Tercera Cumbre de la CELAC

Costa Rica cumplió con el mandato de la CELAC

Víctor Andrés Gómez Rodríguez

28/01/2015

Opinión

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Contra todos los obstáculos la nueva integración latinoamericana y caribeña ya va por su III Cumbre celebrándose satisfactoriamente. Esta vez se suscitaron dos acontecimientos de gran valor político integracionista. Se pronostica una fuerte migraña al norte del hemisferio; y no debido a las bajas temperaturas del actual invierno.

Hoy 28 de enero de 2015 a ciento sesentaidós años del natalicio de José Martí, se efectuó en Costa Rica la III Cumbre de la CELAC. Con la presencia de todos los países de la región Latinoamericana y Caribeña; y una buena asistencia de primeros mandatarios. El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís y su equipo realizan una labor encomiable.

Debemos recordar que el Cuarteto (dirigencia colectiva) de la CELAC está compuesto por Costa Rica, que ostenta su presidencia pro tempore, hasta mañana (día 29 de enero) Cuba que la desempeñó hasta la reunión cumbre en La Habana y Ecuador, que sucederá a la actual presidencia más San Vicente y las Granadinas como representante del CARICOM -o sea del Caribe.

Katu Arkonada ya había comentado que la propia CELAC, desde la Cumbre de La Habana demostró que se consolida como un importante mecanismo de concertación política que va sustituyendo progresivamente a la propia OEA (importante victoria diplomática para la revolución cubana), tiene el reto de precisamente pasar de ser instrumentos de concertación a verdadero mecanismos de integración política y económica a nivel latinoamericano.

Emilio Marín reflexionó que Puerto Rico podría ser el socio número 34 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac). Lo que sería un golpe más al colonialismo y al imperialismo.

Pero el canciller costarricense, Manuel González, advirtió que existen tres países (sin precisar nombres) que se oponen a que la CELAC deje de ser un espacio de diálogo y concertación política –ya era mucha la felicidad-, “estamos diciendo que no se va a aprobar todavía, pero no se descarta a futuro”. Se acordó no pronunciarse sobre una eventual independencia de Puerto Rico. Se reitera lo dicho hace un año en la II Cumbre que se realizó en La Habana, Cuba: respaldar los trabajos del Comité de Descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El comandante sandinista Daniel Ortega en la sesión de hoy, a tenor de este tema, sorpresivamente, se puso de pie y cedió su butaca como presidente de Nicaragua al líder y luchador independentista puertorriqueño Rubén Berrios, quien denunció los manejos angloestadounidenses para mantener a Puerto Rico en estatus de colonia; y alertó ante la utilización de herramientas políticas yanquis con que disfrazarlo, materializando así una lección de unidad en la solidaridad regional antiimperialista; y de “verocos”.

Juan Manuel Santos se unió –aún si con algunas pátinas burgo/rocambolescas-, al coro regional que exige el levantamiento del boqueo a Cuba por parte de los EEUU. Ni el mismo fürer Adolfo Hitler –si le incorporase del Averno-, discerniría que la propuesta de conversaciones entre los EEUU y Cuba para la normalización de las relaciones bilaterales con la Isla no incluiría al inmediato desmantelamiento de ese tareco de bloqueo con más de medio siglo de insistencia criminal e infructuosa. Venezuela Bolivariana se pronunció hidalga; y no para “quejarse”. Evo y Correa como siempre en sus lúcidos “trece”.

El General de Ejército Raúl Castro no hizo más que reiterar lo ya advertido por él muchas veces: si las conversaciones con la parte angloestadounidense para la normalización de las relaciones entre ambas partes no incluyen al levantamiento del bloqueo, al desmantelamiento y cierre de la Base Naval de Guantánamo, ilegalmente ocupada, a la exclusión de Cuba de esa lista infame de países terroristas confeccionada y promovida por el estado más terrorista del mundo; y sin voluntad política para el respeto a la soberanía y la libre determinación de Cuba, sin inmiscuirse en sus asuntos internos, esas conversaciones no tienen sentido alguno.

Todos los países abogaron por el restablecimiento de tales relaciones bilaterales, bloqueo contra Cuba a desmantelar incluido.

Algunas pocas ausencias de presidentes, unas justificadas, otras ¡vaya usted a saber! Todos los participantes abogando por la urgente disminución de la pobreza en la región, en algunos casos apelando a posibles “globos” como en el caso de México –su canciller- Perú y Paraguay (ídem). Lo que no restó legitimidad a la tercera cumbre consecutiva. Las razones diversas coinciden en puntos que hacen confluir a esa diversidad en una organización regional que es muchísimo más que un foro para la “muela” política y el intercambio de amabilidad diplomática.

Los jefes de Estado de la Celac suscribirán tres documentos, uno donde se incluyen tres puntos y 22 pronunciamientos más. Así como una declaración política principal, que en este caso se enfocará en la pobreza extrema y cómo se puede erradicar a través de la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción. El tercer documento es el plan de trabajo para el 2015, año en el que la presidencia pro témpore de la CELAC será traspasada por el presidente Luis Guillermo Solís a su similar de Ecuador, Rafael Correa.

Atilio A Borón caracterizó como casi un milagro, contra todos los pronósticos, a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que se va consolidando como institución “nuestroamericana” y lo extendemos a esta III Cumbre de Presidentes en Costa Rica.

El gobierno de los EEUU debe cavilar cuidadosamente; con mucho smart, pero sin power. El geo-cuartico, antes traspatio privado de los EEUU, ya no está como en la década de los sesenta del siglo veinte.

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