El presidente argentino Mauricio Macri, luego de quedar en una posición incómoda tras su reunión bilateral con Donald Trump donde, según el Departamento de Estado de EEUU, ambos mandatarios coincidieron en calificar como “depredadora” la actividad comercial china, solicitó un crédito swap de 8.600 millones de dólares a China.

El mandatario chino Xi Jinping mantuvo una reunión bilateral con su par argentino Mauricio Macri –con quien firmó 30 acuerdos de cooperación y la ampliación de un préstamos financiero por 8.600 millones de dólares—luego que en la cumbre del G-20, acordara con Estados Unidos una tregua de tres meses en la guerra comercial.

El Banco de la República Popular de China y el Banco Central argentino firmaron un acuerdo suplementario por el cual amplían el swap de monedas en 60 mil millones de yuanes (unos 8.600 millones de dólares). En julio de 2017, ambos habían suscripto un convenio similar de complementación, tras el acuerdo inicial firmado a comienzos de 2016, con lo cual, la disponibilidad total alcanza a los 130 mil millones de yuanes.

Argentina empezó a utilizar este mecanismo en el segundo gobierno de Cristina Fernández, y el mecanismo fue duramente descalificado por diversas y falaces razones por parte de la oposición de entonces, la misma que hoy forma parte de la Alianza Cambiemos en el gobierno. Para China, los acuerdos de swaps es una forma de promover su moneda e ir ocupando un lugar en la economía monetaria que hoy es absolutamente dominado por el dólar.

Obviamente, EEUU no ve con buenos ojos este tipo de acuerdos en Sudamérica, que Washington considera absolutamente dentro de su exclusiva órbita. Más allá del indudable alineamiento del gobierno argentino con el gobierno de EEUU, el swap de China se presenta como una necesidad imperiosa para el actual modelo económico, al no tener acceso al financiamiento en el mercado financiero global.

El acuerdo bilateral incluye desde comercio bilateral, política, economía y finanzas, hasta energía, transporte, infraestructura, comercio electrónico, ciencia, tecnología, educación y cultura, entre otras. Los acuerdos incluyen la ampliación del swap chino

“Somos países complementarios y hay pocos países en el mundo que pueden comprar tantos de los productos que nosotros somos capaces de hacer y que tienen tanta calidad”, indicó Macri en la declaración conjunta ante la prensa que hicieron con Xi Jinping. “Queremos seguir trabando codo a codo, apostando a que esta amistad va a traer una mejora en la calidad de vida de nuestros pueblos”, afirmó.

En tanto, Xi Jinping sostuvo que “en el transcurso de los próximos cinco años el objetivo es intensificar la cooperación en distintos campos como la energía, infraestructura y minería”, indicó. Destacó que “la economía china ha mantenido un desarrollo excelente en esas cuatro décadas

Tras el encuentro, el canciller Jorge Faurie reveló que la Argentina busca que China sea uno de los posibles destinos de lo que exporte el yacimiento hidrocarburífero de Vaca Muerta. “La participación de empresas chinas en Vaca Muerta es de un potencial enorme. Faurie aclaró que Xi Jinping “no preguntó sobre el comunicado de Estados Unidos” sobre la “actitud comercial depredadora" china.

Macri no solo cambió de opinión respecto del swap chino sino que también firmó la autorización para que China mantenga su base de inteligencia espacial en Neuquén hasta el 2064, ampliación de un acuerdo firmado y aprobado por el Congreso durante la presidencia de Cristina Kirchner con la oposición de todo el arco partidario nucleado hoy en Cambiemos.

Argentina garantiza "una vigencia de cincuenta 50 años" para uso del territorio nacional y contará con la exención "de todo impuesto y/o derecho aduanero, los impuestos internos, así como también de los impuestos nacionales al consumo, incluido el IVA", señala el documento publicado en el Boletín Oficial para la consolidación de la base espacial china en la localidad neuquina de Bajada del Agrio.

La instalación de la base espacial con capacidad para tener una cobertura y visibilidad de casi todo el planeta, con potencialidad para el escaneo de comunicaciones, detección de satélites y control de lanzamientos a escala global —lo que preocupa al gobierno de Estados Unidos— fue acordada por la expresidenta Cristina Kirchner durante su visita a Beijing a fines de su último mandato, cuando también consiguió el primer préstamo swap. En aquel año, el Congreso aprobó los convenios de cooperación económica y la instalación de la base militar con total rechazo de la oposición que hoy integra la alianza Cambiemos.

"Es bastante inusual que tenga tantos votos en contra un tratado internacional", había resaltado el entonces jefe de la bancada PRO en la Cámara baja, Federico Pinedo, durante la sesión de febrero de 2015 cuando rechazaron el acuerdo. Por su parte, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien ya había anunciado su alianza con Macri, aseguraba que la instalación de la base espacial china era "una entrega sin pensar" ante la estrategia geopolítica china. La principal crítica del arco opositor se sintetizaba en el potencial uso militar que podría tener la base espacial.

A pesar de los antecedentes, Macri amplió la cesión de los terrenos eximidos de impuestos para el gobierno chino

Entrevistado por la agencia norteamericana Bloomberg, Mauricio Macri se refirió al cónclave y contó que Xi Jinping, con quien se reunió el domingo, "estaba muy contento" porque "fue una reunión muy buena; encontró una actitud diferente y abierta para trabajar juntos. Es a favor de todo el mundo. Pero entendiendo que no podes acusar a Estados Unidos de ser un país cerrado cuando es la economía más abierta del mundo. Trump pide un trato justo", expresó el Presidente.

El Presidente realizó un balance de sus tres años de gestión y se mostró conforme: "Argentina se encuentra en una situación mucho mejor que hace 12 meses” (el segundo año de su gestión), dijo. Si bien admitió que su meta de lograr una inflación de un dígito en 2019 "ya es imposible”.

Respecto de las elecciones de 2019 y su reelección, Macri sostuvo que "este G20 ayudó mucho porque todos los líderes que nos visitaron en la cumbre y en las 17 reuniones bilaterales que tuvimos estuvieron de acuerdo en que estamos haciendo las reformas correctas".

El micrófono y los tuits aguantan todo.

Rodolfo Koé Gutiérrez

Periodista económico argentino, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la )