Caso Curuguaty: Últimas esperanzas de conseguir justicia en Paraguay
- Opinión
Tribunal de tercera instancia deberá resolver sobre recurso de casación
Al cumplirse 5 años y 6 meses de la masacre de Curuguaty, familiares de víctimas, militantes sociales y activistas por la libertad de los campesinos presos políticos exigen que el Tribunal de Tercera Instancia, recientemente conformado, resuelva sobre el recurso de casación presentado por la defensa técnica de los labriegos donde se apelan las condenas, de entre 4 y 35 años, contra los mismos.
Mientras la filtración de escuchas telefónicas, que involucran a políticos, jueces y fiscales, demostraba el nivel de podredumbre del sistema judicial del país, en la Carpa de la Resistencia instalada frente al Palacio de Justicia, familiares de víctimas de la masacre de Marina Kue, dirigentes sociales, abogados, ciudadanos y ciudadanas, se aferran a las últimas esperanzas de lograr justicia en nuestro país. El caso Curuguaty, ha sido una de las evidencias más claras de la falta de una justicia pronta, barata y equitativa que padecen miles de paraguayos y paraguayas humildes en el país.
El Tribunal conformado, tras una veintena de inhibiciones, por la Ministra de la Corte Suprema de Justicia Alicia Pucheta y los camaristas Cristóbal Sánchez y Emiliano Rolón Fernández deberá responder en los próximos 30 días a la apelación presentada.
El pedido busca la revisión de las condenas y se basa en las irregularidades cometidas por el tribunal encargado de juzgar el caso en primera instancia. Vale recordar que diferentes organismos de Derechos Humanos, nacionales e internacionales, han alertado sobre la parcialidad manifiesta del aparato de justicia contra los campesinos. Algunos de los hechos más cuestionados son la falta total de evidencias contra los condenados, la incorporación irregular de pruebas, la acusación fiscal basada en relatos anónimos y la falta de investigación respecto a la muerte de los 11 campesinos que fueron asesinados en Marina Kue, ya que en el juicio solo se investigó la muerte de los seis policías muertos en la jornada del 15 de junio de 2012.
Durante un mensaje a la ciudadanía los acompañantes del Caso Curuguaty reiteraron que la Masacre fue un montaje utilizado políticamente para la destitución del entonces Presidente Fernando Lugo, añadieron que los tribunales de primera y segunda instancia, actuaron presionados y siguiendo órdenes de poderes fácticos.
Al mismo tiempo solicitaron al Tribunal de Tercera Instancia un fallo pronto que permita a los campesinos presos, Rubén Villalba, Néstor Castro, Luis Olmedo, Arnaldo Quintana, Lucía Aguero, Dolores López y Fanny Olmedo pasar las fiestas de fin de año en libertad junto a sus familias. Reiteraron que los condenados son presos políticos perseguidos por luchar por un pedazo de tierra. Aseguraron también que las esperanzas de encontrar justicia en el país son casi nulas y que están listos para recurrir a instancias internacionales una vez concluida esta última etapa pendiente en la justicia paraguaya.
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