este desarrollando acciones a través de la USAID, con el objetivo de buscar información para desacreditar y sabotear la cooperación internacional que presta Cuba en la esfera de la salud en decenas de países y para beneficio de millones de personas. Es un empeño que se suma a las groseras presiones ejercidas contra varios gobiernos para obstaculizar la cooperación cubana y a esfuerzos anteriores, de igual propósito, como el programa especial de “parole” dirigido al robo de recursos humanos formados en Cuba.

 

 Durante décadas y hasta hoy, en aquellas naciones con condiciones económicas más desfavorables, esa cooperación se ha brindado y se brinda como gesto solidario, cuyos gastos cubre Cuba prácticamente en su totalidad. De igual modo y en línea con las concepciones de las Naciones Unidas sobre la cooperación entre países en desarrollo, esta se ofrece en varias naciones sobre la base de la complementariedad y la compensación parcial por los servicios prestados.

 

La historia de Cuba, es también la historia de otros pueblos del mundo que han tratado de independizarse del yugo imperial, es una historia que se repite hoy en América Latina y en otros rincones de nuestro planeta. Es la historia de Venezuela, de Bolivia, de Nicaragua, y de otros pueblos hermanos latinoamericanos.

 

La Cuba revolucionaria hacia la que miran los pueblos de América, con orgullo y admiración desde hace 59 años, avanza y se transforma de manera responsable con el objetivo de profundizar nuestro socialismo, a pesar de las dificultades que nos impone un criminal y cada vez más férreo bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos. Política fallida y cada vez más agresiva, que amenaza con tornarse aún mucho más lacerante con la actual Administración norteamericana. 

 

Doce sucesivas administraciones yanquis han soñado con la destrucción de la Revolución cubana. Los imperialistas no nos perdonan, ni nos perdonarán jamás que seamos un ejemplo de dignidad y de espíritu revolucionario para todos los pueblos del mundo.

 

 

 

Los próximos 6 y 7 de noviembre se votará por 28va ocasión consecutiva, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, la resolución que presenta Cuba contra esta política genocida de bloqueo, la que cuenta hoy con el apoyo de la abrumadora mayoría de los miembros de la comunidad internacional. Estamos seguros que, en esta nueva ocasión, el mundo votará con Cuba y contra los Estados Unidos.

  

Embajada de Cuba en Ecuador

@embacuba_ecuad

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https://www.alainet.org/pt/node/202887

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