7º Encuentro Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres
Mujeres en lucha contra el mercantilismo
29/10/2008
- Opinión
Unas 150 mujeres venidas de más de cuarenta países de todos los continentes participaron en el 7º Encuentro Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres que se celebró del 14 al 21 de octubre en Panxón (Galicia). Una reunión que permitió establecer las líneas maestras de trabajo de la organización para los próximos dos años, fortalecer las coordinaciones continentales y aprobar varios documentos estratégicos.
Entre las principales conclusiones del encuentro, cabe destacar la convocatoria de una acción global a favor de la paz y la desmilitarización el 17 de octubre del año 2010 en la región de los Grandes Lagos en África, en paralelo con la organización de acciones locales simultáneas en el resto del mundo. Esta iniciativa tendrá como objetivo fortalecer la solidaridad internacional y visualizar la lucha de las mujeres. La temática de la acción se acordó, cómo señalan las conclusiones del evento, porqué “las guerras empobrecen a las mujeres, provocan violencia contra éstas, facilitan que las grandes potencias se apropien de los recursos naturales y las violaciones son utilizadas como arma de guerra”.
Foro y feria
El encuentro de la Marcha Mundial de las Mujeres contó con una serie de actividades públicas que vincularon el trabajo feminista a la lucha por la soberanía alimentaria. El fin de semana, del 18 y 19 de octubre, se organizó en la ciudad de Vigo un foro y una feria por la soberanía alimentaria en la que participaron centenares de personas y que contó con el apoyo y la colaboración de diversos colectivos gallegos como el Sindicato Lagrego Galego, ONGs, cooperativas de consumo, tiendas de comercio justo y grupos ecologistas.
En el marco del foro, mujeres representantes de organizaciones campesinas y de consumidores de distintos países señalaron la soberanía alimentaria como una estrategia de acción capaz de garantizar el control de los pueblos sobre las políticas agrícolas y alimentarias y su acceso a los recursos naturales y a los alimentos. Las ponentes indicaron las dificultades de las mujeres campesinas para acceder a la producción de alimentos, a las explotaciones agrarias, a las garantías administrativas, etc. Como afirmaba la ex-secretaria del Sindicato Labrego Galego, Lídia Senra: “Es necesario reivindicar la titularidad compartida de las explotaciones agrarias, ya que en la explotación familiar, normalmente, la titularidad es del hombre y la mujer, por lo tanto, no tiene garantizado su derecho a producir”.
Otras intervenciones coincidieron en señalar la labor fundamental de las mujeres en la producción alimentaria mundial: el trabajo de la tierra, la elaboración de los alimentos, el cuidado del ganado, el acceso al agua, etc. Hay que recordar que un 80% de la producción de alimentos en los países del Sur recae en las mujeres, cuando, paradójicamente, éstas son, junto con los niños y las niñas, las más afectadas por el hambre . Así, Irene León, de ALAI, hizo hincapié en el hecho de que “las mujeres alimentamos a la humanidad, pero no queremos seguir haciéndolo en posiciones de desventaja” y subrayó la responsabilidad del sistema capitalista en esta invisibilización y usurpación del trabajo femenino: “Los conocimientos acerca de la producción de alimentos, acumulados durante siglos por las mujeres, han sido patentados por corporaciones transnacionales”.
Acciones en la calle
En el marco del 7º encuentro, las mujeres de la Marcha convocaron también acciones en la calle. Cabe destacar la performance realizada frente a uno de los mayores supermercados en Vigo, donde se denunció el papel de las grandes superficies en el empobrecimiento campesino, el consumo irresponsable y la creciente inseguridad alimentaria. Varias mujeres con banderas lilas, disfraces, pancartas y representaciones gigantes de productos de Danone, Coca-cola y Nestlé reivindicaron otro modelo de producción, distribución y consumo de alimentos al servicio de los pueblos.
Otro de los momentos destacados fue la manifestación del domingo 19 que recorrió las calles de Vigo como unas diez mil personas, mayoritariamente mujeres. Las consignas contra la violencia machista, contra el patriarcado y a favor del derecho al aborto y a la soberanía alimentaria fueron algunos de los más vitoreados. La manifestación terminó con la intervención de mujeres representantes de organizaciones de África, América Latina, Europa y Asia, quienes denunciaron el impacto del sistema capitalista y patriarcal en las mujeres. Como afirmaba la coordinadora del secretariado internacional de la Marcha, Míriam Nobre, al final de la manifestación: “Somos mujeres en lucha contra la mercantilización del mundo, el capitalismo, el patriarcado, el colonialismo, el racismo y todo tipo de opresión y exclusión”.
