¿Cómo impactarán las elecciones francesas en las de Reino Unido?

26/04/2017
  • Español
  • English
  • Français
  • Deutsch
  • Português
  • Opinión
-A +A

Francia es el país geográficamente más cercano al Reino Unido. Un tren desde Londres llega más rápido a dicha república que a Escocia o Gales.

 

Siempre influye mucho lo que pasa en la nación que hace un milenio ocupó a los británicos y les influyó tanto en su lengua y cultura.

 

Este 7 de mayo Francia tiene su segunda vuelta presidencial entre un ex socialista que renunció a su gobierno y partido para seguir una agenda más neo-liberal (Macron) y la extrema derecha anti-musulmana, anti-UE y xenofóbica (Le Pen).

 

Si bien May y los conservadores apuestan por salirse de la UE, ellos lo hacen desde una perspectiva monetarista, thatcherista y globalizadora, una postura opuesta al proteccionismo racista e islamo-fóbico del neofascismo francés.

 

Todos los partidos con presencia en el parlamento británico son hostiles a Le Pen y proclive a endosar a Macron.

 

El fenómeno Macron tiende a favorecer al ala moderada del laborismo. No es casual que apenas se han sabido los resultados de la primera vuelta gala, Tony Blair ha declarado que piensa volver a la política.

 

Quien durante una década gobernara a UK desde la “tercera vía”, ahora ve que un discípulo suyo está casi seguro en llegar a la presidencia francesa y, además, con alrededor del 70% de los votos.

 

El juego de Blair es el siguiente. Él abiertamente ve como positivas muchas políticas de May y está a la espera de un supuesto desplome electoral de Corbyn para alimentar a sus aliados dentro del laborismo a que pidan su cabeza y le culpen a su radicalismo por haber desplomado al partido.

 

La receta de Blair ha sido la de haber sacado al laborismo de varias derrotas al haber hecho girar a dicho partido desde la izquierda hacia el centro o una derecha moderada. Ese será el modelo que él pregone en caso que Corbyn sufra una paliza.

 

La elección de Macron es una buena noticia para el laborismo pues implica que habrá cierta continuidad con el actual gobierno socialista francés. Pese al gran descrédito de Hollande (el primer presidente galo que se niega a postularse a una reelección debido a su bajísima popularidad) el primer ministro socialista Valls y varios otros socialistas apuestan por su colega Macron a fin de seguir con el mismo modelo económico-social.

 

Para los allegados a Corbyn, los resultados franceses son también una buena noticia pues un socialista de izquierda, Melenchon, pasó de tener bajo respaldo hasta rozar el 20% y quedar a dos puntos de haberse clasificado para la segunda ronda.

 

Si Melenchon hubiese superado a Le Pen en llegar al balotaje, hubiésemos tenido una polarización entre dos disidentes del partido socialista, uno por la derecha y otro por la izquierda, el mejor escenario posible para Corbyn.

 

El hecho que ahora se vaya construyendo una nueva coalición contra Le Pen, tal como pasó hace 15 años cuando todos los partidos importantes de Francia y los líderes occidentales se unieron contra el padre de la actual candidata nacionalista Marine Le Pen, es algo que golpeará un UKIP que teme a alinearse abiertamente con el Frente Nacional de Francia pero que se viene copiando varios de sus postulados anti-musulmanes.

https://www.alainet.org/pt/node/185126?language=es
Subscrever America Latina en Movimiento - RSS