Se hace común escuchar en las calles – previo a las elecciones presidenciales en América Latina – opiniones en donde se exprime la intención del voto no por la afinidad ala persona que candidatea o su partido político, sino en contra o con la intención de impedir el retorno del candidato por el cual se sintieron decepcionados. En esta coyuntura de descontento y desinformación es la mass media, el denominado cuarto poder, quien derrocha ingentes cantidades de recursos en favor de la perpetuación del stablishment, en manos de los representantes de los grupos de factos. Desinformaciones, difamaciones, injurias, amenazas y toda suerte de ínfulas desestabilizadoras del orden democrático se encuentran al orden del día. Las dos últimas experiencias afectadas por estas megas conspiraciones -en América Latina- son el caso de la República del Perú y la Republica Bolivariana de Venezuela.
Conceptos técnicos desde la mass media y la lógica del sistema electoral han sido sistemáticamente interiorizados en el inconsciente colectivo de la población. “Simulación de voto”, “encuestas”, “sondeos a boca de urna”, “barómetros”, “índice de opinión pública” o “voto castigo” como “votos en blanco”, “viciados o nulos”. El desplazamiento de la actividad critica como herramienta de interpretación, análisis y transformación de la realidad histórica ha dado paso a la retórica tecnocrática que funge de conocimiento y sentido común. Los grupos de poder mediático y económico apuestan a la desinformación, especulación y manipulación de toda índole como herramienta de captación de adeptos y estos pragmáticamente traducidos en votos. La otra cara de la medalla son aquellos que hacen de su derecho una posibilidad de castigo y negación de una oferta política que no cubrió sus necesidades inmediatas.
El año pasado el Perú se debatió entre una esperanzadora alternativa de centro-izquierda representado por el actual mandatario Ollanta Humala y la forzada y turbia postulación de Keiko Fujimori hija del ex dictador Alberto Fujimori Fujimori, actualmente reo por crímenes de lesa humanidad, condenado a 25 años de prisión. El concierto mediático de los grupos de poder tanto a nivel nacional como internacional fueron inmoralmente demoledores. En Chile, el liberal diario El Mercurio, a dos semanas de las elecciones presidenciales (23/05/11),[1] en el Perú, hacia eco de la simulación de votos, realizado por tres compañías de opinión publica: “CPI”, “Ipsos Apoyo” y “Datum”, los tres al servicio de los grupos de poder. El director de “Ipsos Apoyo” Alfredo Torres se atrevió a señalar: “las dudas sobre los dos candidatos se mantienen, pero la inmensa mayoría de la población ya decidió apoyar a uno de los dos”, según señaló el diario aludido. El diario La Capital de Argentina copió la información del diario El Mercurio tal cual (24/05/11).[2] Lo que nos llama fuertemente la atención es que los bolivarianos Correo del Orinoco y la Revista Digital del Alba Patria Grande[3]anunciaban la misma especulación estadística que la prensa “amarilla” incluida del liberal diario venezolano El Universal (24/05/12). ([4]) ([5])
¿A que se debe esta ausencia de criticidad de los voceros bolivarianos? ¿Por qué dan cobertura a la especulación sin develar la conspiración que subyace en la información? ¿Acaso no es esto hacerle el juego a los medios conspiradores y no contribuir con la ruptura del cerco informático?
La cadena televisiva venezolana TeleSUR rompió la acriticidad mediática al referirse al Asociación de Comunicadores Sociales de Calandria[6] los cuales pusieron al descubierto la parcializada afinidad a favor de la ex-candidata Keiko Fujimori.[7] Hasta entonces el terror infundido por Ollanta Humala era por el respaldo que los partidos políticos y organizaciones sociales progresistas del Perú brindaron a su candidatura en clara muestra de castigo a lo que hubiese significado la continuidad del infame régimen político liderado por la familia Fujimori.