(Artículo publicado en Diagonal, nº 88, Madrid)
Entre las principales conclusiones del encuentro, cabe destacar la convocatoria de una acción global a favor de la paz y la desmilitarización el 17 de octubre del año 2010 en la región de los Grandes Lagos en África, en paralelo con la organización de acciones locales simultáneas en el resto del mundo. Esta iniciativa tendrá como objetivo fortalecer la solidaridad internacional y visualizar la lucha de las mujeres. La temática de la acción se acordó, cómo señalan las conclusiones del evento, porqué “las guerras empobrecen a las mujeres, provocan violencia contra éstas, facilitan que las grandes potencias se apropien de los recursos naturales y las violaciones son utilizadas como arma de guerra”.
Foro y feria
El encuentro de la Marcha Mundial de las Mujeres contó con una serie de actividades públicas que vincularon el trabajo feminista a la lucha por la soberanía alimentaria. El fin de semana, del 18 y 19 de octubre, se organizó en la ciudad de Vigo un foro y una feria por la soberanía alimentaria en la que participaron centenares de personas y que contó con el apoyo y la colaboración de diversos colectivos gallegos como el Sindicato Lagrego Galego, ONGs, cooperativas de consumo, tiendas de comercio justo y grupos ecologistas.
En el marco del foro, mujeres representantes de organizaciones campesinas y de consumidores de distintos países señalaron la soberanía alimentaria como una estrategia de acción capaz de garantizar el control de los pueblos sobre las políticas agrícolas y alimentarias y su acceso a los recursos naturales y a los alimentos. Las ponentes indicaron las dificultades de las mujeres campesinas para acceder a la producción de alimentos, a las explotaciones agrarias, a las garantías administrativas, etc. Como afirmaba la ex-secretaria del Sindicato Labrego Galego, Lídia Senra: “Es necesario reivindicar la titularidad compartida de las explotaciones agrarias, ya que en la explotación familiar, normalmente, la titularidad es del hombre y la mujer, por lo tanto, no tiene garantizado su derecho a producir”.
Otras intervenciones coincidieron en señalar la labor fundamental de las mujeres en la producción alimentaria mundial: el trabajo de la tierra, la elaboración de los alimentos, el cuidado del ganado, el acceso al agua, etc. Hay que recordar que un 80% de la producción de alimentos en los países del Sur recae en las mujeres, cuando, paradójicamente, éstas son, junto con los niños y las niñas, las más afectadas por el hambre . Así, Irene León, de ALAI, hizo hincapié en el hecho de que “las mujeres alimentamos a la humanidad, pero no queremos seguir haciéndolo en posiciones de desventaja” y subrayó la responsabilidad del sistema capitalista en esta invisibilización y usurpación del trabajo femenino: “Los conocimientos acerca de la producción de alimentos, acumulados durante siglos por las mujeres, han sido patentados por corporaciones transnacionales”.
Acciones en la calle
En el marco del 7º encuentro, las mujeres de la Marcha convocaron también acciones en la calle. Cabe destacar la performance realizada frente a uno de los mayores supermercados en Vigo, donde se denunció el papel de las grandes superficies en el empobrecimiento campesino, el consumo irresponsable y la creciente inseguridad alimentaria. Varias mujeres con banderas lilas, disfraces, pancartas y representaciones gigantes de productos de Danone, Coca-cola y Nestlé reivindicaron otro modelo de producción, distribución y consumo de alimentos al servicio de los pueblos.
Otro de los momentos destacados fue la manifestación del domingo 19 que recorrió las calles de Vigo como unas diez mil personas, mayoritariamente mujeres. Las consignas contra la violencia machista, contra el patriarcado y a favor del derecho al aborto y a la soberanía alimentaria fueron algunos de los más vitoreados. La manifestación terminó con la intervención de mujeres representantes de organizaciones de África, América Latina, Europa y Asia, quienes denunciaron el impacto del sistema capitalista y patriarcal en las mujeres. Como afirmaba la coordinadora del secretariado internacional de la Marcha, Míriam Nobre, al final de la manifestación: “Somos mujeres en lucha contra la mercantilización del mundo, el capitalismo, el patriarcado, el colonialismo, el racismo y todo tipo de opresión y exclusión”.
(Artículo publicado en Diagonal, nº 88, Madrid)
https://www.alainet.org/pt/node/130585?language=es
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