1313 niños y jóvenes muertos en el Servicio Nacional de Menores, en el lapso de los 10 últimos años; esta institución que debía ayudarlos y protegerlos los mata y los abusa. Son niños en situación vulnerable por abandono familiar, drogas y otras lacras sociales. En Chile hay una conmoción profunda por lo que ocurre en esa institución que se ha convertido en un verdadero infierno, y no es ninguna exageración, los niños y jóvenes son abusados, maltratados, violados, reciben pésimos servicios, se atropellan en definitiva sistemáticamente los derechos humanos en pleno régimen llamado democrático y como ha venido denunciando el diputado René Saffirio hay una trama institucional y política que impide que esto se solucione, esta institución ha estado regimentada por el partido demócrata cristiano se acuerdo a las cuotas de reparto del poder de la alianza política gobernante.

A pesar de que todos saben la gravedad de lo que allí pasa, nadie, repito nadie ha hecho nada para que esto se resuelva, salvo la honesta y valiente actitud del ex diputado demócrata cristiano René Safiffrio que al constatar que su partido no lo acompañaba y ponía obstáculos en sus gestiones de investigar y proponer soluciones y recomendaciones a través de una comisión del parlamento decidió renunciar a su partido.

La falta de preocupación de las autoridades demuestra una indolencia sólida y consistente, aterradora. Se ha llegado a tal punto de alienación cosificadora que no podían determinar el número de muertos porque estos figuraban en la contabilidad como egresos administrativos y la ministra de justicia de la época Xaviera Blanco se refirió a los jóvenes como Stock cuando se le preguntó el número de niños y jóvenes que están en estos centros, así como si fueran cosas, o sea la deshumanización en su grado extremo. Esto habla del tipo de sociedad que se ha construido, la dictadura y luego lo que se dio en llamar democracia rompió el alma de Chile, si es que alguna vez existió una buena alma.

No se contrata ni capacita personal profesional porque prefieren o robarse el dinero o tercerizar servicios en fundaciones que finalmente terminan lucrando con esta tragedia, fundaciones donde figuran prestantes personajes de la política chilena, como Enrique Correa, un hermano de los parlamentarios Walker, Tomás, el exministro Burgos y etc., etc., etc.

Esta situación de espanto debe terminar rápidamente y la Presidenta Bachelet tiene la obligación de resolver esto, primero nombrando una comisión constituida por personas de un alto standard ético con plenos poderes para establecer la verdad y realizar un plan de reparaciones para que haya algo de justicia y segundo desarticulando todo lo que existe para reorganizar un verdadero servicio de apoyo y rehabilitación, recordamos que son niños y jóvenes pobres que necesitan ayuda y afecto.