Después de las elecciones peruanas, al día de hoy, dudamos del carácter fidedigno de la ruptura entre el premio nobel de literatura Mario Vargas Llosa y el diario peruano El Comercio. La ruptura se debió a la parcializada campaña propagandística que llevó adelante dicho medio -el cual es propietario de cuatro periódicos y dos canales de televisión- en favor de la ex candidata Fujimori. Vargas Llosa señaló: “(El Comercio) se ha convertido en una máquina propagandística de la candidatura de Keiko Fujimori en su afán de impedir por todos los medios la victoria de Ollanta Humala viola a diario las más elementales nociones de objetividad y ética periodística”. [8]
El monopolio impune de los medios de comunicación masiva o massa manipŭlus-como la adjetivamos- dio por ganadora a Keiko Fujimori antes de las elecciones y en las elecciones quien salió vencedor fueron los partidos de la confluencia y su representante nacionalista Ollanta Humala. Similar experiencia vivió la República Bolivariana de Venezuela el pasado 7 de octubre, día de las elecciones presidenciales donde salió exitoso el mandatario Hugo Chávez Frías candidato del Psuv (Partido Socialista Unido de Venezuela). Experiencia en la cual la mass media del marketing liberal dio por ganador a Capriles Radonski.
Los analistas políticos coinciden en atribuir el abultado porcentaje de votación en favor del ex candidato de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) Capriles Radonski fue debido al voto castigo y no a preferencia político o ideológica alguna. La campaña mediática representante de los grupos de poder – nacional e internacional – daban como ganador al candidato del MUD. Diarios internacionales como el ABC y El País de España, El Mercurio chileno, Il Corriere della Sera de Italia, El Comercio y El Correo del Perú, entre otros. El 17 de septiembre de 2012 el diario Argentino La Nación informaba “En Venezuela otra encuesta da ganador a Capriles” y el autor de la nota señaló: “Cuando faltan tan sólo tres semanas para la "madre de todas las batallas políticas" de la región que tendrá lugar en Venezuela entre el autoritarismo y la democracia, una nueva encuesta de alcance nacional, en este caso de "Interdata", de fecha 12 de septiembre de 2012, muestra como ganador a Henrique Capriles con el 52% de las respuestas a su favor, contra un 48% para Hugo Chávez”.[9]
La Iguana Tv, el 16 de agosto de 2012, develó que una serie de “encuestadoras fantasmas” daban como ganador al ex candidato Capriles: “La encuestadora Predicmática arroja al candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, con una ventaja de cuatro puntos; el periódico de Miami, Nuevo Herald, señala que “encuestadoras relacionadas con el chavismo dan opciones de relección hasta por 20 puntos porcentuales”, pero que según los análisis de Predicmáticay Hernández Hercon, es Capriles quien encabeza la intención de voto con 48.6% y Chávez con 44,2%.[10]
Sicarios[11]mediáticos, in-comunicadores a sueldo. Verbi gratiamencionaremos a dos conocidoscomunicadores liberales Jorge Ramos y Jaime Bayle. Ramos, de la cadena Univisión y Bayle de la cadena Mega Tv. Jorge Ramos de la cadena de televisión norteamericana Univisión, quien fue ridiculizado por el vicepresidente del Psuv (Partido Socialista Unido Venezuela) y presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello,[12]conocido por su furiosa posición liberal, no pudo permanecer indiferente ala guerra mediáticainternacional en contra del proceso revolucionario bolivariano. En su pagina web -el 1º de octubre de 2012- colgó un escrito intitulado: “Si pierde Chávez” en donde lanzó una sarta de epítetos calificativos sin la menor seriedad periodística: “abusivo control”; “no está acostumbrado a perder”; “se ha desgastado en el poder”; “el país ha dejado de ser una democracia”; “Venezuela es uno de los países más peligrosos del mundo”; “según el Banco Central de Venezuela y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Chávez no ha sido un buen administrador de la riqueza petrolera del país”; “Venezuela es una de las naciones más corruptas del planeta”; “El socialismo del siglo 21, que quiere implementar Chávez, está lleno de sobornos por debajo de la mesa”; “Cuando una persona decide por 29 millones, eso no es democracia”; “ha apelado al miedo para ganar”; “la advertencia de Chávez es clara. Si pierde habrá violencia”; “Si pierde Chávez -como ocurrió con Pinochet y los Sandinistas- no entregará el poder. Se lo tendrán que arrancar voto por voto”.[13]
