Revelaciones de WikiLeaks no tienen por qué sorprender

04/12/2010
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Definitivamente este mundo se mueve muy rápido. Por mi parte ya tenía el acontecimiento del año: el WakaWaka de Shakira en el mundial de fútbol de Sudáfrica, con los hechos y personajes que lo siguieron, como el pulpo Paul, la encantadora modelo paraguaya Larissa Riquelme y hasta España, la selección campeona.
 
Sin embargo, en el último minuto del partido, es decir ya al final del año, surgió otro acontecimiento que lo rebasó: WikiLeaks (wiki-filtraciones o wiki-fugas en Español), pues a pesar de haber aparecido en el 2007, apenas hace poco se empezó a volver famoso éste portal, su política de manejo y los contenidos que está revelando. Posiblemente se puede convertir en un hecho que cambiará el rumbo de la humanidad.
 
No exagero. Por primera vez en la historia se produce un coctel tan explosivo, con ingredientes que estaban por ahí separados y que por alguna circunstancia sus creadores unieron, provocando un caos que sobrepasará los mismos contenidos divulgados. La profundidad consiste en que puede ser el principio de la desaparición de la frontera entre lo público y lo privado en el mundo, lo que traería trascendentales consecuencias en el comportamiento de los seres humanos, sean o no famosos, poderosos o humildes.
 
¿Llegó la hora en que no habrá nada oculto bajo el sol, ni bajo los techos ni tras las puertas?, ¿en que la única manera de guardar los secretos y la vida privada será simplemente quedándose callado y actuando siempre como si se estuviera en público? ¿El gran hermano? Porque es cierto que hay personas que debido a su cargo, su importancia o su actividad son más vulnerables a escándalos y a ser enjuiciadas por sus conductas ocultas o privadas, pero todo el mundo -unos más y otros menos- tiene actuaciones que desea dejar sólo para sí o para círculos muy cerrados, así sea por simple pudor, vergüenza o personalidad.
 
El tipo de revelaciones sobre conductas de gobiernos, funcionarios y entidades que hasta ahora ha revelado WikiLeaks no tiene por qué sorprender a nadie. Precisamente por eso existen la diplomacia, la urbanidad y la política formal: para comportarse de dientes hacia afuera de cierta forma y ocultar las motivaciones reales de los actos. Para almibarar la hiel.
 
Diplomacia, urbanidad y política formal son actividades meramente externas, es su naturaleza. Adentro subyacen las ambiciones, los odios, las verdaderas razones buenas o malas y, en general, las bajas y altas pasiones que mueven a todos los seres humanos. Lo de afuera es teatro, siempre lo ha sido. Sin embargo, un teatro que con sus farsas y disfraces ha sido una convención aceptada y hasta efectiva como única manera de evitar a veces males mayores.
 
Por eso el WakaWaka de Shakira y el WkiLeaks de JulianAssange, tienen entre sí más que una similitud sonora: el primero fue un espectáculo artístico con toda una parafernalia colorida y hermosa, y el segundo desnuda ante los ojos del mundo otro espectáculo mostrando sus interiores, ya no tan coloridos ni hermosos.
 
Lo que observamos en la magnífica actuación de la barranquillera y los demás cantantes y bailarines que la acompañaron con escenografía y efectos especiales, fue sólo la parte externa, la de mostrar, al fin y al cabo eso son los espectáculos: nunca se ve nada tras bambalinas, y se esconden los cables, las estructuras de los tablados, los afanes, gritos y hasta madrazos en los montajes, los apremios económicos y los esfuerzos casi siempre deslucidos que hay detrás de los escenarios y previos a las presentaciones.
 
WikiLeaks está permitiendo ver todo el entramado sucio, prosaico y siempre muy humano que hay tras los mundos políticos y sus sainetes, los imperios, las iglesias, las empresas y los gobernantes. La farándula, la política y la diplomacia son WakaWaka, son espectáculo de mostrar, pero el esqueleto, el cableado y el submundo que los mantiene erguidos y funcionando se cubre, se esconde y se camufla porque es fútil y muchas veces feo y pestilente. Se mete bajo el tapete.
 
¿Los WikilLeaks acabarán con los WakaWakas en sus múltiples manifestaciones?
 
- Álvaro González Uribe es Abogado y columnista, Coordinador de Publicaciones y Propiedad Intelectual, Universidad del Magdalena, Santa Marta
Fuente: Semanario Virtual Caja de Herramientas Nº 235, Corporación Viva la Ciudadanía. www.vivalaciudadania.org
https://www.alainet.org/pt/node/146060?language=en

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