Y, ni hablar del cognitivamente impresentable Jaime Bayle quien a medida que pasa el tiempo su capacidad de análisis se resume en una serie de descargas biliosas al más puro estilo macartista de los años 60. Su obscena postura - políticamente conspirativa- no tiene límites. Viajó a Lima – por cinco domingos - contratado por el Grupo El Comercio recibiendo casi un millón de dólares para demoler mediáticamente – un mes antes de las elecciones a través del Canal 4– a Ollanta Humala. El vicepresidente del Parlamento Andino Alberto Adrianzén Merino adjetivó al comunicador de Mega Tv de “sicario mediático” quien había asido contratado para que “asesine mediáticamente” [a Humala] todos los domingos”.[14]Cuando el JNE (Jurado Nacional de Elecciones del Perú) dio por ganador a Ollanta Humala con el mayor desparpajo Bayle sostuvo: “Por lo visto, el señor Humala ha ganado con claridad: felicitaciones y buena suerte. Por lo visto, mis programas en Canal 4 fueron inútiles para impedir su victoria. (…) El perdedor ha vuelto a perder. No por eso, está dispuesto a rendirse. El perdedor sabe que si alguien lo llama en cinco años, volverá a ponerse los guantes para pelear limpia y apasionadamente por sus convicciones”.[15]
La injuria y difamación mediática es objeto de censura, pero cuando los grupos de poder, financieros, mineros y políticos están de por medio no hay ley que cuente. El empleado de Mega Tv calificó y comentó sobre el actual mandatario del Perú Ollanta Humala: “Matón, asesino y golpista probado… tiene las manos manchadas de sangre”; “ha secuestrado, torturado y asesinado a civiles inocentes o sospechosos de terrorismo los años 1992 y 1993 (y por ello deberá rendir cuentas ante la justicia) y que ha aplaudido y festejado un golpe militar contra el presidente Toledo en 2005, llamando ‘patriotas’ a los asesinos de cuatro policías”; “Humala ha matado personalmente a varias personas cuando era el ‘capitán Carlos’, por lo que es “un matón, un asesino y un golpista probado”, señalando finalmente; “Elijo votar por la hija del dictador que ha entrado en política para limpiar su apellido, pero que nunca ha torturado ni matado a nadie, como lo ha hecho su oponente, el señor Ollanta Humala, que tiene las manos manchadas de sangre y que algún día pagará ante la justicia (cuando deje de sobornar testigos) por los crímenes que cometió”. [16] Con la misma soltura de lengua con la cual denunció que el presidente comandante Hugo Chávez Frías tenia un plan para asesinarlo[17], denunció estar convencido que las elecciones en Venezuela han sufrido manipulación bajo responsabilidad de personal de inteligencia de Cuba: “¿Pueden los espías cubanos del G-2 hackear el software del CNE cuando se cierren las mesas a las 6pm? No me cabe duda”. [18] En ambas casos de conspiración mediática internacional queda reflejado los poderos tentáculos de los grupos de factos quienes han logrado ingresar a los hogares sin ejercer mayor violencia que la enajenación y alienación de las consciencias.
La estrategia conspirativa es de índole internacional. Los planes mediáticos conspirativos son aplicados de forma globalizada siendo ejecutaos dependiendo del contexto, la característica del objetivo a desplazar y los efectos a conseguir a mediano y largo plazo. No dudamos, que al igual que el denunciado Plan Sábana, el cual fue denunciado por el diario La Primera de Perú,[19] la maquinaria conspirativa en contra, no del mandatario Hugo Chávez Frías, sino del Proyecto Revolucionario Bolivariano, del Socialismo construido desde la experiencia Latinoamericana y Caribeña, fue y seguirá siendo aplicado en todos los países -de la región- que hayan elegido el camino de la soberanía local y regional, no en vano señalan estos medios desestabilizadores que los dos únicos países democráticos en América del Sur son Colombia y Chile, se olvidaron de señalar Perú y el gobierno de facto del Paraguay. Como lo señaló el mandatario venezolano, será necesario estar prevenidos y alertas frente a estos tipos de guerras o terrorismo mediáticos de escala internacional. En esa línea preventiva se encuentra la construcción del Anillo óptico impulsado por UNASUR.
Frente al control hegemónico de la mass media desestabilizadora y esta suerte de guerra simbólica mediática la cual cuenta –simbólicamente- con cuarteles, sicarios, municiones, estrategias, tácticas, logística y teatro de operaciones, UNASUR esta llevando adelante la construcción del Anillo óptico en la región el cual fue propuesto por el Brasil con “el objetivo de superar barreras geográficas y operativas en América del Sur, así como impulsar proyectos para la integración regional mediante el uso de estas herramientas tecnológicas”.[20] No estamos hablando solo de un sicariariato mediático coyuntural, no estamos hablando de la cantidad de improperios que pueda verter algún profesional del terrorismo mediático, no estamos hablando de la necesidad de controlar o cerrar medios de información ajenas al proceso revolucionario, de lo que estamos hablando es de independencia, soberanía e integración latinoamericana y caribeña.
De cara al poderío desestabilizador de la mass media, Raúl Zibechi gráfica el absurdo hegemónico: “Las comunicaciones de Internet en Suramérica tienen un recorrido exótico e irracional. Un mail enviado entre dos ciudades limítrofes de Brasil y Perú, por ejemplo entre Rio Branco, capital de Acre, y Puerto Maldonado, va hasta Brasilia, sale por Fortaleza en cable submarino, ingresa a Estados Unidos por Miami, llega a California para descender por el Pacífico hasta Lima y seguir viaje hasta Puerto Maldonado. Un recorrido de 8.000 kilómetros para cubrir una distancia de sólo 300 kilómetros. Sobre esta base es imposible hablar de soberanía y de integración…Pero también hay una dependencia de los países europeos. Para conectar algunos sitios entre Brasil o Argentina y Ecuador o Colombia, la conexión debe cruzar el Atlántico hasta Europa y retornar al continente”. [21]
La pseuda libertad de expresión democrática es usada como libertad de injuria y desestabilización por los grupos de poder. Nadie escapa al seguimiento y control informático con el pretexto de defender la vulnerable seguridad nacional. Como señaló el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Tovar da Silva Nunes “internet actualmente está en manos de empresas de los Estados Unidos que tienen el control de los números IP (Internet Protocol), las direcciones de la red y los nombres de los dominios el dominio de Internet está bajo la tutela del gobierno norteamericano”. La ideología desestabilizadora que encuentra una de sus expresiones en el boicot electoral y en las sistemáticas campañas desinformativas es solo una de las mascaras de los rezagos del neocolonialismo comunicacional Norte-Sur.
Será un craso error no desenmascarar con nombres y apellidos los diversos planes conspirativos y sus diversos recursos que violen la dignidad de todo ser humano, dignidad por más ventilada en todas las convenciones de Derechos Humanos; tan importante será –de igual forma- que los análisis y decisiones tomadas en las altas esferas políticas de UNASUR, ALBA y CELAC puedan llegar al ciudadano de a pie de forma pedagógica y políticamente orgánica, como parte de los esfuerzos pedagógicamente liberadores que urge continuar con su construcción. Hay que considerar que la ausencia de apoyo al proceso revolucionario bolivariano por un gran sector de la población adolece de falta de información y formación adecuada acerca la complejidad del proceso. La pedagogía de la especulación, desinformación y conspiración se abre camino en medio de la superficialidad formativa y las necesidades básicas (salud, educación, alimentación) aun no atendidas por el Estado. Es en este contexto en donde se abre camino conspirativamente la ideología neoliberal.
El caso peruano demostró la aplicación de una maquinaria conspiradora impunemente protegida por los poderes del Estado, así como la claudicación y secuestro de un mandatario que accedió a las tentaciones del Capital. En el caso venezolano queda el reto de hacer de la Revolución Socialista el modelo ético y moral que beneficie a los 29 millones de venezolanas y venezolanos protegiendo sus derechos a contar con educación, salud, alimentación y distracción como hasta ahora lo han venido impulsando. Finalmente, la soberanía e independencia -en todos sus frentes- esta en juego. La mejor respuesta que pueda dar la revolución bolivariana parte de la convicción que somos los únicos responsables de construir nuestra soberanía y hacer de la ética –en lo individual y colectivo- el arma fundamental de nuestras revolucionarias relaciones sociales. Consideramos que este camino es efectivo y eficaz ante el cual las fuerzas de los grupos de factos seguirán siendo históricamente avergonzados.
[11]Def.
Sicarii (plural latino de sicarium, que usa de daga, asesino por contrato o encargo) este término se aplicó, por analogía empleada por los invasores y ocupantes romanos, a los defensores judíos, (o a los insurrectos) que procuraron expulsar a los Romanos y a sus partidarios de Judea. Un sicario o asesino a sueldo es una persona que mata por encargo a cambio de un precio. Literalmente
sicarius significa “hombre-daga”. Su actividad estuvo vinculada en principio a la política, actuando en las asambleas populares, particularmente durante el peregrinaje al templo, cuando apuñalaban a sus enemigos (contrarios políticos de sus amos o simpatizantes -cliente- de ellos) lamentándose ostensiblemente después del hecho para escapar de la detención. (Wikipedia)